La Comisión Nacional de Honestidad de Morena arremete de nuevo vs Monreal 

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TRAS LA PUERTA DEL PODER

Por Roberto Vizcaíno

Sumida en el caos, la confrontación e ilegalidad de una elección nacional de dirigentes que debió concluir el 20 de noviembre pasado y que no tiene para cuando terminar, la cúpula de Morena encabezada a través de toda clase de argucias y malas formas por Yeidckol Polevnsky, arremete de nuevo contra Ricardo Monreal por supuestamente haber influido en favor de la presidencia de Mónica Fernández y no de Martí Batres en el Senado. En esta ocasión la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena que preside Héctor Díaz Polanco no decreta la reposición del proceso como ya lo hizo en septiembre pasado, sino que le hace una “amonestación” pública al líder de los senadores de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política.

En aquella ocasión un recurso interpuesto por Monreal ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación concluyó en un fallo donde los ministros le recuerdan a Díaz Polanco que un partido no tiene jurisdicción para intervenir en procesos legislativos internos.

Esta nueva amonestación cae exactamente en el mismo caso. Y como dice el dicho si uno se tropieza dos veces con la misma piedra, pues pasa a ser un necio tonto, ¿no?

Pero en este caso la estupidez la comparten varios con Díaz Polanco. Obviamente la dirigente por encargo Polevnsky, quien no termina de entender que acciones de esta naturaleza sólo son un bumerang político que se le revierten cada que las lanza. A saber igual otro necio que responde al nombre de Martí Batres, quien no termina de asimilar que en septiembre pasado perdió la presidencia del Senado y hoy es un senador raso, del montón.

Todos ellos debieran saber que por más que lancen bolas de humo mediático a Monreal, pues este seguirá en el liderazgo del Senado por lo que representa para el jefe máximo Andrés Manuel López Obrador y la consolidación de la 4t.

Por lo pronto, a 4 meses de haberse resuelto lo de la presidencia del Senado en favor de la tabasqueña Mónica Fernández, Díaz Polanco (al amparo y órdenes de Yeidckol, quien es la principal protectora y aliada de Batres en Morena) resolvió un reclamo en favor de Batres.

El alegato basado en 75 notas periodísticas presentadas por Batres, dice Díaz Polanco, indica que Monreal “influyó en varios senadores” para que la presidencia del Senado quedara en una mujer.

Como si eso fuese un delito.

Fue así que quedó Mónica Fernández y no Batres Guadarrama.

 

Se le recrimina también al zacatecano no haberle dado el respaldo público a la reelección de Batres.

En declaraciones en medios de comunicación Monreal habría dicho: “que no le brindaría su respaldo” y por el contrario habló de la necesidad de que abrirle la oportunidad a una mujer.

“… generando con ello un enrarecimiento del proceso de elección y el rompimiento de la armonía partidista”.

No pos sí, diría el de al lado.

La amonestación de Díaz Polanco a Monreal se basa además en dos declaraciones: la de la senadora Citlalli Hernández Mora (quien siempre ha profesado su alianza con Batres) y de José Narro, quienes confesaron “haber sido persuadidos” -a poco no es bonito esto- por Monreal, para respaldar a Mónica Fernández.

Oiga usted, en mi barrio la ingenuidad después de los 15 años se le llama de otra forma…

Así, de las 75 notas periodísticas aportadas por Batres y de la “persuasión” de Citlalli y de Narro, queda probado según Díaz Polanco “un comportamiento que no es acorde al estatuto de Morena, pues el coordinador de la bancada debía mantener una actitud imparcial respecto de las aspiraciones de cualquiera de los senadores integrantes de la fracción legislativa y no intervenir en su libertad de elección y deliberación máxima por la investidura que éste posee”.

¡Orales!, qué fijados.

Esa maniobra de persuasión, agrega, “habría vulnerado principios constitucionales” -¿cómo la ve?… nada de cuestiones éticas o partidarias sino “constitucionales”- “tales como el de equidad en la contienda que deben prevalecer en todo proceso democrático de elección”.

Hay que quemar en leña verde a ese Monreal.

“Pues, “en ninguna circunstancia, es ético y moralmente correcto que quien ostenta un cargo de autoridad solicite cualquier tipo de apoyo para una persona en particular dentro de cualquier proceso electivo, mucho menos si se dice compartir los postulados de Morena”, afirma Díaz Polanco.

Y ESA COMISIÓN TAMBIÉN “ECHA FUERA” A LILLY TELLEZ

Ya encarrerado, Díaz Polanco sacó su cimitarra y le ordenó a Monreal echar fuera de la bancada senatorial de Morena a la sonorense Lilly Téllez.

Le da 3 días hábiles para hacerlo porque, afirma, Téllez “no es una protagonista del cambio verdadero”, y ni siquiera es militante, ni está afiliada a Morena.

Monreal respondió de inmediato y dijo que, en contra de lo exigido se dijo respetuoso de la libertad de expresión y manifestación, que cuidaremos y respetaremos, y advirtió que actuaría jurídicamente en defensa de la senadora Téllez en caso de ser necesario.

En un twitt Monreal dijo:

“Mi solidaridad con la Sen @LillyTellez, mujer honorable y congruente; si es su deseo, siempre será parte de @MorenaSenadores. Lamentamos el requerimiento de la @CNHJ Morena: debe haber libertad de expresión y manifestación, que cuidaremos e impulsaremos. Actuaremos jurídicamente”.

De igual forma la senadora Mónica Fernández, presidenta del Senado, dijo que “ningún legislador puede ser removido por las opiniones que manifieste en el desempeño de su cargo”.

Lilly Téllez, dijo a su vez que ella haría lo que le dijera Monreal. Si le pedía quedarse se quedaría en Morena si no, pues se iría.

Téllez provocó reacciones internas en Morena porque en diversas ocasiones se ha manifestado en contra de las posturas y pronunciamientos de sus pares morenos.

La senadora Fernández le dijo a Téllez que “hasta ahora, ha sido un honor compartir escaños”, y le recordó a Díaz Polanco que “ningún ente externo tiene competencias para entrometerse en asuntos parlamentarios”.

¡Sopas!

EN LA LÍNEA

Quien se fue a fondo, fue Alejandro Rojas Díaz Durán, uno de los aspirantes a dirigir Morena y suplente del senador Ricardo Monreal, quien consideró que con esta exigencia de expulsión de la senadora Téllez “los ayatolas de la CNHI Morena son unos intolerantes, sectarios y antidemocráticos al pretender expulsar a la Senadora Lilly Téllez”.

Twitteo:

“Quieren imponer un pensamiento único. Son unos totalitarios.En #Morena cabemos todos. Morena a es plural y diversa, y debe ser democrática. #PorUnaMorenaDemocrática”,