Ucranianos con muestras de agradecimiento a población se despiden de tierras iztapalapenses al lograr su objetivo de llegar a EU; último grupo de 50 parten este martes y esperan su boleto de avión hacia el vecino del norte  

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Por Javier Ramírez

Ciudad de México, México.— Expulsados por la guerra en su país, los 600 ucranianos que llegaron a albergarse durante 38 días en el deportivo Francisco I Madero, este martes se despidió el último grupo de 50 personas de tierras iztapalapenses, y sigue su periplo en otro albergue hasta que tengan su boleto de avión para llegar también como sus paisanos al vecino del norte.

En días pasados, disfrutando de su estancia en la alcaldía Iztapalapa, con días soleados y de una que otra tormenta pluvial, fueron resolviendo su situación migratoria para entrar a Estados Unidos, de acuerdo a testimonios de los elementos del Instituto Nacional de Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob).

Y si, se fueron despidiendo de los usuarios de ese deportivo, el cual les ofreció aposento entre el 24 de abril y hasta el 31 de mayo, pues, desde hace tres semanas, empezaron a partir a su destino conocido en tierras aztecas como el “sueño americano”. No sin antes, algunas de ellas, regalar billetes de 20 pesos, especialmente a los niños de la comunidad, de acuerdo a testimonios de los propios vecinos del deportivo. Eran muestras de agradecimiento hacia la población iztapalapenses que convivió con ellos durante su estancia en esas instalaciones.

Los elementos de Migración decían que eran personas pacíficas que andaban por el deportivo y salían a la calle, quitados de la pena en una jurisdicción marcada por la violencia e inseguridad, y que estaban bien organizadas y que lograron su objetivo de llegar al vecino del norte.

Su partida fue poco a poco. Se iban reduciendo las carpas en las canchas de futbol del deportivo Francisco I Madero, pues su situación migratoria en Estados Unidos se resolvía. Los abogados de los ucranianos cumplieron y éstos fueron pacientes en esperar cada quien su turno de partida.

Todavía el fin de semana pasado, se les veía caminar por las instalaciones del deportivo. El sábado pasado, una mujer ucraniana con una carriola y dos de sus pequeños hijos rubios, se acercaron a una mujer con su hijo para ofrecerle una bolsa con juguetes ucranianos, pañales y otros objetos. Si era su agradecimiento hacia la población y su despedida de tierras iztapalapaneses.

Dos días después, este martes, partió el último grupo de 50 ucranianos de tierras iztapalapenses con destino a otro albergue, según elementos del Instituto de Migración, en espera de sus boletos de avión rumbo a Estados Unidos.

En la tarde de este martes, ya nada más se veían algunas que otras lonas que quedaban de lo que fue el albergue de ucranianos en la deportiva Francisco I Madero, y toda la coordinación de las autoridades de la alcaldía Iztapalapa, de la policía preventiva, de investigación y de Migración, quienes los cuidaron día y noche durante su estadía se disolvió.

Algunas de sus pertenencias de los ucranianos quedaron en el suelo como lo muestra una de las fotografías de Vorágine, y todavía había algunos elementos de Migración que esperaban que la empresa de alquiler de carpas desmantelara todas las lonas para irse del lugar.