“Este Gobierno me tiene en sus prioridades como Adversario y por eso me impide que sea Candidato…Algo estamos haciendo bien que provoca que el Presidente de la República (Enrique Peña Nieto) destine su tiempo, junto a Aurelio Nuño, Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray, para ver cómo Me Quitan Mi Candidatura…”(Marcelo Ebrard/1-Mayo-2015)
LA JORNADA SE “ENTREGA A PEÑA NIETO”: La debacle se activó en la primavera de 2012, “cuando empezó a guardar silencio sobre los evidentes preparativos del fraude que impondría a Peña Nieto, todo lo cual culminó con la entrega, abyecta e insoportable, de su Línea Editorial a los dicterios de Los Pinos”, escribe Jaime Avilés sobre la actual debacle financiera por la que atraviesa el periódico del que fue importante columnista, para más adelante agregar: “En suma, por echarse en los Brazos de Peña Nieto y darle la espalda a sus lectores, éstos actuaron en consecuencia. ¿Gastar 10 pesos para leer anuncios de Javier Duarte, Eruviel Ávila y La Cuija Velasco, y no enterarse de los periodistas asesinados por Duarte en Veracruz, los feminicidios continuos en el Edomex o los atropellos racistas del gobierno de Chiapas? ¿Alguna vez La Jornada ha reportado una sola de las frecuentes equivocaciones de Peña Nieto en una materia tan elemental como la geografía? En absoluto.”
“Tal parece” continua reflexionando Avilés “que el barco seguirá hundiéndose, a costa de sus trabajadores y sin el mínimo aprecio por el público, al grito de sálvese el que pueda, en una catastrófica pérdida de lo que fue su mayor prenda de orgullo: la autoridad moral.”.
Otro fundador y copropietario de la Jornada, el célebre líder estudiantil de 1968 y novelista, Luis González de Alba también dijo sobre el tema: “Què la Jornada esté en crisis por adeudos impagables, falta de anunciantes y de lectores no es sino expresión de su larga enfermedad…Ha dado voz a los más rústicos rumores contra el inicio de la vida democrática en México: fraudes no comprobados, robos de la Presidencia, el país en llamas, la caída del gobierno federal, la inminente revolución”.
Para concluir señalando: “Nos echaron a los colaboradores incòmodos. A mí por pedir a Elena Poniatowska que corrigiera unos 60 errores en la obra que la lanzó a la fama: La Noche de Tlatelolco”.
Sin embargo, en su editorial de primera plana, el diario de circulación nacional reconoció que existe un emplazamiento a huelga de sus trabajadores, pero aseguraba que pronto se alcanzaría un acuerdo que no involucrara recorte de personal ni de salarios.
De acuerdo con la versión de La Jornada, la gerencia de Demos, y el Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor) se encontraban en periodo de revisión contractual, como ocurre cada 2 años.
En la semana que acaba de concluir comenzaron a circular en redes sociales declaraciones del reconocido periodista Jaime Avilés, que señalaba un presunto desfalco de 30 millones de pesos.
El periodista Luis Cárdenas, conductor del noticiero vespertino de MVS aseguró en su espacio informativo la intención de directivos de La Jornada de reducir prestaciones a sus trabajadores.
Sin embargo, el gerente general del rotativo Luis Linares descartó el desfalco. El directivo reconoció que existen propuestas para que los trabajadores realicen un “sacrificio salarial”.
En el editorial del jueves 30 de abril, La Jornada aseguró que estas “presiones” eran consecuencia de su perfil informativo alejado de las cúpulas políticas: “Sería pecar de ingenuidad ignorar que la difusión de calumnias parece orientada a acentuar y agravar las circunstancias mencionadas”.
Paradojas del destino, al diario que prácticamente todos los días anticipa la caída del Ejecutivo: ahora se le invirtieron los papeles: Peña Nieto parece consolidarse, mientras el Periodismo Crítico e Independiente vive momentos difíciles y lucha por su sobrevivencia en el cuadrante mediático.
SUS FUNDADORES: INTELECTUALES ORGÀNICOS DE SALINAS?
El 29 de febrero de 1984 ante una multitud de asistentes al Hotel de México, “en una reunión de iguales”, fue lanzada la convocatoria pública para la fundación de un diario matutino, mismo que empezaría a circular meses después con el nombre de La Jornada.
De la enorme lista de convocantes —donde figuran por cierto, quienes serían calificados años después como los Intelectuales Orgánicos de Carlos Salinas de Gortari— se encontraban además de los cinco directivos salientes del periódico Uno más Uno (Payán, Aguilar Camín, Granados Chapa, Lira y Musacchio), entre otras las siguientes personalidades: Alponte, Bartra, Bellinghausen, Carreño Carlón, Cordera, Cremoúx, Fernández Christlieb, González Casanova, Mastreta, Monsivaís, Pacheco, Pérez Gay, Rodríguez Araujo, Woldenberg, etc.
La Jornada, consignaría “en sus páginas el movimiento de la sociedad, la realidad diaria y anónima de las personas y sectores. Un diario crítico…”. Carlos Payán Velver, el Director General del naciente periódico aclararía y matizaría en una larga entrevista concedida a Cristina Pacheco en el semanario Siempre, algunos conceptos medulares de la línea conductora que seguiría el diario en los siguientes términos: “La Jornada no será un periódico de oposición, pero eso sí muy crítico. No seremos partidistas en ningún sentido… Nosotros hemos tomado una posición del centro hacia la izquierda…”
Así justo seis meses después de la “reunión de iguales” en el Hotel de México, apareció el número 1 de La Jornada (19 septiembre 1984), llevando como Director General a Carlos Payán Velver; David Márquez Ayala, como Gerente; Miguel Ángel Granados Chapa, Héctor Aguilar Camín, Carmen Lira y Humberto Musacchio, como Subdirectores.
PRENSA DE IZQUIERDA EN EL FUTURO Y LA URGENTE AUTOCRÍTICA
Agobiada por la crisis económica, por la disminución de sus ventas en la edición de papel, por la carencia de un portal propio en la web, por su dependencia de la publicidad gubernamental, por la falta de pluralidad en sus páginas, por la ausencia de autocrítica a gobiernos latinoamericanos de izquierda y por ofrecer un tratamiento informativo en “exceso militante y doctrinario”, La Jornada vive la hora más crítica de su historia.
Asumir las fortalezas y debilidades, así como un balance autocrítico de su historia urgen y se hacen necesarios para la Prensa Crítica e Independiente. Acabar con Dogmatismos, Pensamiento Único y Doctrinario, para enfrentar como se debe el horizonte neoliberal que traza la globalización.
El caso de Carmen Aristegui (por cierto en pláticas con directivos de Grupo Radio Fórmula) y de Marcelo Ebrard (le revocaron la candidatura a diputado federal por Movimiento Ciudadano), ambos protagonistas en la difusión del Reportaje sobre la Casa Blanca, muestran la importancia de contar con una Prensa Crítica e Independiente sólida y fuerte.
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