La seguridad delegacional en Benito Juárez, a cargo de Jorge Romero Herrera, brilla por su ausencia, de acuerdo a quejas vecinales, quienes aseguran que los delitos van en aumento en la demarcación. Afirman que se cuerpo de seguridad solamente sirven para amedrentar a la población cuando hay un problema social en las colonias.
De acuerdo a cifras oficiales delegacionales, logró reducir 12.6 por ciento la delincuencia en la zona por la coordinación con las diversas Áreas del gobierno del Distrito Federal. Sin embargo los vecinos ven otra realidad.
El vecino Jesús Grande, de la colonia San Simón Ticumac, señala en esa zona carecen de patrullas delegacionales y solamente se aparecen los elementos de la Policía Auxiliar cuando hay un problema con las construcciones que violan el uso del suelo, prácticamente, dice, es una policía que reprime a la población por el hecho de luchar porque se cumplan las normas establecidas en la materia.
María del Carmen Gutiérrez, de la colonia San Pedro de los Pinos, acusa el jefe delegacional en Benito Juárez, Jorge Romero Herrera de dejar a las colonias de la demarcación sin seguridad, pues las pocas patrullas con las que dispone esa dependencia las traslada a colonias como la Nápoles.
Insiste en que Romero Herrera deja sin unidades a colonias como San Pedro de los Pinos, Villa de Cortés, Independencia, entre otras, con lo cual la delincuencia se da vuelo para cometer robos a transeúntes.
Explicó que en cada colonia debería de haber una patrulla delegacional, cuyas unidades se han comprado con el presupuesto participativo. Sin embargo, esos automotores los utilizan para la colonia Nápoles o para cuidar negocios como los cafés Starbucks. Hay puntos demasiados vigilados y el resto sin patrullas, añadió.
Al quitar la vigilancia en la colonia San Pedro de los Pinos, los atracos a la población se han vuelto una mala costumbre, como por ejemplo, en la calle 5 y Av. Revolución. En Av. San Antonio y Periférico hay un campamento de indigentes que trae asoleada a la comunidad sin que las autoridades delegacionales hagan nada para resolver el problema generado con ese grupo de personas.
La inseguridad es pan nuestro de cada día en otras colonias, dice la vecina. A la policía capitalina también se le ha pedido el apoyo de más vigilancia sin tener respuesta a la fecha. En un incidente, los efectivos policiacos tanto delegacionales como de la policía capitalina se aparecen cuatro horas después de ocurridos los hechos.
Tal parece que no quieren trabajar, denuncia Gutiérrez. También, agregó, se dejan las quejas vía telefónica en el Centro de Atención del Secretario de la policía capitalina, pero no pasa nada. En Avenida Universidad y Casas Grandes en la colonia Narvarte hace poco se tiraron dos árboles, y los policías se negaron a remitir a los responsables con el argumento de que no tenían nada qué ver con delitos ambientales.
La organización Vive BJ, asegura que la inseguridad se ha incrementado en la delegación, y preocupa el cambio en el perfil de los delitos cometidos. Destacó el deterioro de la calidad de vida de los habitantes debido al incremento en delitos como homicidio, secuestro o robo de vehículo.
Según estadísticas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGDF), durante julio se presentaron 10 homicidios en colonias como Nápoles, Del Valle, Narvarte y Américas Unidas. Por eso, dice la agrupación vecinal, es más probable que algún vecino de Benito Juárez sea víctima de un delito que un habitante de Iztapalapa o Gustavo A. Madero.
Benito Juárez tiene la segunda tasa delictiva más alta del Distrito Federal (30.1 averiguaciones previas por cada 10 mil habitantes), sólo detrás de la Cuauhtémoc, lo que representa 68.1 por ciento más que el promedio del Distrito Federal (17.9). Desde enero se ha dado un incremento de 3.8 averiguaciones previas por cada 10 mil habitantes, mientras que en el Distrito Federal el aumento fue de 2.5.
