La “casa de la Bandida”, entre el periodismo y la participación de los ciudadanos

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TRAS LA PUERTA DEL PODER

Por Roberto Vizcaíno

Los medios informativos en México son casi en su totalidad propiedad de empresarios privados cuyo negocio no es la comunicación sino la venta y alquiler de patrullas al Gobierno, o de credenciales digitalizadas, o de bienes inmuebles, o tienen los más grandes y prestigiados hospitales, o negocia con medicinas de todo tipo. Para ellos sus diarios, programas de radio o TV son un puente de relaciones o medios de presión para la acumulación de dinero.

En este contexto su principal objetivo no es generar la mejor información y menos impulsar un periodismo profesional de alta calidad que construya gobernabilidad en el país, y la formación crítica de opinión de los ciudadanos.

Las sociedades avanzadas y sus gobiernos -Canadá, Francia, Alemania, España, Inglaterra, Finlandia, Suecia y Dinamarca, entre otros-, reconocen, alientan y aprecian los medios informativos y de opinión dirigidos e integrados por periodistas profesionales. Ahí sí el ejercicio periodístico y la libertad de expresión es base de una democracia y gobernanza sólidas.

En México ha habido medios informativos notables dirigidos por grandes periodistas. Sin duda el Excélsior bajo la conducción de Julio Scherer, Manuel Becerra Acosta, Jorge Villa y quienes finalmente junto con su plantilla editorial y reporteril fuimos echados fuera el 8 de julio de 1976 por el presidente Luis Echeverría fue el más sobresaliente. Por ahí iban las cooperativas El Día y La prensa. Hoy eso no existe más. El avance tecnológico y los embates del Gobierno terminaron por minar gravemente al periodismo todo en este país. Hoy no hay medio informativo sano en México.

En este universo no es sencillo que periodistas dirijan medios informativos. Hoy mencionaré a dos que a pesar de todo lo intentan: Carlos Ramírez con El Independiente y José Luis Montañez con Diario Imagen. Soy de los afortunados de estar con ellos en sus diarios.

Ambos, al igual que yo, nacieron al periodismo como reporteros en los 70. Saben de lo que hablo. Y de hacer periodismo.

Hoy, en tiempos aciagos como nunca antes para esta actividad, cuando desde la Presidencia de México no sólo se han cerrado todas las fuentes de financiamiento y se golpea y denigra esta actividad y sus medios para ahogar económica y profesionalmente a diarios, programas de radio, TV y redes informativas, José Luis Montañez emprendió un proyecto ingenioso de teatro, música y periodismo que culminó ayer en una interesantísima experiencia para quienes participamos en él. Un nuevo formato de diálogo y debate de altura con una sorprendente participación de los espectadores, los ciudadanos.

Ahí estuvimos entre el miércoles 7 y domingo 11 de este junio, en el foro del Teatro Gran Recinto -a un costado de Mundo E, delante de Satélite, Estado de México-, en una mesa de debates y análisis informativo, y formativo, un grupo de periodistas experimentados -casi todos con más de 40 y 50 años en esta actividad-, frente a unas 200 y 350 personas por función, para hablar de política, anécdotas personales y profesionales,  y de la sucesión presidencial en curso.

La respuesta de los espectadores fue, para mí y todos, inesperada. interesantísima. Los asistentes se fueron soltando a cada presentación hasta llegar a un verdadero dialogo circular en que lo mismo opinaban con aplausos, expresiones de simpatía, porras, que preguntaban, reclamaban o de plano repudiaban nuestros temas con chiflidos, buya y gritos. Ellos era así uno más en nuestra mesa de debates.

Hoy nos quedó claro que los mexicanos reclaman eso: ser no sólo escuchados, sino que se les respete y permita participar.

En la mesa de periodistas, encabezados por José Luis Montañez Aguilar estuvimos, Ramón Zurita, Francisco Paco Reynoso, Víctor Sánchez Baños, Salvador Martínez, Carlos Pozos -el célebre Sr Lord Molécula de las mañaneras de AMLO-, y yo.

Todo un ejercicio para el estudio y análisis de sociólogos, politólogos, sin duda de intelectuales y líderes políticos entre otros.

La otra parte de este experimento fue la obra de teatro de La Bandida, la historia amorosa de una madrota famosa de mediados del siglo anterior en México, con amplias relaciones y prestación de servicios para el primer círculo del poder políticos, del dinero e intelectual.

En ella participaron sobresalientemente la hermosa actriz Maricarmen De la Peña; Ruth Mendoza, Edith Encalada y los actores Martín Muñoz -hijo de Manolo Muñoz– con una voz estupenda; Jorge Nieto y David López bajo la dirección de Fernando Garcilita y la producción de José Luis Montañez y la coproducción de Gustavo Salinas, de la casa de esa enorme actriz que fue Carmen Salinas. Con la participación especial de Jorge Ibarra.

Disculpas por no nombrar a cada uno del gran equipo que nos condujo y auxilió a lo largo de este ejercicio. Todos tienen nuestro reconocimiento. Desde el ballet hasta el apuntador que tuvo una conducción impecable.

En la parte musical aquello estuvo amenizado nada más ni nada menos que por el enorme músico que ha sido y es Pepe Arévalo acompañado por sus Mulatos, y con la tremenda voz -que de inmediato recuerda a Celia Cruz-, de la esplendorosa cantante cubana Ladys Hendrckson.

Una parte muy especial por su mordacidad e ingenio se la lleva Benito Castro con el personaje muy moderno y actual de Jesús Martínez, “Palillo”.

Todo un éxito que esperamos abra espacios a nuevos formatos de debate y análisis político con música y arte cercano a la sociedad. José Luis Montañez tiene grandes planes para ello.

CONSEJO DE MORENA ESCUCHA A COERCHOLATAS Y DOS COLADOS

Con una asistencia de 260 consejeros nacionales confrontados por sus pasiones sucesorias, la cúpula deliberativa y directiva de Morena retomó anoche las sugerencias del lunes anterior del presidente Andrés Manuel López Obrador y escuchó las de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard junto a las de Ricardo Monreal y Adán Augusto López.  Todos ellos reconocidos por AMLO como sus principales posibles sucesores.

Claudia y Marcelo fueron destapados por el mandatario en su mañanera del 5 de julio de 2021 y Ricardo y Adán Augusto se colaron después.

En lo básico las normas de la selección interna será: que el candidato candidata saldrá de encuestas, que habrá cargos en el siguiente gobierno -de ganar morena la presidencial del 2024- para quienes no logren la nominación y que todos deberán sumarse al ganador.

Los 4 aspirantes aceptaron esos métodos y reglas. Ebrard ya renunció y Sheinbaum, Monreal y López lo hará en las siguientes horas.

Ya hay tiro.