El mundo entero, en entre el odio y el terror vs Trump

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EU
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Impresiona, abruma, aterra seguirle el paso a la loca carrera de ordenamientos, declaraciones y hechos de Donald Trump.

El método es sencillamente espeluznante.

Desde el viernes 21 en que tomó posesión como el Presidente número 45 de los Estados Unidos, la escena que escupen todas las televisiones del mundo, las pantallas de las computadoras, de los celulares y demás dispositivos, es la misma:

En todas se ve a Trump sonriente, firmando un documento que luego es mostrado por él a los medios, con un mismo gesto: la sonrisa burlona, ojos entrecerrados, labios fruncidos y una barbilla que se infla como la de un pelícano tragándose un pez.

La suya es la imagen de un personaje malévolo, odioso, que acaba de sentenciar a muerte, a la desaparición a alguien o algo.

Así han surgido de sus manos edictos para la construcción del muro fronterizo, para modificar la política y los métodos de migración y deportación de millones de indocumentados, para darle fin al TLC, para actuar contra los musulmanes, etc…

En el intermedio se ha pelado con todos: con los chinos, los árabes, los mexicanos, los inmigrantes, con los europeos, con la prensa y los políticos de su país. Presiona como vil dealer de barrio bajo a los empresarios e industriales norteamericanos más poderosos, para obligarlos a cerrar plantas en México y otras naciones, y regresarlas a territorio estadounidense y amenaza con imponerle impuestos altos a los autos y productos alemanes si ese país no compra autos y productos nortamericanos.

En el colmo de su prepotencia y arrogancia, pretende cobrar un arancel de 20 por ciento a los productos mexicanos que importa EU, a fin de pagar el muro que él prometió y ha ordenado construir.

En su locura por pretender que los mexicanos paguen el muro, no entiende que si impone ese arancel, quienes terminarán pagándolo serán los consumidores norteamericanos.

CONFLICTO INTERNO

La vorágine de emociones y repudios en su contra, comienza dentro de sus propias fronteras.

Y ello es porque Trump por su personalidad y en su torbellino de decisiones, ha entrado en franca guerra con varios sectores de su propio país.

El sentimiento de agravio por su llegada a la Presidencia, luego de haber sido exhibido a lo largo de la campaña presidencial como un persistente abusador sexual, ha generado un conflicto con las mujeres que se ha expresados con las mayores manifestaciones nunca antes vistas en EU.

La otra vertiente es su guerra contra los medios informativos y el ejercicio del periodismo a los cuales ha calificado de emitir informaciones falsas, de ser corruptos y deleznables.

Su desprecio y falta de respeto hacia los medios ha derivado en que, durante sus apariciones públicas, le niegue la voz a los reporteros que no son de su agrado o de plano ordene que su servicio de seguridad los eche fuera de los eventos.

El viernes pasado el asunto escaló y los servicios secretos impidieron el ingreso al área de conferencias de la Casa Blanca a un grupo de periodistas británicos que acompañaban a la primera ministra británica, Theresa May para asistir a su encuentro con Trump. Después explicaron que el incidente fue porque hubo una confusión con las fechas de nacimiento de los periodistas.  

La reacción natural ha sido que los medios estadounidenses, considerados como los más profesionales en el mundo desarrollado, han generado una serie de posicionamientos que pareciera una campaña antiTrump.

Así el pasado fin de semana los estadounidenses, quienes tienen la costumbre de dedicar buena parte de su tiempo a la lectura de diarios, se toparon con una fuerte postura masiva frente a Trump.

En gran parte de los principales diarios norteamericanos se destacó el embate obsesivo del nuevo presidente en contra de México. No pocos encabezados fueron en realidad un editorial a favor de México.

Al menos así se pueden asumir algunos editoriales respecto el muro y el TLC: 

–                The Wall Street Journal, tituló: El muro y la pequeña guerra mexicana de Trump 

–                 The New York Times: El berrinche de Donald Trump con México

–                The Washington Post: Trump está empezando una guerra comercial (contra México y el mundo) que no necesitamos

–                Bloomberg: El muro de Trump: un derrochador, tonto despilfarro 

–                USA Today: El muro de Trump es una pérdida enorme de dinero

–                The Boston Globe: México le enseña a Trump una importante lección sobre los límites del poder presidencial

–                San Francisco Chronicle: El muro de Trump no va a funcionar

–                Chicago Tribune: Señor presidente, no construya ese muro

–                The Baltimore Sun: Las políticas migratorias de Trump: son tan inefectivas como xenofóbicas 

–                The Atlantic: Estados Unidos ya está pagando por el muro con México

–                The New Yorker: Donald Trump destruye la relación entre Estados Unidos y México

Solidario, el diario El País, el mayor de habla hispana, consideró que la presidencia de Trump se ha convertido en una “Amenazas a la libertad de prensa”

En un artículo, su director, Antonio Caño, advierte de la presión de los populismos en contra de aquellos medios “que vigilan el sistema democrático”.

Otros editorialistas del mismo diario español, como Jean-Marie Colombani, advierte a su vez de “Los horrores que Trump supone para Europa” y “cree que los europeos tienen motivos para estar preocupados por la política del nuevo presidente de EE UU”

Unos más se adentran al gran meollo del sistema electoral estadounidense, que permite que llegue a la Presidencia un candidato que en realidad sacó menos votos directos de sus ciudadanos.

“¿Por qué Trump es presidente si Hillary Clinton le ganó por tres millones de votos?”, se preguntan los medios internacionales.

Y algunos más, como Xavier Vidal-Folch, articulista de El País, da a conocer algunos puntos de vista para intentar entender cómo es posible echar a andar “Recetas para arruinar a todo el mundo”, como lo está haciendo sistemática y eficazmente Donald Trump desde que asumió el poder en EU y desde donde ha iniciado una senda absolutamente destructiva.

En este contexto, el director del diario The Washington Post admite que simplemente no hay precedentes a la guerra que el nuevo presidente de EE UU le ha declarado a la prensa.

Y sugiere como otros muchos, que los medios todos, en cualquier parte de este mundo, asuman una actitud gremial y se unan a la defensa de sus hermanos nortamericanos en su contienda contra Trump.

En el fondo de todo esto, lo inquietante e insoslayable es que la elección de Trump haya dejado al descubierto que en EU existen 62 millones de personas que consciente y anímicamente caminan al lado del nuevo mandatario norteamericano y que celebran y apoyan cada uno de sus comentarios, decretos y acciones.