Por Javier Ramírez
La amenaza de riesgo físico químico de una planta de hidrocarburo de PEMEX con una capacidad instalada de 235 mil barriles, entre gasolina y diésel, en la colonia Granjas México, con casi 10 mil habitantes en Iztacalco, aumentó por una toma clandestina conectada a ductos de esa empresa y por el derrame de combustible que contaminó el drenaje y el subsuelo de la zona sin que ninguna autoridad de la Ciudad de México ni de PEMEX hayan cambiado las tuberías y saneado la zona.
Se trata de la Terminal de Almacenamiento Recibo y Distribución de PEMEX Satélite Oriente con nueve tanques de almacenamiento de productos derivados de hidrocarburos, gasolina y diesel, ubicada en la calle de Añil, en la colonia Granjas México. Hace año y medio descubrieron las autoridades una toma clandestina de huachicol, en un predio en la calle de Añil, y al abandonar la instalación los responsables dejaron que se derramará el combustible que se robaba del ducto de PEMEX que contaminó el drenaje y el subsuelo de la zona. Por ello, cerraron también la circulación vehicular por esa arteria. Sin que ninguna autoridad de la alcaldía Iztacalco, del gobierno central o de la empresa estatal hagan nada para evitar una tragedia
En la calle Añil número 364, bajo custodia de personal de la petrolera, de la policía capitalina y Protección Civil, se halló un túnel con dos tuberías clandestinas, de cinco metros cada una, que se conectaba a los ductos de Pemex para robarse gasolina y diésel. Según la policía esas tomas ocultas se salieron de control al ser abandonadas por los presuntos delincuentes de huachicol y contaminaron el drenaje y el subsuelo de la zona.
De acuerdo a testimonio de vecinos y de los policías preventivos que resguardan en lugar de huachicol, ni la alcaldía de Iztacalco, a cargo de Armando Quintero, el gobierno capitalino, de Claudia Sheinbaum y Petróleos Mexicanos (PEMEX), al mando de Octavio Romero Oropeza, no han movido un dedo para sanear el drenaje por el derrame que supuestamente ocasionó el abandono de esa toma clandestina, y por tal motivo hay un riesgo latente de que ocurra una tragedia en contra de la población de la colonia Granjas México y de la misma planta petrolera.
Sin hacerse cargo las autoridades de resolver tal situación, la misma calle de Añil, en donde se encuentra la entrada de la Terminal de Almacenamiento Recibo y Distribución de PEMEX Satélite Oriente, está cerrada a la circulación desde hace 18 meses. Pero eso sí, el alcalde con licencia, Quintero, se quiere reelegir en ese cargo.
La información disponible asegura que ninguna de esas tiene recursos para llevar a cabo el cambio de drenaje y limpiar la zona por el derrame ocurrido al salirse de control la toma clandestina, según testimonios de los elementos policiacos.
En el mapa de riesgos de la entonces delegación Iztacalco, en el gobierno de Miguel Mancera, no hay una sola línea de esa terminal de almacenamiento de PEMEX.
Ubicada en la colonia Granjas México con una población de casi 10 mil personas, la Terminal Satélite Oriente (TSO) de Recibo, Almacenamiento y Distribución de Hidrocarburos de Pemex-Refinación se considera oficialmente por las autoridades como una amenaza o riesgo físico químico por sus ocho tanques verticales para almacenamiento de combustible.
De acuerdo a información programa parcial de desarrollo urbano Granjas México de la entonces delegación Iztacalco, se identificaron siete tanques que almacenan Hidrocarburos con una capacidad instalada de 235,000 barriles; de los cuales un 46.8% corresponde a gasolinas, el resto lo representan el diesel.
Los responsables de Superintendencia de dicha instalación, aseguraron que dos de los tanques existentes ya no cumplen con su función original, siendo estos: Tanque vertical No. 5 (TV-5) que esta por ser desmantelado. Su capacidad nominal es de 20,000 barriles.
Y el tanque vertical No. 9 (TV-9) que cuenta con una capacidad nominal de 55,000 barriles, mismo que anteriormente almacenaba gasolina y que actualmente contiene agua, como sistema de prevención en caso de presentarse un siniestro.
En caso de un incendio total, dice la información del documento referido, afectara a algunos de los tanques (como existe el antecedente de la Terminal ubicada en San Juan Ixhuatepec), la emisión de radiaciones caloríficas podría afectar un radio de hasta 55 m, que en los estudios de riesgo y vulnerabilidad desarrollados por Pemex-Refinación, se denominan Zonas de Riesgo Moderado y de Amortiguamiento.
Se asegura, que es en la zona denominada de Riesgo Moderado, en la que se presentaría en caso de un incendio en uno o varios de los tanques, un calor de niveles peligrosos para la población, pero que esta zona se circunscribe al interior de los límites de la terminal.
Según el documento, “asimismo, que la instalación cuenta con los más avanzados sistemas de prevención, mitigación y combate de incendios como son: a) Membranas Flotantes en los tanques; b) Sistemas de espuma superficial y subsuperficial; c) Alarmas para evitar sobrellenados; d) Diques de concreto armado para evitar derrames, entre otros más.
De acuerdo con las instalaciones existentes en la TSO de Pemex-Refinación, las áreas que presentan mayor vulnerabilidad son la porción norte y oriente, de acuerdo con las siguientes características: •En la porción norte de la TSO, la afectación podría incidir en las construcciones colindantes al muro que limita con la terminal. •Los efectos al oriente podrían afectar el área de estacionamientos del Palacio de los Deportes9.
En este nivel de diagnóstico, se estima necesario, que se solicite a las empresas que manejen materiales de riesgo, cumplir con la normatividad en la materia como condición para poder obtener los permisos de uso del suelo que expide el Gobierno del Distrito Federal.
Ductos para Hidrocarburos
Para rematar, “en la zona se registra la existencia de dos poliductos que dan servicio y enlazan a la Terminal Satélite Oriente de Pemex Refinación, con su propio sistema de abasto y distribución, registrando diámetros de 8 y 12 pulgadas. Dentro de la zona, la trayectoria que siguen los ductos es la siguiente:
♦Sobre la calle de Añil, corre a lo largo de la acera norte en sentido poniente – oriente en su tramo del Eje 3 Oriente Azúcar hasta la calle de Goma. ♦Por la calle de Vainilla, se desarrolla en sentido sureste desde la calle de Añil hasta su intersección con la calle Resina. ♦A lo largo de la calle Resina, se desarrolla sobre la acera oriente con rumbo sur, hasta salir de la zona de aplicación del Programa Parcial.
Mientras todo eso se sabe, las autoridades capitalinas y de PEMEX no han hecho nada para limpiar y reparar el drenaje dañado por el huachicol conectado a una tubería de combustible de esa planta. Los policías preventivos todos los días resguardan el inmueble involucrado e incautado por esos hechos con una planta con riesgos moderado para la población.
