Exige Camacho honrar la política y dar cauce a aspiraciones de los mexicanos

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Cámara de Diputados
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Al clausurar el Seminario Internacional “Fuentes Históricas de la Constitución de 1917”, precisó que se tiene la férrea voluntad de vivir en armonía. “Queremos por supuesto que haya desarrollo económico pero también queremos, por encima de todo, vivir en un clima de seguridad, libertad y de paz”.

La Constitución, dijo, es la expresión jurídica del poder democrático, al cual se accede por la vía electoral en el caso del Poder Legislativo, pero la forma democrática de su ejercicio radica en los resultados, eficacia y en satisfacer las expectativas de los mandantes, que son las y los mexicanos.

Esta Legislatura se hace cargo de su responsabilidad, y desde 1997 en esta Cámara de Diputados ningún partido tiene mayoría; son casi 140 las reformas constitucionales que han ocurrido en este tiempo de composición minoritaria, lo que acredita que “ha ganado la política y la construcción de un espacio de neutralidad partidaria que ha sido el vehículo para poner al día a la Constitución y hacerla no sólo vigente sino viva”.

Los mexicanos están orgullosos de quienes nos han antecedido y fueron capaces de hacer. “Hicimos un repaso que acredita la creatividad y la riqueza de la cultura jurídica y legislativa del Siglo XIX, cuando en medio de luchas fratricidas y momentos de dificultad siempre nos permitió salir adelante la constitucionalidad, es decir, el apego de todos, principalmente de las autoridades, a un texto que acabó rigiendo la vida de todos”.

César Camacho mencionó que el Siglo XX ha sido rico en opciones que se han tenido después de 1917, una sola Constitución. Es de preverse que el próximo año habremos sumado cien “pero siendo sustancialmente la misma Constitución, es mucho mejor la del 2017 que la del 1917, porque ha evolucionado y porque cada generación de senadores, diputados federales y de las legislaturas locales ha tenido el tino y asumido con responsabilidad histórica el notable papel de poner al día a las instituciones nacionales, cambiar la Constitución y  ponerle al día por la vía que ella misma señala”.

 

Eso, dijo, es aleccionador y deja un grato sabor de boca y cometidos de corto y mediano plazo para hacer que se implante la cultura de la constitucionalidad, que la concibo “como la cultura de la legalidad llevada al pináculo del orden jurídico”.

Argumentó que este Seminario Internacional es un ejercicio sin pretensiones de especulación científico-social; es un encuentro fraterno para otear la historia de 200 años de constitucionalismo hispanoamericano, y lo más importante, ver al futuro inmediato, “para advertir qué es lo que sigue para nosotros”.

De este seminario se realizará una obra literaria y acompañará a otras 23 publicaciones con casi 30 tomos que están en imprenta y verán la luz en los próximos dos meses, donde se hace una recapitulación de textos del orden jurídico, político e incluso, arquitectural o costumbristas, para saber cómo era el Querétaro y el México de hace 100 años o conocer detalles que son inadvertidos.

“Es una contribución modesta, pero solidaria y responsable que esta Cámara de Diputados hará con los mexicanos para sumarse a una conmemoración incluyente, donde banderas partidarias deben ser arriadas para poder hacer que icemos la Bandera Nacional que nos acoge, abraza y nos suma a todos”, precisó.

Se buscará reeditar en el corto plazo, en una labor con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el ejemplar de la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica de 1787 que entró en vigor dos años después, “toda vez que siendo tan importante y buscada hoy está agotada. Le solicitaré al Consejo editorial que en el corto plazo se haga esta coedición, de modo que esté disponible para todos”.

El diputado César Camacho agradeció a los ponentes de España, Francia, Grecia, Ecuador, Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Paraguay, Venezuela, Ecuador y Guatemala, así como a los académicos de los diversos estados del país, su valiosa participación.

Sadot Sánchez Carreño, director general del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP) de la Cámara de Diputados, aseveró que el Centenario de la Constitución de 1917 conduce invariablemente a una reflexión que permite conocer el pasado de la historia y visualizar el horizonte del futuro.

Apuntó que este Seminario Internacional hizo coincidir visiones históricas, políticas y jurídicas para redescubrir las fuentes de la Carta Magna, a través de una jornada intensa de diálogos entre constitucionalistas de América y Europa, permitiendo no sólo recordar la histórica jornada de Querétaro sino un reencuentro con nuestros valores y afirmar: “La Constitución nos Une”.

Es la Constitución la que representa la voluntad general de un pueblo; refleja los anhelos y afanes cobijados y protegidos por ella, porque al final de cuentas las constituciones son la voz de un pueblo, ya que reflejan “Los Sentimientos de la Nación”, como sostuvo Morelos.

A su vez, el coordinador del seminario e integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Jorge Fernández Ruiz, manifestó su beneplácito por participar en este Congreso Internacional de la Constitución de 1917, donde se desarrollaron largas horas de reflexión conjunta entre académicos y el esfuerzo colectivo para examinar de dónde proviene la normativa contenida “en esta ya centenaria Constitución mexicana”.

Resaltó que sus reflexiones y análisis son altamente valiosos para ampliar sus conocimientos acerca de esta normativa fundamental de México, estimó que es una contribución importante de la doctrina que se suma al esfuerzo de los legisladores y de los jueces, a través de la jurisprudencia, para mejorar nuestro ordenamiento jurídico fundamental.