Ciudad de México, México.— Sin precisarse el tiempo de duración, un sismo de “gran magnitud” de 8.2 grados en la escala de Richter con epicentro a 133 kilómetros al suroeste de Pijijiapan, Chiapas, zarandeó a 50 millones de mexicanos en once estados del suroeste y centro del país la noche de este jueves con un saldo de cinco muertos, y daños materiales en Chiapas, Oaxaca, Tabasco.
Al alertar a la población de una réplica de 7.2 en las próximas 24 horas, el presidente Enrique Peña Nieto reportó, de manera preliminar desde el Cenapred, que 1.5 millones de usuarios se quedaron sin energía eléctrica y determinó suspender clases en el nivel básico, secundaria en las escuelas públicas y privadas en once estados para hacer una revisión de las condiciones en que se encuentran las estructuras de los inmuebles educativos; en el nivel medio superior y superior se recomendó a autoridades universitarias hacer lo mismo.
Por su parte, la Secretaría de Gobernación, a través de la Coordinación Nacional de Protección Civil, pronunció una Declaratoria de Emergencia Extraordinaria para los 122 municipios del estado de Chiapas, luego del sismo con magnitud de 8.2 grados ocurrido el día de ayer. Protección Civil dio a conocer que con esta acción se activan los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden).
Las autoridades del gobierno estatal contarán con recursos a partir de esta Declaratoria, para atender las necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de la población afectada.
En la Ciudad de México, dijo Peña, se reportó afectación en un tramo del Sistema Cutzamala que surte de agua a la capital del país y estado de México.
Mientras en la capital del país, una vez que se activo la alerta sísmica la población ganó la calle para terminar en pánico ante el prolongado movimiento telúrico que también zangoloteó viviendas, edificios habitacionales, torres, hospitales, árboles e instalaciones como los cajones del STC Metro, además de causar efectos luminosos en el cielo citadino.
De acuerdo a los especialistas del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), los daños en la Ciudad de México fueron menores debido a que el epicentro del macrosismo fue a una distancia de 700 kilómetros, y por eso, a partir de que sonó la alerta sísmica, tardó un poco de más tiempo para que sintiera el temblor.
Algunos capitalinos pensaron que era otra vez una falsa alerta, pero cuando empezó el movimiento y se prolongó por varios segundo eternos, muchas personas cayeron en pánico cuando se cortó la energía eléctrica y el cielo se iluminó.
Los estados que suspenden las clases son: Ciudad de México, Tlaxcala, Chiapas, Tabasco, Puebla, Oaxaca, Morelos, Estado de México, Guerrero, Veracruz.
