Licitaciones y Competencia Efectiva

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IFETEL
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El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) se encuentra próximo a licitar las bandas de frecuencia conocidas como AWS, compuesta por bloques de frecuencias en las bandas de 1.7GHz y 2.1 GHz. Con ello, a su decir, busca atender la demanda creciente de servicios de telecomunicaciones móviles de última generación (4G) que los operadores enfrentan actualmente.

La importancia de esta licitación radica en que, de no contar con un mecanismo eficiente para la asignación de espectro, los mexicanos estarían sometidos a una provisión de servicios móviles subóptima. Para ello, el regulador propone un modelo de Subasta Combinatoria de Reloj, como método de asignación de ocho bloques de 10 MHz cada uno.

De acuerdo con la experiencia histórico internacional, esta modalidad de subasta de reciente creación, ha sido empleada ya por órganos regulatorios como Ofcom, en Reino Unido, donde fueron subastados 28 bloques de espectro en 2 bandas separadas (800 MHz  y 2.6 GHz).

La Subasta Combinatoria de Reloj está compuesta por diferentes etapas, las más importantes son aquellas conocidas como “rondas de reloj”, en las cuales, los jugadores pujan por las combinaciones de bloques que más valoran. De esta forma, los precios de los bloques se ajustan al alza, hasta alcanzar un equilibrio en el que la demanda sea igual a la oferta, permitiendo así que los jugadores revelen su valoración por las distintas combinaciones de bloques.

En el caso de la licitación en Reino Unido, se realizó un “ronda complementaria” que permitió a los participantes hacer su última y mejor oferta por la combinación de bloques que deseaban adquirir. Tal puja tiene como finalidad evitar que bloques de espectro queden sin ser asignados. Así, los ganadores de estas rondas serán quienes ofrezcan los valores más altos por las distintas combinaciones de bloques. Es precisamente la última ronda en donde se determina quién recibirá el recurso.

En la experiencia del regulador británico, esa ronda de asignación permite a los ganadores de la etapa previa hacer una oferta que busque asegurar la combinación de bloques elegida. Por su parte, el IFT señala que el objetivo de esta ronda es determinar las frecuencias específicas que se asignarán a los participantes, a través de un proceso administrativo.

Entre las ventajas de este mecanismo se encuentra la flexibilidad para pujar por diferentes combinaciones de bloques en dos bandas  (1.7GHz y 2.1 GHz en este caso), además de evitar que los jugadores no paguen un sobreprecio por el espectro radioeléctrico.

Sin embargo, este tipo de subasta por su diseño, tiene la característica de beneficiar a quienes buscan más espectro y, por tanto, a quienes cuenten con mayor capacidad económica para pujar con una mayor valoración. Esto abre una ruta de ventaja para que el agente preponderante, que por su peso de mercado cuenta con la mayor capacidad de recursos, incluso para la especulación anticompetitiva.

Ello claramente, va en contra de las medias asimétricas que buscan compensar las persistentes deficiencias de mercado y de aplicación regulatoria.

En otras palabras, constituye un mecanismo que paradójicamente opera contra los objetivos y mecanismos de la Reforma que busca la ampliación de la competencia efectiva.

En razón de todo ello, este mecanismo de asignación de espectro deberá alinearse no sólo a los criterios de eficiencia económica, sino también a las medidas regulatorias que buscan combatir la concentración de mercado. Por lo que es deseable imponer límites a la tenencia espectral para cada agente participante, de manera que se alcancen condiciones competitivas en el mercado, tal y como se implementaron en la licitación 21 hace algunos años.

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