Ciudad de México, México.– La Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de México (SEDESA), a través del Hospital de Especialidades “Doctor Belisario Domínguez”, dispone de unidades especiales para las mujeres embarazadas de alto riesgo y de cuidados intensivos para los bebés prematuros, quienes por su situación, necesitan de la prioridad de la atención con tecnología avanzada y profesionales de la salud capacitados.
Se trata de un servicio integral oportuno que se ofrece a partir de que las embarazadas con riesgo llegan referidas de los hospitales generales, maternos- infantiles y centros de salud, para resolver una situación crítica tanto para ellas como para el bebé, y así reducir riesgos de mortalidad.
La atención comprende desde ginecobstetricia, terapia intensiva y áreas de cuidados intensivos neonatales para estabilización y desarrollo, en donde se atiende a la mujer y el bebé prematuro que nace antes de las 37 semanas de gestación o menos, y por parto o cesárea por un embarazo de alto riesgo.
El área de servicios de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, realiza una clasificación y categorización de los recién nacidos para determinar hacia dónde van a dirigirse, tomando en cuenta la gravedad y el peso, así como por ser extremadamente prematuros y con las patologías que esto implica o por presentar alguna enfermedad.
Los problemas que se pueden presentar por una condición neonatal son principalmente, insuficiencia respiratoria, infecciones, hiperbilirrubinemia neonatal y malformaciones.
Los bebés clasificados como más graves y que no pueden respirar por sí mismos por inmadurez pulmonar y por presentar alguno de los problemas mencionados, son ingresados a la Unidad de Cuidados Intensivos neonatales.
Los menos graves pasan a Cuidados Intermedios Neonatales y los más estables que solamente requieren algún crecimiento, van a la Unidad de Crecimiento y Desarrollo en donde es vigilado y puede ser regresado pronto a la mamá.
Los que no pueden respirar y tienen otra gravedad, se les mantiene en ventilador y bajo monitoreo las 24 horas del día con un médico neonatólogo y enfermeras especialistas en cuidados neonatales y en pediatría.
También reciben cuidados intensivos los que nacen con infecciones que les trasmite la mamá, como una neumonía intrauterina, o por una infección propia del recién nacido, lo que puede complicar el problema.
Algunos que nacen con malformación en su corazón o en intestinos, reciben tratamiento quirúrgico y atención en un área específica donde hay cuna de calor radiante, un monitor, un cubículo especial y todos los aditamentos.
Muchas niñas y niños prematuros se derivan de embarazos de alto riesgo, que es un problema grande en el país y en la ciudad debido al mal cuidado de la mujer durante la gestación y por no tener un correcto control prenatal.
Además, muchas embarazadas padecen enfermedades cardiovasculares, diabetes y otras complicaciones que ponen en riesgo a ella y al bebé.
Para la correcta atención de madres y bebés, todas las unidades cuentan con equipo médico, insumos y la tecnología necesaria como incubadoras, ventiladores, cunas de calor radiante, monitores, entre otros.
