Atrapado, cercado por una estrategia perversa, dolosa de quienes manipulan a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y que tienen bajo su control ese movimiento, al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto no le queda otra que jugar una carta que ha evitado usar:
– La de explicar pública, nacional e internacionalmente todos y cada uno de los detalles arrojados por la investigación judicial respecto de cómo Guerreros Unidos detuvo, secuestro, mató e incineró a los normalistas.
Se había evitado hacerlo porque ello implica dar a conocer aspectos muy crueles, de barbarie extrema.
Eso, saben, causará un dolor inconmensurable a los padres, familiares y amigos de los 43 normalistas, al país mismo.
Y no lo habían hecho porque los abogados de los papás lo habían solicitado, pero ya no es posible seguir guardando los resultados del abultado expediente ya de 90 tomos, dijo a fines de la semana el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong.
Menos aun cuando el pasado fin de semana se logró la captura en Cuernavaca de Felipe Rodríguez Salgado, alias “El Cepillo” y/o “El Terco”.
Las declaraciones de muchos de los detenidos con anterioridad –y que suman ya cerca de 80-, señalan que fue “El Cepillo” quien ordenó el asesinato masivo, la incineración y esparcir las cenizas de los normalistas en el Río Cocula para desaparecer todo rastro de ellos.
Así que hoy, mañana, esta semana saldrá el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam a explicar paso a paso lo que ha arrojado la investigación judicial y que es una de las más exhaustivas, profesionales, serias, técnicas y científicas nunca antes realizadas, dijo Osorio.
Eso lo hará el hidalguense con apoyo de dictámenes y estudios de organismos e instituciones nacionales e internacionales que han intervenido para dilucidar el caso, a fin de dar respuesta a todas las dudas y afirmaciones planteadas de buena o mala fe respecto a este asunto, precisó.
En lo inmediato, nos dice la obviedad, el gobierno busca parar, acabar con la riesgosa tramposa manipulación que se realiza de padres y del caso, y que pretende ahora mismo sembrar dudas y culpas sobre el Ejército, al sembrar la versión de que soldados participaron en el levantón de los normalistas y de que estos fueron incinerados en crematorios militares.
Entrevistado el viernes pasado por los periodistas Denise Maerker y Daniel Moreno, el secretario de Gobernación Osorio Chong indicó por otra parte que en diciembre el Gobierno de Peña Nieto recibió la petición de los padres de familia de visitar y revisar las instalaciones del 27 Batallón de Infantería ubicado en Iguala, lo que se aceptó de inmediato.
Pero pasaron las semanas y ninguno de ellos volvió a tocar el tema, señaló.
VAN CONTRA EL EJÉRCITO
“… en todo diciembre no se comunicaron… ¿por qué de repente se presentan en el cuartel y quieren entrar a la fuerza y quieren confrontarse con los que ahí estaban, con los soldados y con la Policía Federal que estaba afuera? ¿A qué nos lleva todo esto?… a que la visita o revisión de las instalaciones militares no son los temas de sus preocupaciones…
“Se busca desviar la atención del caso cuando están muy adelantadas las investigaciones… la detención de uno de los actores materiales, centrales, de los buscados por la PGR…
“Querer entrar violentamente a las instalaciones militares de Iguala, Chilpancingo y Acapulco busca involucrar a las Fuerzas Armadas en los hechos de Iguala… no hay sustento, no se lo merecen y, por supuesto, no lo vamos a permitir”, advirtió Osorio.
De ahí que la Secretaría de la Defensa haya invitado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a la que se le pidió a su vez invitar particularmente a los padres de familia, para ir y recorrer este cuartel.
A decir de Osorio, eso corre en forma paralela a una investigación que señala que la noche de los hechos en Iguala, se recibió una petición de auxilio del director de la clínica local local en que se notificó que había personas armadas en esas instalaciones.
Llegan los soldados y encuentran a unos 20 normalistas en cuclillas a quienes preguntan si requieren de alguna ayuda. Los jóvenes dicen que no, y los militares se retiran.
Todo eso está documentado en declaraciones de 8 de los propios normalistas que sobrevivieron al ataque, y en testimoniales de parte de personal y del director de la clínica, precisa Osorio.
Por cierto, aclara el secretario, ni los padres ni las autoridades de la normal de Ayotzinapa han querido declarar nada, y hay muchas preguntar que podrían puntualizar:
Por ejemplo, comenta, responder, “¿cómo, qué estaban haciendo en Iguala los normalistas?, ¿a qué acudieron a esas horas, a qué los llevaron? ¿porqué refieren que vieron soldados?, como está en los expedientes…”
CUESTA TRABAJO CREER
El secretario acepta que los resultados de las investigaciones no son fáciles de asimilar, “obviamente cuesta mucho trabajo creer que esto sucedió así,
“Pero todas las líneas de investigación seguidas por la Procuraduría, nos han llevado una y otra vez, por diferentes caminos, al mismo punto…
“No quiero adelantar nada de lo que está declarando este otro detenido, va a ser una…”, Osorio corta y agrega de inmediato:
“La Procuraduría tiene algo que se dará a conocer en los próximos días, porque éste (Rodríguez Salgado) es una pieza clave, éste es el que ordena a todos los (delincuentes) que están ahí, haciendo lo que se ha comentado que hicieron…
“Todo ha venido de una investigación de mucho tiempo, de mucha gente trabajando de la Procuraduría para dar con la verdad, para dar con los culpables”.
En este punto Osorio comenta que el Gobierno, la PGR ha pedido a los padres de familia, a sus abogados, permitir que los especialistas que han consultado y afirman que la incineración no pudo realizarse como lo indica la procuraduría, se reúnan con los de PGR para que estos les muestren como sí es posible.
“Miren, muchas de las cosas que no se habían comentado públicamente, es porque en el mes de diciembre, noviembre, cuando se iban a dar a conocer estas declaraciones de los delincuentes que participaron ahí, los abogados de los papás nos dijeron que eran muy fuertes para poder ser escuchadas por los papás, y que por favor diéramos un momento en el que antes de darlo a conocer, pudiéramos buscar ese espacio”, explicó.
“El procurador saldrá a informar todos estos datos que todavía están en la duda y porque los más interesados de llegar a la verdad, somos nosotros…
“Informar de los resultados de las investigaciones serias, profesionales, reconocidas a nivel internacional de lo que se pudo lograr de, prácticamente no tener nada, y que hoy, se ha tenido un expediente ya bastante completo en todo lo que a esta información se refiere”, concluyó.
Así las cosas, pareciera que el presidente Peña Nieto ha decidido de una vez por todas dar una respuesta contundente a fin de parar la embestida que desarrollan quienes manipulan a los padres de los 43 normalistas desaparecidos y al movimiento que se ha generado alrededor de ellos.
Una respuesta que sea lo más precisa y clara, basada en hechos probables, para despejar las versiones que pretenden implicar a las fuerzas armadas, al Ejército y colocar al Gobierno o en el banquillo de los acusados, o en el espacio de los incompetentes.
