IMSS atiende Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad con tratamiento farmacológico y educacional

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Ciudad de México, México.– El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda tratamiento farmacológico en el servicio de Psiquiatría y apoyo educativo en Psicología para atender el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), que es la principal causa de consulta psiquiátrica en menores de edad.

El doctor Miguel Ángel Jiménez San Juan, jefe del Servicio de Higiene Mental del área de Psiquiatría Pediátrica de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital General “Dr. Gaudencio González Garza” del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, afirmó que mediante un tratamiento adecuado, las personas afectadas por este trastorno pueden funcionar de manera adecuada en su vida diaria, mejorar su atención y sus relaciones con los demás.

“Además de mejorar su autoestima y su visión de futuro, el tratamiento les permite convertirse en individuos productivos para la sociedad. Todo cambia por completo con el tratamiento, y tienen un futuro próspero, feliz y con contribuciones sociales”, mencionó el doctor Jiménez San Juan.

Señaló que el Seguro Social atiende a un total de cuatro mil pacientes al mes con problemas de comportamiento, de los cuales el 50 por ciento corresponden al TDAH, siendo este trastorno diagnosticado con mayor frecuencia en varones.

“Cuando los pacientes acuden a nosotros se les hace un protocolo de estudio para investigar antecedentes familiares, el embarazo, la correlación con otras personas y el entorno en el que se desarrolla el menor, ya que la crianza también puede influir. Una crianza sin guías, límites ni disciplina puede generar trastornos, mientras que un ambiente con estructura, supervisión y educación puede apoyarnos a comprender la claridad de esta patología”, explicó Jiménez San Juan.

El médico indicó que el TDAH es una enfermedad del neurodesarrollo que se origina durante la formación del sistema nervioso, afectando la atención y el comportamiento. Por lo general, se detecta entre los seis y siete años de edad, cuando se presentan problemas persistentes en el comportamiento y en las relaciones con otras personas. 

“Los niños y niñas con TDAH no pueden permanecer sentados durante mucho tiempo, no logran mantener una atención similar a la de otros niños, no se quedan quietos, a veces hablan en exceso, tienen dificultades con los impulsos y les cuesta controlarse a sí mismos”, comentó.

El especialista resaltó que, si los padres sospechan que su hijo puede tener TDAH, es importante que lo lleven a una evaluación médica para confirmar el diagnóstico y poder atender trastornos asociados con el TDAH como depresión, ansiedad, trastornos del aprendizaje y descartar cualquier tipo de violencia física o verbal.  

“Es muy difícil para los padres comprender que las acciones del niño no son intencionales, sino que son parte de una enfermedad y que el tratamiento farmacológico más educación puede dar una respuesta positiva a este tipo de problemas”, agregó.