Alcaldesa Brugada permite a personal de su jurisdicción uso exclusivo de alberca de olas este martes en deportivo Francisco I Madero y para todo público hasta nuevo aviso

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Por Javier Ramírez

Ciudad de México, México.— La alcaldía Iztapalapa, a cargo de Clara Brugada, hace y deshace en el deportivo Francisco I Madero, pues la alberca de olas para la población este martes fue para uso exclusivo de personal de esa jurisdicción, pese a que en días anteriores iztapalapenses y público en general tuvieron que hacer filas interminables a fin de estar una hora en ese espacio, y lo peor, según los vigilantes del deportivo, por ahora no hay servicio para la población hasta nuevo aviso.

Así se las gastan en los empleados de Brugada, quien, según dicen los vecinos de Cabeza de Juárez, se intenta apropia de ese espacio público como si fuera de su propiedad, por el hecho de llevar a cabo obras sin dar a conocer las cuentas de los costos de la alberca de olas y otras obras.

La situación en la deportiva Francisco I Madero no es pareja, dijeron vecinos de Cabeza de Juárez, pues en días pasados, en vacaciones de Semana Santa “nos tuvimos que formar desde temprano para alcanzar lugar, y disfrutar de una hora de servicio en la alberca de olas. Hoy (martes) vemos que hay gente ocupando la alberca desde temprano y hasta las 5 de la tarde”.

Según el personal que estuvo a cargo de la piscina en las pasadas vacaciones, cada hora entraban 100 personas, entre las 10 de la mañana y 5 de la tarde. Ahora ya no hay servicio hasta nuevo aviso.

Y sí, el personal de vigilancia de la entrada que se encuentra en Calle 3 y Emilio Azcárraga, declararon que ese personal “es de la alcaldía de Obras y que podían ocupar las instalaciones de la alberca todo el tiempo que quisieran”.

Una vigilante dijo que no había servicio para el público en general hasta nuevo aviso. Los vecinos rechazaron ese tipo de privilegios para el personal de la alcaldía, pues, dijeron, es un lugar público y no puede estar al servicio del personal de esa demarcación.

En algunos recorridos por la deportiva se ha visto a menores sin compañía de adultos que se han quedado con las ganas de estar en esa alberca, porque hay poco espacio, pese a ello, los empleados de la alcaldía cuentan con el beneplácito de Brugada para apoderarse de ese espacio público como lo muestran las gráficas de Vorágine.