Ciudad de México, México.– El pleno del Congreso de la Ciudad de México reformó su Reglamento interno y con ello fortalece el Parlamento Abierto, ya que derogó de su
normatividad la figura de sesión privada, la cual se utilizaba para asuntos puramente económicos del Poder Legislativo local.
En nombre de la Comisión de Normatividad, Estudios y Prácticas Parlamentarias, el diputado Jorge Triana Tena presentó el dictamen de reforma y aseguró que el decreto da la certeza de que la labor realizada por las diputadas y los diputados es transparente y garantiza las bases de un gobierno abierto que fortalece el Estado democrático.
La norma ahora derogada establecía que durante la sesión privada
podían permanecer en el Recinto únicamente las y los diputados, las y
los empleados y funcionarios administrativos del Congreso, y cualquier
otra persona que la o el presidente de la Mesa Directiva autorizara.
Para ello debían mantener la confidencialidad de los asuntos en
discusión en las reuniones de trabajo de carácter privado.
En la sesión de este martes, el diputado Jorge Triana señaló que los
integrantes de la comisión dictaminadora coincidieron con los
razonamientos y la argumentación para fortalecer los principios de
transparencia.
“La transparencia ha supuesto uno de los cambios más importantes en
el funcionamiento de las instituciones públicas en los últimos años
mejorando la relación con los ciudadanos, en tanto que han crecido las
demandas de mayor conocimiento de la actividad de los poderes públicos
como elemento constitutivo de las sociedades democráticas”.
De acuerdo con el dictamen de reforma, desde finales del siglo pasado, y
derivado de los cambios tecnológicos, la publicidad se ha convertido en
elemento consustancial a los regímenes democráticos donde la
rendición de cuentas, la transparencia, el acceso a la información y
la construcción de una ciudadanía más informada son activos
republicanos y de la buena gobernanza.
Con el decreto aprobado, también se avaló que los dictámenes o
documentos que vayan a ser discutidos en las reuniones de trabajo de la
comisión se distribuyan y entreguen a las y los diputados integrantes
con un mínimo de cinco días hábiles anteriores a la celebración de
la misma, con la excepción de que en caso urgente el plazo de
distribución será de un mínimo de 24 horas.
