Por Javier Ramírez
Ciudad de México, México.— Los ucranianos refugiados en la deportiva Francisco I Madero esperan pacientemente que sus abogados estadounidenses logren que el gobierno de Estados Unidos les otorguen visas de refugiados por la guerra que libran Rusia y Ucrania, de acuerdo a información proporcionada a Vorágine.
Mientras tanto, las pocas instalaciones que hay en eses deportivo las empiezan a ocupar los ucranianos como fue el caso de la alberca de olas que disfrutaron a lo lindo para ellos este sábado sin derecho a que los iztapalapenses hicieran uso de ellas. Según personal del deportivo, este domingo podrá acceder a esa instalación desde las 9 de la mañana con turnos de una hora en grupos de 100 personas, obviamente previa fila kilométrica para conseguir lugar y luego esperar su turno, lo que no ocurrió este sábado.
Todo el día estuvieron en la piscina los extranjeros sin límite de tiempo y también andan por todo el parque sin ceñirse a las cuatro canchas y los módulos de las “utopías” que han ocupado para albergarlos.
Y ciudadano que alguna persona se acerque a esa zona porque la tachan de sospechosa, pues tienen elementos de seguridad tanto de la policía auxiliar, preventiva y de investigación y personal del Instituto Nacional de Migración (INM) de la Secretaría de Gobernación en todo el perímetro de las cuatro canchas de futbol soccer cercada por vallas metálicas.
Dicen los vecinos que esa seguridad no se le da a la población de Iztapalapa como ocurre en la Unidad Cabeza de Juárez 3, en donde, la alcaldesa Clara Brugada se comprometió a dar seguridad a los vecinos a raíz de tres homicidios ocurridos en esa unidad habitacional. Pero, como siempre, incumplió su palabra, pese a ofrecer esa demanda ciudadana.
De acuerdo a la información recabada por Vorágine, los ucranianos refugiados están esperando que sus abogados estadounidenses les consigan visas de refugiados en Estados Unidos. Sin embargo, de acuerdo a la información proporcionada, el vecino del norte llegó a su límite de entregar ese tipo de documentos, y por eso fue que de la frontera mexicana trasladaran a los ucranianos a la deportiva Francisco I Madero en Iztapalapa.
Se informó que podrían seguir llegando más ucranianos a este albergue, pero de ninguna manera se van a quedar en México. Hay otra versión que sí podría quedarse en territorio mexicano.
Se rechazó que el gobierno mexicano les dé dinero para sostener sus gastos, aunque durante el día se observa cómo llega comida para los visitantes extranjeros. Al ver a los ucranianos caminar por los espacios de la deportiva, fuera de su perímetro del albergue, el personal consultado señala que son personas tranquilas.
Y bueno mientras tanto los refugiados ucranianos esperan pacientemente que se resuelva su situación migratoria en EU bañándose en la alberca de olas de los iztapalapenses y disfrutando del sol capitalino.
