7-JULIO/14 ELECCIONES: El pasado 25 de abril inició en Baja California el período de campañas electorales para Gobernador y, en los días subsecuentes, en dicha entidad así como en Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Puebla, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tlaxcala, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas comenzaron las campañas para alcaldes y diputados locales.
Hasta el momento, en varios estados han quedado ya constituidas alianzas entre perredistas y panistas para enfrentar a los priístas, aliados a los verde-ecologistas, sobre todo en lo que corresponde a Baja California, donde los blanquiazules conservan la gubernatura desde que la ganaron en 1989 a los tricolores.
De esta forma, panistas y perredistas intentan ganar cargos de elección popular a los priistas, quienes por su parte mantienen firme su alianza con los verde-ecologistas.
En tanto, los del Panal, PT y Movimiento Ciudadano se suman o se confrontan a las otras fuerzas políticas, según sus propias estrategias. En suma, el próximo 7 de julio en 14 estados, se llevarán a cabo las primeras elecciones para elegir alcaldes, diputados federales y un Gobernador —en Baja California—, en el incipiente sexenio de Enrique Peña Nieto.
Estas elecciones tienen un significado especial para el PRI, en virtud de que se juega en ellas, la continuidad o ruptura del Pacto Por México. Aunque la vieja clase política tricolor apueste por el “carro completo”, las denuncias presentadas por el PAN y el PRD por el uso de programas sociales con fines electorales y del supuesto turismo comicial, sugieren otra lectura de lo que ocurrirá, más aún si se considera que los integrantes del Consejo Rector del Pacto Por México acordaron la “instalación de la Comisión Plural para la Competencia Electoral” para blindar las elecciones del próximo 7 de julio. Un agregado más: Miguel Ángel Osorio Chong, el Secretario de Gobernación expresó ante Chucho Zambrano (PRD), Gustavo Madero (PAN) y César Camacho (PRI) que se busca dar certidumbre “de una vez por todas” a todos los procesos electorales.
¿CONTINUIDAD O RUPTURA DEL PACTO POR MÉXICO?
Para el gobierno de Peña Nieto y para el PRI queda claro que la verdadera victoria se alcanzará a través de una derrota electoral frente a la oposición (simultáneamente aliada a través del Pacto). Y es que lo que se juega el 7 de julio próximo no son solo 13 elecciones locales y una estatal, sino lo que está en disputa es mucho más valioso que todas las elecciones juntas del 2013: está en juego la vida del Pacto Por México, que es la Piedra Angular del Gobierno de Peña Nieto.
En realidad el Pacto por México vale más que el gobierno de Baja California; más que el conjunto de las 14 elecciones y que la reforma político-electoral misma. El Pacto vale tanto como el paso de Peña Nieto a la historia política no sólo como el Presidente que regreso al PRI al poder presidencial, sino como uno de los grandes. Y es que en el esquema político del exgobernador mexiquense no hay lugar para las pequeñas batallas: todo es sacrificable. Lo verdaderamente relevante son los grandes logros: lo que se alcanzará con el Pacto, no con una elección estatal o con un puñado de elecciones municipales.
Pero de acuerdo con esta hipótesis, la Negociación del Gobierno Federal con los aliados del Pacto tendría los siguientes acuerdos:
a) Están en juego gobiernos como el estatal de Baja California y el municipal de Puebla, que son claves para el PAN de Gustavo Madero;
b) También se juegan municipios como el de Benito Juárez—Cancún— y las principales alcaldías de Oaxaca, fundamentales para el PRD;
c) Están en disputa algunos de los municipios importantes de Veracruz donde el PAN y el PRD van en alianza de facto y en donde la derecha e izquierda intentarán cobrar venganza del gobierno de Javier Duarte;
d) Y está en juego la llamada “cancha pareja” para la contienda presidencial de 2018. Lo anterior significa que en el Paquete de Compromisos que mantienen con vida al Pacto, el PAN y el PRD impulsarán una ambiciosa reforma político-electoral que pretenderá resolver los dilemas planteados por las elecciones de 2006 y 2012. Esto es, una reforma que los coloque— a perredistas y panista— en condiciones favorables de triunfos electorales—sobre todo—ante el apabullante regreso del PRI al poder presidencial.
Pero además una posible derrota del PRI en la elección del próximo 7 de julio, sería un seguro de vida para Gustavo Madero del PAN y para Chucho Zambrando del PRD. Y de esa manera se fortalecería el llamado Pacto Por México. Esto es, para que vivan los líderes del PAN y PRD, y con ellos el Pacto, el PRI de Peña Nieto debe garantizar la derrota de algunas elecciones.
PRONÓSTICOS ELECTORALES PREVISIBLES
Una cosa es cierta, PRD y PAN soportes y avales del Pacto por México, esperan obtener a cambio de su apoyo al Gobierno Federal alguna recompensa en las próximas elecciones.
Así, se puede establecer la siguiente prospectiva:
1. En Aguascalientes el PRI tiene todas las alcaldías y seguramente las ratificará;
2. En Baja California el escenario es similar al anterior, y si el PAN gobierna en estos momentos, es probable que pierda la gubernatura—aunque no se descarta una negociación en sentido contrario–;
3. En Chihuahua, la oposición que comparte el Pacto está perdida;
4. En Coahuila, la situación está peor;
5. En Durango estará peleada la elección, pero seguramente el PRI y sus aliados ganarán, tanto en alcaldías como en la Cámara de Diputados;
6. En Hidalgo, soporte sólido priista, es difícil que cambie la correlación de fuerzas y seguramente el tricolor arrase con sus candidatos;
7. En Quintana Roo tal vez el PRI comparta con el PAN y PRD las alcaldías, pero seguramente ganará la mayoría de Diputados;
8. Algo similar podría ocurrir en Sinaloa, Veracruz y Zacatecas. En Oaxaca, Puebla y Tlaxcala habrá, pluralidad tanto en el gobierno como en el Congreso y en Tamaulipas el PRI tendrá carro completo.
La gran interrogante es: ¿Seguirá el Pacto Por México después de que se conozcan los resultados electorales del próximo 7 de Julio? Seguramente sí se confirman los triunfos para la oposición en los lugares estratégicos que les interesan, y el PRI acepta su derrota pactada en los espacios solicitados por el PAN y PRD.
Los triunfos que probablemente obtenga el PRI en los próximos comicios le servirá para consolidarse como fuerza política hegemónica y así llevar a cabo las reformas principales que están por venir: La Fiscal y la Energética principalmente.
La Elección Pactada de 2103 cierra con un movimiento ajedrecístico que parece independiente del Gobierno Federal, pero que tiene su aval como parte de la negociación que garantice que panistas y perredistas continúen dando su aval a las medidas adoptadas por Peña Nieto: se trata de la Iniciativa de Reforma Político-electoral presentada por las Bancadas del PAN y del PRD en el Senado de la República que contempla entre otras cosas: La Segunda Vuelta para Comicios Presidenciales y de Gobernadores; Reeelección Legislativa; Eliminación del Fuero Presidencial; Gobiernos de Coalición con un Jefe de Gabinete; y Autonomía de la PGR y del Coneval, entre otras modificaciones.
El proyecto también incluye: Fiscalización anticipada y durante la campaña de todos los Recursos de los Partidos y Candidatos: la Pérdida de la Candidatura y Registro para el Partido que rebase los topes durante la campaña; la Nulidad de la Elección por esa causa; y la Destitución del cargo e inhabilitación cuando el rebase se acredite.
Además la revocación de la concesión de radio y tv cuando algún medio intervenga ilegalmente en las campañas electorales. La Iniciativa fue presentada por los coordinadores del PRD y PAN en la Cámara Alta, Miguel Barbosa y Ernesto Cordero, respectivamente, así como por los senadores Armando Ríos Piter y Manuel Camacho Solís, ambos del partido del sol azteca, y Roberto Gil Zuarth, de Acción Nacional.
El Pacto Por México de Peña Nieto, es la apuesta mayor del sexenio que inicia, y el gobierno federal repartirá pedacitos de poder a sus dos aliados —que deben aparentar ser Oposición—: PRD y PAN.
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