“Eeeeahhhh Putos…” (Grito de Guerra fanáticos futboleros mexicanos para apoyar a su selección 2016)
“Ooo, no tenés Aguante/Oooo,ooo/ooo No tenés Aguante/Bicho Puto Vigilante” (Cántico Argentino de una Barra Brava a sus adversarios)
“PUTO EL QUE LO LEA”: Es célebre el cántico popular argentino a su archirrival futbolístico y no ha pasado nada: “Todo Brasil está de luto: son todos Negros, son TODOS PUTOS”. Lo puntualiza magistralmente Martín Caparrós en su novela Boquita, que el fútbol se constituye por bionomios, mellizos enemigos, Rómulos y Remos. Recuerda que cada vez que un equipo brasileño iba a jugar a Buenos Aires le tarareaban su cántico de guerra:”…cuando la pelota ya está dentro de túarco, la perplejidad, la desazón que no admite respuestas, que te lleva a un segundo de parálisis perfecta...Ese momento de mierda en que te acaban de meter un gol…el gozo idiota, pura explosión sin pensamiento…”
El argentino Diego Capusotto nos ofrece la posibilidad de ver el mecanismo por el que una canción popular y rockera se puede transformar en una canción de los Hinchas y Barras Bravas del futbol soccer. En su lista de cánticos aparecen palabras tales como: Puto, Culo, Yuta, Fierro entre otras. La parodia señála acertadamente, el carácter retórico de estos argumentos que nos permiten observar un sistema moral radicalmente polar, y al mismo tiempo cerradamente masculino. De un lado están los Hombres, y del otro los Putos.
Los Hombres-Machos, que son los que Aguantan: es decir los que tienen Coraje, los que en consecuencia tienen Guevos —porque al ordenarse en metáforas sexuales, todo se vuelve genital—, los que se plantan y no corren, asegurando el territorio; los que defienden los trapos (las banderas) frente al ataque del adversario.El sistema entonces se organiza genital y sexualmente, la relación entre Hombres-Machos y Putos se metaforiza a través de las relaciones sexuales masculinas, es decir la penetración anal:”romperles el culo” y el sexo oral, “me la chupas”. En síntesis, para usar las categorías de la Epistemología Maradoniana: “Es lo que va de la tenés adentro a que la sigan chupando.”
“PINCHES PUTOS LA FIFA PODRIA SANCIONAR AL TRI”
Decio de Marìa, Presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), lo advirtió en días recientes:que la FIFA podría quitarle puntos a la Selección Mexicana u obligarla a jugar a puerta cerrada en la eliminatoria si la gente no desiste de gritar “Puto” durante los partidos como local del tricolor: “Esto es en el futbol mexicano, tiene que explicarse, y en el caso nuestro, en los partidos de Liga, también serán sujetos a una sanción”-indicó De Marìa.
Hay que recordar que durante el partido en contra de Canadá en el Estadio Azteca, a pesar de que en días pasados la FMF lanzara la campaña “Abrazados al Futbol”, los fanáticos no cesaron en el ya famoso grito. Una batalla que el directivo mexicano por el momento considera perdida.
La polémica ha divido a los fans y ha colocado a la FMF nuevamente en el ojo del huracán, pues su campaña ha fracasado.
Comprender y analizar entonces la lógica de la violencia en el futbol es el punto de partida, para trazar a futuro propuestas más creativas y exitosas que nos ayuden a erradicarla.
HINCHAS: “MACHOS Y PUTOS”
La lógica de la violencia en futbol es la lógica del Aguante. Es decir, un vocabulario y un sistema de metáforas, un lenguaje que nos permite comprender de lo que estamos hablando: Hinchada es el Colectivo que agrupa a los que tienen Aguante, “a los Aguantadores o Picantes” (los que tienen guevos, fuerza física y valentía), marca de una pertenencia que engloba los saberes de la lucha callejera y resistencia al dolor que es probado en la lucha corporal: “Aguantar, pelearte, agarrarte a Madrazos con el rival, es lo que te marca. Y no joterías y esas mamadas, una Putiza en serio…banda contra banda”—relata un barrista mexica.
Surge el Macho (combate, vence al adversario y resiste el dolor de las heridas) y el Puto (huye del campo de batalla). Su distinción en relatos y cantos es extremadamente violenta: Hablan de “cogerse al otro” por “temeroso y cagón” que rehúye al enfrentamiento y teme probar su Masculinidad.
La Hinchada Recuerda combates victoriosos, muestra cicatrices, testimoniando con las marcas en el cuerpo su participación en el combate. La Exhibición de los cuerpos lastimados los ubica en una posición especial de poder en la Estructura del Grupo de Choque de los barristas.
Todos los Barras Bravas del futbol y sus hinchadas se atribuyen un lugar de supremacía en el imaginario ranking del Aguante. Por ello, construyen una autopercepción de su grupalidad como Capos. Una relación de sentidos que Vincula Aguante, Machos y Capos como parte de un sistema simbólico de Dominación.
Aunque U. Eco describe su comportamiento, como el de cuadrillas de maniacos sexuales todos los domingos que hay futbol soccer; los fanáticos mexicanos han terminado por viralizar su grito de guerra ¡EeeehPutos¡, entre toda la Afición que lo entona desaforadamente, sumergidos en una sociedad que transpira violencia por todos sus poros, mientras miles de jóvenes (ninis sobre todo) rinden culto mediático a los Porkis (juniors violadores y agresores sexuales) y a los Mirreyes (Lord Ferrari).
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