Ciudad de México, México.– Los precios de varios productos alimenticios se despidieron al alza el año viejo 2017y ni la Secretaría de Economía (SE), a cargo de Idelfonso Guajardo, ni mucho menos la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), de Rogelio Cerda Pérez, hicieron nada para equilibrar el mercado y los abusos de los grandes y pequeños comerciantes en la capital del país.
En la Central de Abasto de la Ciudad de México, el huevo se cotizó en 32.00 por kilogramo cuando en semanas anteriores su costo era de 22.00, y la SE y verificadores de la Profeco brillaron por su ausencia en el gran mercado mayorista.
Por cierto, los abusos de comerciantes en contra de los consumidores no se hacen esperar en casi todos los negocios de las bodegas “I” y “J”, pero hace mucho años que la Profeco no pone a disposición de los consumidores una báscula para comparar el peso que venden esos impunes negociantes.
Otro de los productos que se fue para arriba es el nopal, pues el ciento se vendió en 80.00 en el último día del año cuando a veces ese producto andan en 30.00 y 40.00 pesos el ciento. Un precio más que se fue al cielo, es la flor de calabaza, que se vendió por kilogramo en 50.00 pesos cuando su precio regularmente es de 15.00 pesos por kilo.
El kilogramo de manzana Chihuahua, anduvo en 30.00 pesos; la papaya maradol, en la letra “K”, se vendió en 12.00 pesos; la uva en 40.00 el kilogramo; la naranja, pese a que es la temporada, se cotizó entre 3.50 y 6.00 pesos por kilogramo; la papa, la vendieron entre 16.00 y 14.00 pesos el kilogramo.
Es decir, el consumidor no tiene muchas alternativas para comprar en las mejores condiciones de precio y calidad en la Central de Abasto por los abusos de los comerciantes en especial en el andén de la “I” y “J”, pese a que la Profeco debe de cumplir con su responsabilidad de evitar abusos en contra del consumidor.
