Observa ASF posibles daños a la hacienda pública por casi 50 mil mdp por gobierno federal y municipios en cuenta pública 2020 en su tercera entrega de informe de resultados

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Ciudad de México, México.— La Auditoría Superior de la Federación observó 49 mil 765 millones de pesos como posibles afectaciones a la hacienda pública por parte del gobierno federal y municipios al entregar la Cuenta Pública 2020 y la Tercera Entrega del Informe de Resultados a la Cámara de Diputados.  La oposición acusó a la ASF de subordinada e incapaz en su ejercicio auditor.

De acuerdo a la información de ASF entregó este domingo la Cuenta Pública 2020 y la Tercera Entrega del Informe de Resultados documentos en los que asientan posibles daños a la hacienda pública sobre los recursos destinados a la atención de la pandemia por Covid-19, en el sector educativo, de los programas sociales que dispersa la Secretaría del Bienestar y en el dinero que se les asigna a los municipios (gasto federalizado).

En su reporte, señala que la Secretaría de Salud con mayores irregularidades u observaciones, en la que se advierten casi dos mil 729 millones de pesos por aclarar, recursos manejados durante esta crisis de pandemia mundial por Covid-19.

Otro de los rubros más sensibles de la administración pública federal es la del Bienestar, encargada de entregar todos los programas sociales de la 4T que tiene mil 116 millones de pesos por aclarar. En tanto, en el informe se presenta una cifra de más de 30 mil millones de pesos en el dinero entregado a los municipios durante el ejercicio del gasto federalizado 2020.

David Colmenares Páramo, titular de la ASF, acudió ante los diputados integrantes de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación en el que detalló que la entrega de los documentos constan de 866 auditorías correspondientes a la fiscalización realizada entre junio y octubre del año pasado, lo que arroja un total de mil 616 informes individuales.

Colmenares Páramo señaló que en esta entrega se incluyen nueve evaluaciones de políticas públicas y un estudio— previstos en la versión actualizada del Programa Anual de Auditorías para la Fiscalización Superior del ejercicio fiscal respectivo.

El funcionario destacó que está cifra de auditorías es 6.1 % superior al número de revisiones originalmente considerado, dada la realización de 108 altas de auditorías adicionales; lo que además se fortalece con el aumento del tamaño de las muestras auditadas.

“Avanzar en la cobertura de la fiscalización es una meta a la que nos hemos comprometido en mi gestión y que hemos avanzado a paso firme. El Programa Anual de Auditorías de la Cuenta Pública 2019 se integró inicialmente de 1,378 auditorías, el de la Cuenta Pública 2020 por 1,523 y el nuevo Programa publicado este año, consta de 2,034 auditorías, un crecimiento promedio anual de 21.5%”, señaló el auditor federal.

El diputado federal panista, Iván Rodríguez, le pidió a David Colmenares procurar una ASF fuerte, autónoma e imparcial y no sometida al poder del Ejecutivo.

Expuso que los conflictos de interés y la corrupción rampante en diversas áreas del gobierno federal ha mostrado la falta de capacidad y subordinación de la Auditoría Superior.

El panista recriminó que 74% de las auditorías que se realizan están dirigidas a los estados y municipios y solamente el 26% a las dependencias federales. “N es solamente lo que está dejando de hacer, sino lo que parece que también está buscando esconder, eso es lo que nos preocupa”, dijo Iván Rodríguez.

El diputado del blanquiazul cuestionó que a tres años de haberse cancelado el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), que sería el más importante de América Latina, no se sabe con toda certeza cuál fue el costo final y definitivo para el pueblo de México: “330 mil millones de pesos fue lo primero que se dijo que costó la cancelación del aeropuerto, para que tras la presión del Ejecutivo federal de manera indigna y humillante, para la institución que usted encabeza, saliera a corregir esa cifra a 113 mil millones de pesos”, criticó.

Colmenares aludió a las auditorías digitales. “Es imperante que la ASF cuente con su propia firma electrónica avanzada, como un medio de identificación electrónico, adicional al convenido con el SAT o con otras autoridades certificadoras, que permita a este Órgano Superior de Fiscalización ofrecer a las entidades fiscalizadas, a los servidores de la ASF, así como a los terceros, una firma electrónica propia”.

Dijo que con respecto a los hallazgos derivados de las auditorías no son el fin último de la labor de la Auditoría, sino que constituyen solamente una etapa en el ciclo presupuestal, la cual se completa cuando se aplican las medidas preventivas y correctivas propuestas.

Señaló que los entes auditados tendrán 30 días hábiles para responder a las observaciones.