Anaya sin soltar a AMLO en el segundo debate; no logra “lonearlo”

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Baja California, México.— En el segundo debate presidencial con una supuesta asamblea participativa de ciudadanos en la UABC campus Tijuana, el primero y segundo lugar, de acuerdo a las encuestas, Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya se dijeron farsantes y, por momentos, tuvieron de espectadores a José Antonio Meade y a Jaime Rodríguez Calderón. En el encuentro, los cuatro candidatos a la primera magistratura del país, se dijeron corruptos, cínicos y traidores y coincidieron en defender a México de los ataques del presidente de EU, Donald Trump, y también hablaron de la necesidad de aumentar el salario mínimo para aliviar la economía de los mexicanos.

Los cuatro aspirantes expusieron sus propuestas sobre el tema “México en el mundo” y los subtemas “Comercio exterior e inversión”; “Seguridad fronteriza y combate al crimen transnacional” y, el tercero, “Derechos de los migrantes”.

El candidato presidencial panista, Anaya por ningún motivo soltó al puntero en las encuestas, López Obrador en el segundo debate. Anaya se fue al ataque y cuestionó a López Obrador que no hubo crecimiento económico en su gobierno capitalino, pero Anaya quedó muy lejos de lonear a su contrincante.

López Obrador le reviró que era un farsante y le mostró datos oficiales de la Secretaría de Economía con una inversión directa de 37 mil millones de dólares y luego le mostró su libro “Las mentiras de Anaya”, y ya con esto es otro capítulo también para este libro: mentiroso, farsante.

Aquí el farsante es Andrés Manuel López Obrador, él está acostumbrado a que la gente no le responda porque es profundamente autoritario.

Y con sus clásicas bravatas, le respondió Anaya: “Yo conozco ese numerito y es completamente tramposo, ese numerito incluye en 2001 la venta de Banamex y en 2004 la venta de Bancomer, estamos hablando de inversión que genera empleos. Ahora resulta que estás muy orgulloso de haberle vendido la banca a Estados Unidos y a España, y a las pruebas me remito.

“Si hubiera habido tanta inversión, por qué cuando fuiste Jefe de Gobierno, y aquí están las cifras, las pueden ver, la economía en la Ciudad de México creció la mitad de lo que creció a nivel nacional, y la tasa de desempleo, que es el mejor indicador, si hubiera tanta inversión como tú dices, la tasa de desempleo aumentó 63 por ciento, cuando tú eras el Jefe de Gobierno. Y lo que te enseñé ahí es el censo económico del INEGI. Es un farsante Andrés Manuel”.

Y añadió López Obrador: “La información que tengo es de la Secretaría de Economía, mañana, pasado se va a saber la verdad. Y aprovecho, también, para decir, acerca del salario, de que es mucho el deterioro para tener una idea clara, en 88, con un salario mínimo alcanzaba para comprar 50 kilos de tortilla, ahora con salario mínimo alcanza para comprar seis kilos de tortilla; así ha sido el deterioro. Así terminó ese raund entre ambos aspirantes presidenciales.

En otro momento del debate, López Obrador, reiteró que la mejor política interior es la política interior, empezando por fortalecer la economía interna para que los mexicanos no se vean en la necesidad de buscar trabajo en otro país.

Externó su respaldo al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como a los migrantes mexicanos y se pronunció por aprovechar la relación con Estados Unidos, que es de amistad y respeto mutuo.

Obrador ofreció aumentar los salarios mínimos por lo menos al doble en el país, pues aseguró que en Estados Unidos los trabajadores ganan al menos 10 veces más.

Al respecto, el abanderado de los partidos Morena, del Trabajo y Encuentro Social ejemplificó el deterioro de esta percepción, aludiendo que  en 1988, con un minisalario, se compraban 50 kilos de tortilla y ahora sólo se compran seis kilos.

En réplica al aspirante Ricardo Anaya, el tabasqueño sostuvo que cuando fue jefe de gobierno capitalino es el periodo en el que más inversión directa recibió la Ciudad de México, con una cifra de 37 mil millones de dólares, por lo que “nunca en la historia había llegado tanta inversión extranjera y a las pruebas me remito”.

Por su parte, Meade señaló que “en mi gobierno no vamos a permitir ningun acuerdo, de ningún tipo y de ningún tema, si no es bajo el respeto a los mexicanos”, consideró que el valor se acredita de frente y no con brabuconerias e insultos.

“Queremos que nos escuchen los migrantes en casa: no vamos a descansar hasta que ustedes estén tranquilos. No les vamos a fallar”, aseveró.

Meade Kuribreña reconoció que vivimos tres brechas: “Norte y Sur, hombre y mujer, mexicanos que tienen mucho y mexicanos que no tienen nada. Tenemos que cerrarlas”, puntualizó.

Explicó que gracias al  TPP11, al que Morena se negó, México se ha abierto a un mercado de 500 millones de consumidores que representa el 13 por ciento del Producto Interno Bruto mundial.

El candidato presidencial priísta, Meade aseguró que de verse favorecido en las elecciones del 1 de julio, en un año blindaría la aduana para detectar cada arma que ingrese a México.

Reconoció que a la fecha no hay un protocolo para controlar la entrada de armas en las aduanas, donde llegan 70 millones de vehiculos que cruzan esta zona del país, sin un control absoluto.

Aseveró que se debe invertir en salud para atender a los migrantes, que en muchos casos son niños y adolecentes que no están acompañados y que padecen hambre y están en condiciones precarias.

También nuevamente recordó a Andrés Manuel López Obrador, que sacar a los criminales de las cárceles, para regresarlos a sus comunidades, no tiene ni pies ni cabeza. Sería muy delicado para las familias de México.

Con una propuesta de expropiar Banamex, de parte de Rodríguez Calderón, y hasta un abrazo entre candidatos pedido por el “Bronco”, calificativos de López Obrador de “Ricky Riquín” y “canallita” a Anaya, así como señalamientos de “ideas viejas” al tabasqueño por parte del panista.

Así concluyó el segundo debate con una moneda que está en el aire para saber quién será el próximo presidente de México.