Sin embargo, dijo que se necesitan 166 legisladores que apoyen ese recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que si las izquierdas tienen 135 diputados firmantes, buscarán 31 entre los priístas obreros inconformes.
Entrevistado en el mardo de un foro de partidos de izquierda latinoamericanos y de Europa, reconoció que no hay garantías de éxito en contra de la reforma laboral, pero es único camino restante.
El vocero del partido del sol azteca en el órgano legislativo, Carlos Reyez Gámiz, señaló que su grupo parlamentario votó contra la minuta de reforma a la Ley Federal del Trabajo, debido a que llevará al sacrificio de la clase trabajadora del país, sino que la subordinará más a un modelo que antepone los intereses económicos y empresariales a los de la sociedad en su conjunto, así como a las garantías individuales de los mexicanos”.
Reyes Gámiz también lamentó, a nombre de su partido, que la fracción del Partido Acción Nacional haya incumplido su compromiso para que la ley incluyera el tema de la transparencia sindical. “Es falso que con esta reforma laboral el país vaya a ser más competitivo, a crecer económicamente y dejar atrás el rezago y la desigualdad económica que existe a lo largo de la República. Atenta contra las conquistas laborales de los mexicanos, disminuye el costo de la fuerza de trabajo y permite a los patrones bajar los salarios. Se reducen las prestaciones y desaparecen los salarios caídos”.
El legislador federal consideró que la reforma fortalecerá al viejo corporativismo, que sustentará al régimen priísta. Nosotros -dijo- pretendemos frenar las prácticas autoritarias y la regresión.
