Trabajadores despedidos del gobierno capitalino se encadenan ante la falta de respuestas del GCDMX

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Ciudad de México, México.— A once días de plantón indefinido sin respuesta de parte de la jefa de gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum de respetar sus derechos laborales y su reinstalación a sus centros laborales, trabajadores despedidos de manera injustificada se encadenaron hoy ante la falta de sensibilidad de las autoridades.

En un comunicado, recordaron que desde el 6 de marzo, trabajadores del Gobierno de la CDMX, que hacemos filas en la Unión General de Trabajadores de México y en la Asamblea General de Trabajadores, llevan a cabo un plantón por tiempo indefinido por el despido injustificado de que fueron objeto por parte de las autoridades delegaciones y del gobierno central.

Señalaron que “hemos comprobado ante las autoridades que no puede endilgarse a nuestros compañeros el calificativo de aviadores, ya que se trata de compañeros que tienen constancia de presencia y buen desempeño laboral, con un historial de trabajo sin tachaduras”.

Ante tal situación se vieron forzados a realizar un encadenamiento algunos nuestros compañeros despedidos, hoy 13 de Marzo a las 12:00 hora, a fin de buscar la sensibilidad del gobierno capitalino, pues nuestra situación se está tornando insostenible, debido a la falta de ingresos para alimentar a nuestras familias.

Aseguraron que el gobierno citadino no tiene interés resolver su demanda de reinstalación, y nos han metido en un hoyo de burocratismo.

Recordaron que hay mesas de trabajo para atendernos, esto solo ha sido para administrar el conflicto, puesto que no han dado muestras solucionar nuestras demandas, pero si mostrando las irregularidades denunciadas en los gobiernos anteriores, a los que han pertenecido como funcionarios pero que hoy critican, entre otras cosas a que los folios de nuestros compañeros ya han sido ocupados por trabajadores que ellos ingresaron, desplazando a los trabajadores que en algunos casos tienen 3, 5 y hasta 10 años de trabajo.

Aseguraron que las autoridades negociadores han llegado a tal grado de burla, “que nos dan una cita, nos piden documentos probatorios de la relación laboral y hasta una carta de presentación, para luego pasar al cínico actuar de decirnos que no pueden recibirnos nada porque no pueden hacer nada por nosotros”.