Presume primera sala ser garante del imperio de la Constitución sobre poderes del Estado

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Ciudad de México, México.– La Primera Sala, durante el año, ha dictado sentencias de gran relevancia que han hecho realidad la supremacía de la Constitución frente a los poderes constituidos, incluido el Legislativo, con lo cual da cumplimiento a una de sus responsabilidades fundamentales, como lo es, la de hacer efectivo el imperio de la Constitución sobre todos los poderes del Estado, es decir, el sometimiento del poder al Derecho, señaló la Ministra Norma Piña Hernández, Presidenta de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)

Al rendir el informe de labores de la Primera Sala durante el periodo del 1 de diciembre de 2016 al 30 de noviembre de 2017, la Ministra Piña Hernández afirmó que los integrantes de la Primera Sala han sumado esfuerzos para garantizar los derechos humanos, proteger la supremacía de la Constitución y establecer las condiciones necesarias para mantener el diálogo democrático en el marco de la división de Poderes.

Ante los Plenos de la SCJN, del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la Ministra Presidenta de la Primera Sala señaló que la Sala ha venido desarrollando una doctrina constitucional que exhibe, inequívocamente, una concepción de los derechos humanos como normas que expresan las exigencias más fundamentales de la justicia, porque se trata de derechos que tutelan bienes básicos derivados de los principios de libertad, igualdad y dignidad.

“Estos derechos, dada su primacía constitucional y axiológica, gravitan sobre la totalidad de la actividad estatal, ya sea cuando están directamente involucrados, ya sea como límites que dibujan el perímetro de libertad en el que las autoridades pueden desplegar discrecionalmente sus facultades”.

En el Salón de Plenos de la SCJN, la Ministra sostuvo además que la Primera Sala es consciente, y así lo ha reflejado en sus sentencias, de la importancia del imperio de la ley, del Estado de Derecho para su eficaz protección, por lo que ha entendido a la seguridad jurídica como un valor necesario, aunque no suficiente, para hacer efectivos los derechos humanos.

En este sentido, dijo, en su trabajo cotidiano, la Primera Sala ha asumido con absoluta seriedad su responsabilidad de garante de los derechos fundamentales haciéndolos respetar por todos los poderes del Estado y, especialmente, por las normas que emiten y las interpretaciones directas que se efectúan de la Constitución y de los derechos humanos reconocidos en tratados internacionales.

“Y al hacerlo, ha realizado una importante labor de interpretación evolutiva del Derecho, para adaptar nuestras instituciones jurídicas, como el juicio de amparo, a las nuevas necesidades de protección de los derechos humanos”.

Manifestó que la Primera Sala ha asumido plenamente la responsabilidad que como Tribunal Constitucional le corresponde, de garantizar las condiciones que hacen posible el diálogo democrático.

“Entre estas condiciones, destacan varias sentencias sobre la protección de la libertad de información y de expresión, indispensable para la existencia de una prensa libre, así como la protección de derechos sociales fundamentales como la educación, sin cuya provisión universal con ciertas características, es imposible pensar en el funcionamiento de una sociedad democrática”.

Destacó que                                                                                                      un Tribunal Constitucional, además, tiene una importante labor en el sistema jurídico, consistente en generar precedentes con fuerza persuasiva y jurisprudencia obligatoria que generen seguridad jurídica, posibiliten un trato igual para todas las personas, y hagan viable el despliegue de su autonomía personal.

“La Sala, durante el año materia de este informe, ha procurado que su jurisprudencia, además de respetar esos valores, sea congruente con una concepción de los derechos humanos, de la Constitución y de la democracia”.

Reiteró que en estos meses de intenso trabajo los Ministros de la Primera Sala se han fijado como propósito fundamental, emitir resoluciones que marquen el rumbo de la impartición de justicia y sean muestra de su compromiso con el respeto irrestricto a los derechos humanos, a nuestra Constitución, y con el claro objetivo de generar sentencias que brinden certeza y seguridad jurídica a los justiciables.

Mencionó que este quehacer ha implicado una gran actividad de los integrantes de la Sala en el estudio, análisis y discusión de los asuntos, en no pocas ocasiones, en largos, intensos y apasionados debates que enriquecen necesariamente los productos finales.

Resaltó que la jurisprudencia de la Primera Sala no se genera espontáneamente, en su conformación confluyen múltiples elementos, por una parte la experiencia y formación académica y profesional de los Ministros, por otra, la de nuestro cuerpo de secretarios, quienes adicionalmente al estudio de los asuntos que se resuelven, constantemente se actualizan con el conocimiento y análisis de la doctrina nacional e internacional.

“Y, de manera muy importante, con los planteamientos de las partes, quienes en un ejercicio dialéctico, generan interpretaciones e ideas que nos llevan a conformar y definir nuestros criterios; en este contexto ha sido posible abordar temas de gran sensibilidad en nuestro entorno social”.

En relación con el año estadístico, informó que la Primera Sala inició con una existencia de 1,239 asuntos, ingresaron 4,576, que suman un total de 5,815, de los cuales, egresaron 4,378.

Indicó que la existencia inicial fue de 103 asuntos menos con relación al año anterior, ya que en este rango en 2016, se registró 1,342; sin embargo, se tuvo un incremento de ingresos de 744 asuntos, de tal forma que alcanzamos 641 asuntos más en este periodo, lo que representa un 12.38%.

En cuanto a los egresos, expuso, se registraron 865 más que en el período anterior, en el que la cifra fue de 3,513 asuntos, lo que representó un incremento del 24.62%.

A propósito de la información estadística antes referida, externó su beneplácito por la implementación de un sistema de informática jurídica, cuya operación se ha logrado con el apoyo de todos los integrantes de la Secretaría de Acuerdos y de las ponencias y que se ha traducido en agilizar procesos y simplificar controles internos.

“La introducción de estos sistemas, constituye un esfuerzo a nivel de organización interna que indudablemente ha repercutido en una mejor atención a los justiciables y en la posibilidad de agilizar la resolución de los asuntos, lo que ha permitido satisfacer en gran medida el reiterado reclamo social para la pronta y expedita impartición de justicia”.

La Ministra Piña Hernández expresó su agradecimiento a todo el personal de la Secretaría de Acuerdos de la Primera Sala, así como a los secretarios y personal operativo que integran las ponencias, por su invaluable compromiso, profesionalismo y alto sentido del deber constituye un invaluable apoyo para los Ministros y facilitan nuestra labor.

Asimismo, reconoció a los Ministros integrantes de la Primera Sala, Ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Arturo Zaldívar, su disposición y gran compromiso para el logro de la relevante misión que tiene asignada la Primera Sala.

Finalmente también expresó su reconocimiento por el apoyo incondicional para la realización de nuestras funciones al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Ministro Luis María Aguilar Morales a quien, en lo personal, reconoció su trato siempre afable y cordial.