Termina mayoría morenista reparto de cuotas partidistas de 600 puestos de confianza, dispendio de recursos y 3 mil empleados en Cámara de Diputados

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Por Javier Ramírez

En la Cámara de Diputados el reparto de cuotas entre los partidos de las más de 600 puestos de confianza se terminaron junto con el dispendio de recursos, por eso la austeridad con la mayoría morenista llegó para quedarse, pues recortó 3 mil millones de pesos de su presupuesto al ejercer casi 6 mil millones en 2019 en comparación al año anterior, y despidió a 3 mil trabajadores de honorarios que significó “ahorro” de casi mil 100 millones de pesos.

Y era tal el dispendio que durante más de un año de la 64 legislatura no se ha comprado ni una hoja, ni un lápiz, bolígrafo, ni clip, porque todavía hay en bodega.

Los diputados y las autoridades administrativas trabajan en la reingeniería de ese cuerpo legislativo para profesionalizar a los empleados y darle continuidad a los trabajos parlamentarios.

Entrevistado por Vorágine, el presidente del Comité de Administración

Ignacio Moisés Mier, explicó que  la estructura administrativa de la Cámara de Diputados se establece con precisión en la Ley Orgánica Reglamentaria como se tienen que dar las posiciones. Por lo que hace al secretario general, al secretario administrativo, proceso parlamentario, al contralor y al resto de las posiciones directivas.

Dice que algunas le corresponden de manera directa a la Mesa Directiva, contralor, jurídico y la coordinación de comunicación; en el caso del secretario general, el secretario de servicios administrativos, secretario de servicios parlamentarios, lo aprueba la conferencia que la integran la JUCOPO y la Mesa Directiva, y luego de ahí en su gran mayoría es gente que tiene años trabajando forma parte del personal operativo, personal de confianza o bien en su gran mayoría sindicalizados.

El también diputado morenista, aclara que “era un reparto de cuotas. No hay cuotas”. Tampoco pudo precisar a qué partido pertenecen ahora (esos empleados de confianza), porque en sus expedientes no existe esa información partidista ni afinidad religiosa”.

Explicó que “entre personal de base sindicalizado, hay dos tipos, hay gente de base que no está en ninguno de los dos sindicatos, es un derecho de libre asociación, ellos representan en 70 por ciento del total de los trabajadores de la Cámara de Diputados, el resto son asesores, que a cada grupo parlamentario le corresponde su equipo técnico, los otros forman parte del equipo técnico de las mesas directivas de las comisiones y los define la Mesa Directiva quien los asesore”.

Cuando se le pregunta sobre los aproximadamente 650 cargos de confianza de mayor rango en la Cámara de Diputados, responde:

“No. Hay una confusión. Un secretario técnico de la Comisión, a quien pertenece, a la Cámara sí en su conjunto, pero de manera específica a una comisión. No forma parte del personal administrativo. Imagínate cuántos seríamos, 9 mil como antes.

“De los 9 mil se fueron 3 mil y fracción, y diez sindicalizados despedidos por el desempeño de su función. Muchos (de los que 3 mil) eran de honorarios homologados, no había una contratación y se les terminó su contrato, y hubo ahorros de mil 97 millones de pesos.

¿Y habrá más ahorros?

“Vamos a ver cómo termina el ejercicio. El poder que tuvo más ahorros fue de los tres poderes y del legislativo fue la Cámara de Diputados. Un ahorro real con relación al presupuesto del 2018 del 25 por ciento y en relación al estimado el 30 por ciento”.

En la charla se le pregunta al diputado Mier que la Cámara de Diputados tenía 9 mil los trabajadores cuando ustedes llegaron y ahora cuántos tiene.

–Sí, 8 mil y fracción, y hay 5 mil trabajadores. Ahora imagínate mil 100 millones de pesos de ahorro. No  vamos a generar una parálisis. Tiene que haber una valoración, tiene que haber una revisión puntual.

“Primero hicimos una revisión operativa y está en proceso una reingeniería integral, y tiene que haber una revisión del marco jurídico de la normatividad de la Cámara de Diputados y que cuide los derechos laborales. Es un ejercicio integral que incorporar el ejercicio profesional de carrera. Una reingeniería es mucho más que se está trabajando. La secretaría general está trabajando en ese sentido.

Dice que esa reingeniería que estará lista pronto va dirigida a “profesionalizar y darle continuidad al trabajo de la Cámara, a que trascienda más allá de las veleidades o cambios políticos. En los cambios en general”.

En relación a las obras en San Lázaro, Mier indica que se llevarán a cabo las de mantenimiento que permitan un edificio que ya tiene 50 años. Se tiene que pintas, checar los baños, revisar el zaguán, la puerta.

Y sobre el hundimiento, agrega: “esa es una obra multianual se vino a implementar motivado por el temblor. La Ciudad de México es una de sus características de que tiene un hundimiento. La catedral se hunde, el Palacio Nacional, Palacio de Bellas Artes, imagínate el peso que tienen cada uno de los 8 edificios, más la gente que está adentro, más muebles, más los visitantes, más la inestabilidad del suelo, más las lluvias”.

Los acabados quedó pendiente esa obra?

El diputado morenista reconoce que el proyecto original no tiene nada que ver con lo que hay hoy. “Empezaron hacer parches de manera caótica y tenía que alojar a 9 mil trabajadores y visitantes”.

Acepta que los ocho edificios de San Lázaro “requiere un mantenimiento, es una inversión menor. Anteriormente invertían 500 millones de pesos. En la Cámara de Diputados siempre estamos buscando economías. Desde que llegamos no hemos comprado una sola pluma, un solo lápiz, un solo pegamento, un solo clip, una sola hoja. No se ha comprado, porque se tenía en el almacén que estaba a reventar y (porque se dedicaba a) compra y compra”.

Y se le pregunta de cómo de cuánto era el stock de esos materiales, y contesta el legislador morenista y presidente del Comité de Administración:

“Llevamos un año y no hemos comprado. Era el dispendio administrativo. Entonces ahora se reparan los baños para que perdure la Cámara hay que cuidarla. Una buena administración. Le quitamos casi 3 mil millones y con lo que se dispone tenemos que garantizar que funcione y que tenga mantenimiento y no se nos caiga a pedazos”.