Ciudad de México, México.— La pandemia por el COVID-19 magnificó la problemática de salud en la capital del país, reconoció la secretaria de Salud local, Olivia López Arellano, en su comparecencia en el marco de la Glosa del Segundo Informe de Gobierno ante el Congreso de la Ciudad de México.
Sin embargo, dijo que pese a la situación sanitaria la labor de salud no se detuvo, y resaltó que en el periodo a reportar se brindaron más de 11 millones de atenciones, es decir, 10 mil 461 consultas diarias, siete mil consultas generales, mil 730 consultas de especialidad, 995 consultas odontológicas, 556 de salud mental, mil 374 urgencias atendidas, 272 egresos hospitalarios, 150 intervenciones quirúrgicas, 17 mil estudios clínicos, dos mil estudios de gabinete y más de cinco mil 700 acciones de prevención.
“Lo anterior para dar cuenta de la dimensión de la Secretaría de Salud de la Ciudad, de su actividad del personal de salud que está comprometido con las atenciones y también de su infraestructura física”, dijo la funcionaria.
En sesión virtual ante el pleno, la secretaria Oliva López recalcó que para garantizar el derecho en particular a la protección de la salud, existen 11 hospitales generales, 10 pediátricos, seis hospitales materno-infantiles, un hospital de especialidades, un hospital integral comunitario y un hospital en Torre Médica Tepepan -que atiende a población privada de la libertad-, dos clínicas de especialidades toxicológicas y 230 centros de salud, clínicas de especialidad, 28 unidades móviles, entre otros.
Sarampión en la CDMX
Sobre el brote de sarampión registrado este año, el cual inició con un caso importado en uno de los reclusorios, la funcionaria resaltó que con el trabajo de las jurisdicciones, de territorio y los 86 cercos epidemiológicos se controló el brote de 143 casos confirmados “llevamos más de 146 días sin evidencia de transmisión viral y 63 mil vacunas aplicadas”, explicó.
Contención de la pandemia COVID-19
Al hablar específicamente de la emergencia sanitaria, López Arellano afirmó que en la Ciudad de México se ha logrado contener la pandemia con relativo éxito, ya que desde el principio la respuesta fue integral, intersectorial, intersecretarial, anticipatoria y preventiva en términos de atención y de reducción del daño.
“Para hacer todo esto, la Jefa de Gobierno ha encabezado la movilización de todos los recursos de política pública, diversos instrumentos que van desde lo que sería la vigilancia epidemiológica de plataforma donde la Agencia Digital de Innovación pública ha tenido un papel destacado, desarrollando el modelo matemático epidemiológico el SMS-515-COVID19 hasta los aspectos de vigilancia epidemiológica, atención temprana, de seguimiento en territorio, detección temprana, aplicación de muestra, toma de muestras para pruebas confirmatorias en territorio, donde las brigadas de participación ciudadana, las brigadas de Estando en tu Casa, toda la actividad de los centros de salud también monitoreando la pandemia, tomando muestras, dando consulta, haciendo el tamizaje y orientación médica ha tenido un papel fundamental”, detalló.
Recordó que tempranamente se consideraron los tres escenarios posibles de propagación, se establecieron medidas de prevención y control, que en la fase uno, se fortalecieron sobre todo los aspectos de sanidad internacional para el seguimiento de casos importados, monitoreo de contactos, seguimiento territorial y toma de muestras.
“A partir de que se identificó el primero caso importando en la ciudad que fue el 28 de febrero, lo que se hizo fue un trabajo intenso en territorio, pero en la lógica de búsqueda de casos importados de seguimiento de sus contactos. En aquellos momentos tomábamos aproximadamente 30 muestras a la semana, dando seguimiento solamente a estos casos y buscando contagios”, señaló.
En la fase de dispersión comunitaria es cuando se desarrolla con 367 casos confirmados en el país y sólo 12 en la Ciudad de México, se desarrolló ya la fase de vigilancia epidemiológica de plataforma con el sistema SMS que permitió anticipadamente dar seguimiento a las personas, ubicarlas según su condición de riesgo y mantener los casos leves y moderados en casa y orientar los casos graves hacia la hospitalización.
“Este es un desarrollo muy importante que hasta la fecha nos ha permitido tener un seguimiento de casos, una atención y un monitoreo domiciliario y que luego se perfecciona con la intervención de las jurisdicciones sanitarias, de los centros de salud, la visita domiciliaria y la toma de muestras”, resaltó.
Ya para la fase epidémica, dijo, transitamos del resguardo domiciliario generalizado a una semaforización donde las actividades van abriendo selectivamente. Se desarrolla desde el gobierno con la participación de múltiples secretarías y muy importantemente de la Secretaría de Salud el plan gradual hacia una nueva normalidad.
Finalmente destacó las intervenciones tempranas realizadas en la Central de Abasto en donde todavía hay 250 promotores que están monitoreando, se puso un Triage respiratorio, un módulo de toma de muestras, se pusieron módulos de atención médica para avanzar en el control de los contagios; y el segundo que fue realizado en reclusorios, donde a la fecha se mantiene la toma de muestras, la retención de las personas que van a continuar su proceso penitenciario o hacia el ingreso a estos centros de reclusión o hacia afuera, la toma temprana de muestras, el apoyo muy importante del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
