Con el fantasma de la reelección e inequidad en proceso electoral, magistrados del TSJDF eligen a su nuevo titular por tres años

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DF
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Con déficit y fraude millonario, desaseo a la carrera judicial, intromisión en las sentencias, falta de transparencia, incumplimiento de obras, el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal con sus 80 magistrados elegirán hoy con el fantasma de la reelección e inequidad en el proceso electoral, a su próximo titular por tres años: Edgar Elías Azar, actual presidente del TSJDF o el magistrado penalista Rafael Guerra, candidato de Morena.

En sus plenos, los togados han manifestado abiertamente la conveniencia de cambiar de aires. Aunque el pleno de magistrados está dividido, Elías Azar tiene como posibles votos a quince de sus incondicionales, además a 25 magistrados nombrados por él y otros cuatro por ministerio de ley, más los votos del miedo, mientras su opositor podría captar una cifra similar.   

La gestión de Elías Azar arrastra un déficit de mil 600 millones de pesos, además perdió 120 millones de pesos del Fondo de Apoyo a la Administración de Justicia, compuesto por las consignaciones que hace la gente en el Tribunal Superior, rentas, pensiones y toda la gama de obligaciones que se consignan, al invertirlo en el Ficrea.

En el pleno del 21 de septiembre de 2015, el magistrado José Guadalupe Carrera Domínguez habló de la reelección del actual presidente del Tribunal capitalino y expresó su preocupación a Elías Azar por su declaración de que “ni Dios lo va a parar en este proceso, lo cual indica un exceso de seguridad por parte de usted …”.

Recordó Carrera que casi al terminar su administración “un compañero y mi esposa me dijeron: ‘oye ya no escuchas, ya no ves’, eso fue muy elocuente para mí, me abrió los ojos y los oídos, porque estaba incurriendo en los excesos de un mandato, creo que son los problemas del poder”.

Carrera también le manifestó su inquietud de la carrera judicial y la autonomía para poder juzgar. En el primer caso,  refirió que a los compañeros que se han sometido a concurso no se les ha relegado y se han nombrado a otros.

En relación a la autonomía, Carrera dijo “hace algunos años los magistrados en materia penal, han de recordar que el señor presidente nos pidió que no soltáramos y que eleváramos las penas, y en esa ocasión yo le dije bueno para qué soy magistrados si no tengo independencia y no tengo autonomía. Hay quejas de los señores jueces de que se les manda instrucciones para que resuelvan en un sentido o en otro, y bueno es todavía para preocuparse….”.

Por eso se manifestó por un cambió en la administración del poder judicial capitalino.

En esa misma plenaria, el magistrado Álvaro Augusto Pérez Juárez consideró importante el futuro del Tribunal y pidió al presidente del Tribunal que “la competencia sea transparente, abierta, porque la democracia es eso”.

Para la magistrada Petra Quezada Guzmán, Elías Azar con casi ocho años al frente del Tribunal Superior de Justicia violó la Constitución, ya que se excedió más de cinco años en el Consejo de la Judicatura del DF y tiene responsabilidad administrativa por seguir ejerciendo el cargo cuando concluyó su tiempo.

Por su parte, la magistrada Rosalba Guerrero Rodríguez argumentó que Elías Azar no puede volver a ser presidente, porque la ley dice que “el presidente del Tribunal durará en su encargo cuatro años y podrá ser reelecto por una sola vez para el siguiente periodo”.

En su intervención ese mismo día, el magistrado Lázaro Tenorio Godínez exigió analizar el principio de imparcialidad, transparencia y legalidad en la elección, pero también el principio de equidad en una contienda.

Le recordó al titular del TSJDF de “esas 25 designaciones de magistrados que usted públicamente en desayunos ha reiterado y que le deben gratitud…”, pero, aclaró Tenorio,  “el destino del Tribunal no debe estar regido por nuestra relación con las personas que están en los centros de poder”.

“Hay desesperanza, hay zozobra en el medio jurídico, hay desconfianza como se ha reconocido

Esas 25 personas hay un gesto indudable de gratitud que compromete nuestra autonomía y nuestra independencia”, puntualizó Tenorio Godínez.

Abundó que al presidente del TSJDF se le agotó el tiempo al no culminar la ciudad judicial, establecer la escuela nacional para juzgadores y rendición de cuentas como prometió hace cuatro años.

En su oportunidad, el magistrado Maurilio Domínguez Cruz dijo que los cuatro magistrados por ministerio de ley, designados por el Consejo de la Judicatura del DF, no tienen voto, porque no reúnen las condiciones jurídicas para ser magistrados. Juzgó una inequidad el hecho de que quien quiera participar en la contienda no disponga de la información para realizar su plan de trabajo como sí la tiene el actual titular del TSJDF.