Por Javier Ramírez
Ciudad de México, México.— Los ciclistas del oriente capitalino, sin ciclopistas exclusivas para circular de la manera libre y segura por las vialidades, ponen en riesgo su vida, por la imprudencia de automovilistas y operadores de trailers, sin que ninguna autoridad ponga remedio a esa situación.
El circular de oriente a poniente por los ejes 5 y 6, y Plutarco Elías Calles o Té, es una odisea, porque los conductores con automóvil particular prácticamente echan encima sus unidades a los ciclistas, sin que haya autoridad que ponga un alto a las agresiones, atropellamientos y hasta muertes en esas zonas.
Este domingo, un gorila, aparentemente policía, a bordo de un vehículo color blanco placas de circulación E-10CBY, sobre Plutarco Elías Calles, desde el puente vehicular de Coyuya, le aventó su unidad a un ciclista que circulaba por la misma arteria y cuando éste le ganó el paso en la desviación del andador 5 para incorporarse a la lateral de dicha arteria.
Fue tal su molestia del gorila que siguió su camino por la lateral unos mil metros y se metió, en sentido contrario, por el andador 4, para encontrar al ciclista sobre los carriles centrales por los que circulaba. Ahí esperándolo, en sentido contrario, lo amenazó de que “lo iba atropellar y le iba a romper la madre”. Un automovilista totalmente transformado y utilizando su vehículo como un arma hasta para llegar a matar como han ocurrido en muchos casos.
La mayoría de los automovilistas no respeta a los ciclistas, y prácticamente quedan impunes de los accidentes provocados a esa comunidad ciclista. Las agresiones se dan una y otra vez. No paran y las autoridades bien gracias, se quejan quienes han tomado la bicicleta como su medio de transporte anticontaminante.
La comunidad de ciclistas del oriente capitalino, exigió a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum atienda este tipo de atrocidades que se comenten constantemente en contra de los corredores en bicicletas que de ninguna manera contaminan el medio ambiente y carecen de una protección para circular libremente por las arterias del oriente capitalino.
