Rompen vecinos del corredor Chapultepec con arquitectos que pretenden violar las normas urbanas y hacer negocio con el espacio público

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Ciudad de México
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En el corredor Chapultepec, en donde abarcan las colonias Roma Condesa y Juárez, sigue la presión por parte de las autoridades del gobierno capitalino, encabezada por Miguel Angel Mancera, y arquitectos que ahora intentan redensificar la zona y hacer sus propios negocios en el espacio público. Por eso los vecinos rompieron con los arquitectos que eran sus aliados para frenar el corredor cultural.

Los vecinos dicen continuar con su lucha de quitar el estatus de privado al espacio público, lo cual es muy grave; si la ley marca que es un espacio público no tenemos porque cambiarlo a un espacio privado para darle una cuenta predial a la calle.

Luego de perder la batalla con los habitantes de esas colonias para realizar el Corredor Cultural Chapultepec, el gobierno de la ahora Ciudad de México no se ha dado por vencido en su proyecto y ofrece a los arquitectos “flexibilizar” la zona, aunque en la Secretaria de Gobierno se diga lo contrario.

De acuerdo a información proporcionada a Vorágine, los vecinos del Corredor Chapultepec supuestamente rompieron con los arquitectos que los apoyaron para echar abajo el proyecto del gobierno de la Ciudad de México, debido a que quieren utilizarlos para redensificar la zona y hacer sus propios negocios.

Los habitantes de las colonias referidas que se opusieron al corredor cultural Chapultepec rechazaron que los arquitectos Billy Springall, Félix Sánchez Aguilar, y Roberto Remis formaran un consejo rector metropolitano para intervenir en la zona y en toda la ciudad, y conseguir recursos utilizando a los vecinos.

Recuerdan que con los arquitectos sumaron fuerzas y cerraron filas para señalar que el corredor cultural Chapultepec era una ilegalidad, y de lo que se trata es de hacer el bien común a la ciudad con legalidad y equidad, dijeron.

El enojo vecinal se desató, porque los arquitectos junto con sus abogados hicieron un programa parcial de la colonia Juárez, donde proponen una verticalización y redensificación de la zona para presuntamente hacer puro negocio con los predios que se compraron dentro de la zona del corredor y darles plusvalía comercial, lo cual significa violar la norma en la zona.

El mismo secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Felipe de Jesús Gutiérrez ofreció de manera grave “flexibilizar” las normas para la intervención en la zona del corredor de Chapultepec, lo que significaría violar los programas y hacer los negocios sin ninguna planeación, acusan los vecinos.

Con ese programa de la Juárez, los arquitectos pretendían vender en cinco millones de pesos para hacer el negocio con la protección del titular de la Seduvi, quien les ofrece una flexibilización de las normas.

Los arquitectos estaban soñando intervenir en la toda la ciudad utilizando a los vecinos y que Chapultepec fuera la muestra para ingresar a todos lados.

Advierten los vecinos que atacaran con las herramientas legales que tengamos a nuestro alcance, porque no es posible que se hable de planeación y sigan interviniendo con actos de corrupción y que públicamente se diga en las reuniones del gobierno del Distrito Federal que se van a respetar las normas urbanas.

Aclaran los habitantes de la zona de Chapultepec que las normas no son para flexibilizarlas tampoco para violarlas, ni para modificarlas; son para acatarlas nos guste o no a los vecinos; si la ley marca que es un espacio público no tenemos por qué cambiarlo a un espacio privado para darle una cuenta predial a la calle, lo que se dice es gravísimo, y hasta ahora no se le ha quitado ese estatus a la zona y eso es un grave riesgo.

Los habitantes del corredor Chapultepec informan que las autoridades deberán de dejar en claro cuáles zonas se van a intervenir a nivel calle y los recursos que se van a destinar para las obras, sin que tengan nada qué hacer a los predios, ni las densidades, ni los programas parciales, todo eso está fuera de la mesa

Reiteran la separación entre los comités vecinales y el colectivo de los arquitectos; ellos que sigan sin el respaldo de los vecinos. Los vecinos tienen una ideología y los arquitectos tienen otra, y aquéllos no van a avalar a éstos nada.

Advierten que los recursos legales se van ampliar en casos de quienes incurran en mayores delitos, sea quien sea, y la flexibilización de las normas es muy delicado cuando supuestamente se quiere hacer una planeación de la ciudad que ya está colapsada. Por eso, dicen el gobierno capitalino debe de poner las reglas del juego claras y de no hacerlas pedirlas por todos los medios.