Se cayó el matrimonio igualitario

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MATRIMONIO
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Cuando yo tenía como 25 años – uy, ya llovió -, entre mis amigos tenía dos médicos, uno cardiólogo y el otro patólogo – y me reunía con ellos de vez en cuando. Me invitaban, sobre todo a cenar, porque yo terminaba muy tarde mi trabajo en el periódico. Eran dos personajes muy cultos, con los que se podía dialogar. Las veladas eran inigualables. Me invitaban junto con otros amigos, hombres y mujeres, y ellos preparaban cenas exquisitas y se aprendía mucho de todo, de medicina principalmente y de cómo ver la vida, de filosofía y hasta de teología.

Pero lo que yo no sabía. Lo supe después de unos meses porque ellos mismos me lo confesaron que ambos médicos eran “pareja”, eran homosexuales (en aquellos años no existía la palabra gay para calificar a los homosexuales), y las demás expresiones siempre eran agresivas, burlonas, dolorosas. Vivían como un buen marimonio. Su educación era de calidad, uno de ellos estudio en Harvard y el otro en la universidad de Oxford. Ambos tenían que vivir en el subterráneo. Sólo unos cuantos amigos sabíamos la verdad. Ellos se ocultaban en todas partes, en el trabajo, en el hospital, en el consultorio, en la iglesia (eran muy devotos).

Pero todo vino evolucionando en el mundo. Se llegó a la conclusión que los homosexuales, hombres y mujeres, tienen los mismos derechos que el resto de la sociedad. Alguien me explica que en el cuerpo de un homosexual varón habita un espíritu femenino y al revés, en el cuerpo de la mujer lesbiana habita un espíritu masculino. Me fue difícil creerlo y aceptarlo. Pero mi hija, que es teóloga, me ayudo a entender este fenómeno, que ha existido desde que el mundo es mundo, desde que aparecieron los primeros seres humanos en el planeta Tierra.

Pero no todos aceptan a los homosexuales. Los apartan, los discriminan, los ofenden, los hieren, cuando en realidad lo único que nos diferencia a los que no somos homosexuales de los hosexuales es la preferencia sexual. A mi me encanta, me fascina el sexo femenino. Y vivo y muero por estar con mi compañera, no sólo sexualmente, sino en todo, apoyándola, queriéndola, amándola, cuidándola. A los homoxesuales, muchas sociedades – una de ellas es el gobierno de lo que era el Distrito Federal cuya asamblea legislativa legalizó las uniones matrimoniales entre parejas del mismo sexo. Pero el h echo causó un gran escándalo entre los ministros religiosos conservadores, entre los ministros religiosos fariseos, hipócritas, que en la mañana celebran la Eucaristía, confiesan feligreses, rezan el breviario, y por la noche visitan las casas de las viudas. Ejemplos hay y muchos. Uno de ellos fue, y lo menciono porque fue un escándalo público, el padre Maciel, que violaba niños, jóvenes, hombres y mujeres y tuvo hasta hijos con una mujer y se presentaba como un santo fundador de una congregación religiosa.

Ahora, en un afán de recuperar parte de su popularidad perdida, el presidente de la república anunció hace unos meses que presentaría una iniciativa para legalizar el matrimonio entre personas de sexo diferente, lo que causó el escándalo y el enojo de la jerarquía católica, comenzando por el cardenal de la Ciudad de México, monseñor Rivera Carrera. Estos sacerdotes han estado asuzando a los caólicos ignorantes, a los más humildes y a las congregaciones más conservadores de la arquidiócesis a oponerse públicamente al matrimonio gay, que por cierto quedó ya en el archivo francés (elk basurero) de Los Pinos, porque el presidente ya no la mandará al congreso y los congresistas tampoco están dispuestos a entrarle a ese toro,.

Pues sí, organizaciones de la sociedad civil encabezados por el Frente Nacional por la Familia anunciaron ya una gran marcha nacional para protestar en contra de la iniciativa de ley del Presidente pues aseguran “lástima a las familias y a los niños”, al intentar reconocer que las uniones entre personas del mismo sexo sean llamadas matrimonio. En conferencia de prensa se informó que el 10 de septiembre se realizarán marchas simultáneas en varias entidades del país, y para el 24 de ese mismo mes una gran marcha en la Ciudad de México. 

”Es un despertar de la sociedad que se siente lastimada en la forma en que quieren que eduquemos a nuestros hijos, imponiendo. Es una marcha en defensa del matrimonio y los hijos”, dijo Consuelo Mendoza, presidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia. En conferencia de prensa, Mario Alberto Romo, director nacional de Red Familia enfatizó que “no queremos que se imponga un perspectiva que no queremos para nuestros hijos”. Explicaron que el paquete de iniciativa del Ejecutivo pretende modificar el artículo 4 Constitucional que estaría desprotegiendo a los niños con adopciones con parejas del mismo sexo. “Que nuestros niños puedan cambiar de sexo sin la intervención de padres de familia, a través de los libros de texto de la SEP y desde el preescolar les enseñarán a los niños la homosexualidad, transexualidad, actividades sexuales; cambiarán las leyes de género; es decir, que los hombres podrán entrar al baño de las mujeres y viceversa”, explicaron.

Qué horror, ¿verdad?