Activa colaboración de IPN en atención de varamientos de mamíferos marinos

0
Anuncio

Ciudad de México, México.– Al informar que mil 735 mamíferos marinos han varado, con registro existente, en las costas mexicanas en los últimos seis años, Fernando R. Elorriaga Verplancken, científico del Departamento de Pesquerías y Biología Marina del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (Cicimar), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), indicó que estos sucesos permiten conocer la incidencia y diversidad de especies que habitan cada ecosistema, los cuales son aspectos clave en su estudio y para la ayuda de su conservación.

El también coordinador de la Red Nacional de Varamientos de Mamíferos Marinos de la Sociedad Mexicana de Mastozoología Marina (SOMEMMA) mencionó que el lobo marino de California, la ballena gris, la tonina, el delfín común y de dientes rugosos son las cinco especies, de un total de 35, que con mayor frecuencia llegan a tierra vivos o muertos.

Los registros dentro de esta Red se deben al empeño conjunto de cerca de 50 grupos (centros de investigación, universidades, asociaciones civiles, oficinas de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), entre otros), distribuidos entre los estados costeros de México. A partir de este esfuerzo se genera una base de información que nutre a las instituciones que conforman dicha Red.

El especialista politécnico destacó que entre 2016 y 2017 se registró el varamiento de seis ejemplares de vaquita, cuya población está en número rojos al existir entre 25 a 30 individuos en el alto Golfo de California.

Otra especie vulnerable que está en proceso de recuperación, después de casi desaparecer por cacería hace unos 100 años, explicó Elorriaga Verplancken, es el lobo fino de Guadalupe, que habita la isla del mismo nombre y un archipiélago cercano en el Pacífico Mexicano.

El científico del Cicimar comentó que las causas de los varamientos individuales o masivos pueden ser la persecución o acoso de los animales por parte de depredadores, enfermedades por virus o bacterias, impactos por embarcaciones, las redes que se ocupan en la pesquería, la exposición a contaminantes, inanición por alteración en disponibilidad de presas y los disturbios sonoros del ambiente oceánico, entre otros.

Elorriaga Verplancken refirió que quienes encabezan la atención a varamientos son las autoridades de la Profepa y que grupos de investigación o conservación se suman a esta labor como coadyuvantes.

 

Recomendó a la población no acercarse a los animales varados porque las causas de muerte se desconocen y si están vivos puede haber un accidente por el estrés en el que se encuentran, sólo deben tomar fotografías y reportarlo a las autoridades locales.

El experto señaló que la intervención ante estos eventos dependerá de las condiciones específicas, y enfatizó que se registran detalles sobre la localidad, la especie, talla, características biológicas (sexo y edad aproximada), estado de descomposición en que vararon, imágenes e incluso se toman muestras para estudiar el caso, si se cuenta con permisos vigentes.

La colaboración es activa dentro de la SOMEMMA y en la Red que coordina Elorriaga Verplancken, promoviendo con esto la generación de artículos científicos y otros productos de investigación que enriquecen el conocimiento de la vida marina, a través del enlace entre grupos de trabajo.