Practicar el futbol americano en edades tempranas previene caer en la delincuencia y el consumo de las drogas en niños y jóvenes e integra a las familias, además de promover el deporte. Esa es la escuela que ha dejado el Club Amigos del Futbol Americano Águilas de Balbuena AC a lo largo de más de tres décadas de existencia.
Yolanda Rodríguez García, responsable de la administración general de institución desde 1990, platica que Águilas de Balbuena se fundó el 13 de septiembre de 1981 en la puerta dos de la Ciudad de los Deportes de la Magdalena Mixhuica, en donde hay mucha competencia de equipos, pero no se raja y sigue adelante con su organización para que no desaparezca de los campos el americano.
Para eso participan con ellos los mismos padres y madres de familia, quienes ponen su granito de arena con trabajo desinteresado fuera del campo como la asistencia a los jugadores, mientras la directiva toca puertas para tener un campo disponible para sus juegos como local.
Entrevistada en el campo de entrenamiento de sus equipos, la mujer dice que la mayoría de sus jugadores están becados, porque no pueden pagar los 6 mil 500 pesos por temporada, y confía en que a sus hijos los llevó a la institución en 1983 y desde entonces participa es parte del equipo.
En su rostro se ve que quiere y ama al juego del emparrillado. Habla de sus victorias en el pasado en sus seis categorías en la Liga de Futbol Americano del Estado de México compuesta por 28 organizaciones. Y ahora solamente participan en tres: Hornets de 10 a once años, falcons, de 12 a 13 años, y Ponys de 14 a 15 años, y una categoría femenil.
Considera que el nivel de los equipos del club es bueno, pero al mismo tiempo se queja de que no hay jugadores por la misma competencia de los Jets y los Buldogs en la Cciudad Deportiva, por lo que cada conjunto tiene 18 jugadores sin cesar por promover ese deporte y tienen las puertas abiertas para los niños y jóvenes que quiera practicar el deporte.
El equipo ha sido semillero de jugadores de intermedia como Antonio Toro Gutiérrez de Guardias Presidenciales que con pases por aire logró mil yardas, y los juveniles vienen desde chicos, añade Rodríguez García.
Durante los meses de enero a agosto, se realizan entrenamientos y luego viene la temporada de dos meses, la cual cuesta 6 mil 500 pesos, informa la responsable del club, quien, sin embargo, aclara, la mayoría de los jugadores son becados para evitar terminar con la tradición del emparrillado. En el entrenamiento vespertino, porque en la mañana primero es la escuela, se observó que le echan ganas los coach y los jugadores.
En Águilas de Balbuena, dice, se trabajan con los niños y los jóvenes para evitar caigan en la delincuencia y el consumo de las drogas. Y detalla: los jugadores ocupan una hora de camino al campo, dos horas de entrenamiento y una de regreso a casa, con eso ningún joven puede caer en el vicio y la delincuencia. Y agrega: el futbol americano sirve también para integrar a las familias.
