Tras aclarar que no se opone a la modernización de estos mecanismos de medición, el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) cuestionó la forma en que la “empresa productiva del Estado” implementa un programa de sustitución de medidores sin dar mayor información a los usuarios.
Lamentó que la CFE amenace incluso a los usuarios con cortar el suministro de energía eléctrica si no aceptan el cambio de medidores digitales en lugar de los analógicos o de disco.
Señaló que existe un abismo en el tema de medidores de energía eléctrica, ya que la CFE no informa su funcionamiento ni explica cómo se realiza la toma de lectura, agravándose la situación ya que estos medidores no se sabe quién los ha certificado o verificado en cuanto a su correcto funcionamiento.
Lamentó que CFE no quiera aceptar que la gente no confía en esos medidores, porque cuando menos los de disco la gente sabe cómo tomar la lectura, incluso saben cómo detectar fugas de energía eléctrica, pero los digitales sólo los técnicos de esa empresa conocen en su operación.
La sustitución de medidores se vuelve para el usuario una ruleta rusa de la suerte y con la esperanza de que el Medidor que te hayan colocado funcione correctamente y no tengas problemas de facturación a futuro.
Ante esta situación, consideró necesario que haya una certificación independiente sobre la calidad de los medidores, tanto los que están hoy en función, como los que se pretenden imponer a los usuarios.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados agregó que la empresa mediante un oficio que hace llegar a los domicilios, advierte a los usuarios que deben dar todas las facilidades a los empleados de la CFE para que puedan realizar el cambio de medidor.
Declaró que la CFE antes de explicar las razones y los motivos por lo que sería necesario realizar la sustitución de los medidores viejos, simplemente amenaza a los usuarios de que tienen que permitir el ingreso de sus empleados a sus domicilios para realizar el cambio, porque de lo contrario tendrán que atenerse a sanciones como el corte de luz.
Expuso que bajo el argumento de que la Ley de la Industria Eléctrica la faculta para impulsar la modernización de los instrumentos de medición, pretende pasar por encima del derecho de todos los consumidores, esto es, al mínimo de certeza en que el instrumento que usan para medir funcione correctamente.
Lamentó que la política de las autoridades de la CFE siga siendo la de pisotear los derechos ciudadanos, como lo demuestra la implementación de cortes del suministro a decenas de miles de usuarios que inexplicablemente y sin ningún motivo aparente, sus recibos pasan de un bimestre a otro, de 200, 300 o 400 pesos, a dos mil, tres mil, cuatro mil pesos, dándose casos escandalosos de más de 20 mil pesos.
Obviamente, dijo, los saltos que llegan a registrarse en torno a los cobros de energía eléctrica se pueden dar por dos razones igualmente inaceptables, o por el sistema de estimación, que queda al arbitrio de la CFE o por fallas en los medidores.
