Ni idea. La verdad es que desde que recuerdo, el PRD vive en crisis. Grave, la de la sucesiva cadena de elecciones cuestionadas y anuladas.
Los exigentes perredistas defensores de la rendición de cuentas en los bueyes de sus compadres, resultaron unos persistentes violadores de sus propias elecciones internas. Para mapaches ellos.
Otra grave crisis fue cuando por el mal manejo de recursos Samuel del Villar realizó una profunda auditoria que nunca se dio a conocer cabalmente porque la porquería embarraba a todos los de esa época, que prácticamente son los mismos personajes del momento actual.
Hoy la renuncia de Carlos Navarrete a la dirigencia nacional del PRD, debido a presiones de todo tipo en contra de su tribu, la de “Los Chuchos”, y por los malos resultados de la última elección, tienen en la agonía a este partido.
La confrontación interna alrededor de la renuncia se profundizó, porque la dimisión de Navarrete no incluía la rendición total de su corriente.
No, Nueva Izquierda le entró al nuevo reparto y las otras corrientes chillaron fuerte. Y es que NI o “Los Chuchos” podían quedarse sin la presidencia del PRD, pero siguen dominando las estructuras territoriales y orgánicas del PRD.
Así la salida de Navarrete representaba un engaño peor que el gatopardo. No era que algo cambiara para que todo quedara igual, sino que el cambio simplemente no iba a existir porque otro “chucho” podía suplir a Navarrete.
Fue ahí cuando, ya no recuerdo a quién, se le ocurrió proponer que un externo como el exrector Juan Ramón de la Fuente o el expresidente del IFE José Woldenberg fuese convocado para hacerse cargo de la dirigencia del PRD.
Es decir, las tribus preferían regalarle el partido a uno de fuera que dejárselo a uno de dentro.
Woldenberg y De la Fuente se hicieron a un lado, pero siempre hay un Maximiliano que acepte el cargo. A caballo dado no se le ve colmillo, dice el dicho.
MAXIMILIANO BASAVE
Y este fue una de las viudas más sobresalientes y beneficiadas del colosismo, el politólogo Agustín Basave.
Nacido en Monterrey el 21 de septiembre de 1958, diputado federal electo del PRD por la vía plurinominal como candidato externo, Basave recibió -dice-, muchas peticiones de dirigentes de tribus perredistas que lo convocaron a afiliarse al sol azteca para luego ser nominado presidente.
El trámite lo cumplió ayer acompañado por dirigentes de varias tribus entre ellos la emblemática fundadora del PRD, la maestra Ifigenia Martínez; Héctor Bautista, líder de Alternativa Democrática Nacional; el colimense Carlos Sotelo, de Patria Digna; Carlos Navarrete, líder dimitente del PRD y miembro de Nueva Izquierda a la que coloquialmente se le conoce como “Los Chuchos”; David Razú y Victor Romo –segundos de la exgobernadora Amalia García-, de Foro Nuevo Sol; y los nuevos coordinador y vicecoordinador de la exigua bancada del PRD en San Lázaro, el oaxaqueño Francisco Martínez Neri y Guadalupe Acosta Naranjo, respectivamente.
“Sí quiero y sí aspiro a ser presidente nacional del PRD… sería un privilegio para mí”, diría luego Basave.
Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Oxford, Inglaterra; maestro en Administración Pública y Políticas Públicas en la Universidad de Purdue, Estados Unidos, y licenciado en Sistemas de Computación Administrativa del Tecnológico de Monterrey Basave ha sido durante los últimos años catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM; investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y director fundador del Departamento de Ciencia Política del ITESM-CCM; y luego de ser invitado como académico distinguido, fue designado director de Posgrado de la Universidad Iberoamericana, y posteriormente jefe de la Oficina de Vinculación y Relaciones Externas.
Con esta curricula, de ser electo dentro de 20 días como nuevo presidente del CEN del PRD, Basave sería el dirigente con mayor capacitación académica que haya tenido en sus 25 años de vida el sol azteca.
Pero pese a todos los diplomas académicos descritos, por lo que se le recuerda es por haber sido parte del grupo compacto de Luis Donaldo Colosio y porque luego del asesinato del sonorense, fue parte del Grupo San Ángel de donde pasó a ser director General de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación en la presidencia de Ernesto Zedillo quien después lo promovió como presidente de la Fundación Colosio del PRI y de ahí se fue a la Corriente Renovadora del PRI y terminó en la Comisión de Estudios para la Reforma del Estado.
Ya con Vidente Fox en Los Pinos, fue designado embajador de México en Irlanda de donde regresó para acercarse a Andrés Manuel López Obrador.
Hoy es aspirante por la vía del acuerdo fast-track de las tribus perredistas a la dirigencia nacional del PRD.
Sin vínculo con ninguna de las corrientes, el aspirante a suceder a Navarrete al frente del sol azteca ha prometido que no se afiliará a ninguna de las decenas de corrientes que ahora ahogan y mantienen en crisis casi mortal al PRD.
Sin sorpresas Agustín Basave aceptó que existe una alianza de dirigentes que apoyan su nominación a la presidencia del sol azteca. Nueva Izquierda, Alternativa Democrática Nacional y Foro Nuevo Sol, le ha pedido que participe.
Luego de una larga militancia en el PRI y de formar parte de sus gobiernos, una vez afiliado al PRD Basave dijo que el peor partido en México es, sin duda, ¡el PRI!.
Sin todavía ser designado dirigente del sol azteca, Basave consideró que “hoy estamos en un PRD abierto a la sociedad”.
Y agregó:
“Quiero a los mejores cuadros en el CEN en caso de que el Congreso Nacional del PRD decida que sea el dirigente. Es un momento de oposición inteligente, se acabaron los pactos. Cuidado con la ideología populista, hay que mejorar a los partidos”, indicó como si ya fuese el líder de los perredistas.
Y, para explicar la crisis que vive ahora su nuevo partido, dijo que los conflictos entre perredistas no son extraños, pues “la proclividad a la división es una tendencia que se presenta en los partidos de izquierda no solo en México, también en América Latina”.
Basave, quien surgió a la política cobijado por Luis Donaldo Colosio, recordó que éste quería el cambio democrático en México.
“Me dediqué a la academia por mucho tiempo hasta ahora que regreso a la política”, dijo.
Dijo que buscará cambiar la inercia de la guerra de egos y personalidades que afecta al PRD buscando instaurar una mística partidaria en la que la lealtad de un militante o dirigente del PRD sea, primero hacia México, después al partido y finalmente a su tribu o corriente.
Y como todos los líderes anteriores de este partido, dijo que buscará que el PRD sea un partido que marque el rumbo del país.
De formación académica, indicó que buscará crear un consejo consultivo ciudadano dentro del sol azteca que contribuyan a plantear ideas y proyectos.
Entrevistado por Joaquín López Dóriga en radio Fórmula, Basave adelantó que si es elegido como dirigente nacional del PRD una de sus primeras acciones será la de buscar al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas para pedirle su consejo.
“Lo voy a buscar, voy a ir a verlo, tengo el privilegio de ser su amigo y lo voy a ir a buscar no tanto para decirle que regrese (al PRD), sino para pedirle consejos y aprender de su sabiduría, pues Cárdenas ha sido un ejemplo de congruencia, de seguir siempre firme en sus convicciones y sus ideales”.
Consideró que desde la salida de Andrés Manuel López Obrador la identidad del PRD se ha desdibujado, lo cual hace necesario redefinirlo para atraer a quienes han renunciado a otros partidos.
“A esos hay que acercarnos, y si mi perfil académico sirve para acercar a esas personas al PRD, yo estoy dispuesto a poner mi grano de arena”, dijo.
Hombre de frases, dijo:
“Pienso embarcarme en la tormenta por la que cruza el PRD… embarcarse cuando las aguas están tranquilas y el viento sopla a favor, no tiene mérito. Subirse al barco cuando hay tormenta puede ser la diferencia. Yo me voy a embarcar ahora que hay tormenta y tormenta fuerte”, indica.
Vamos a ver si Basave es realmente el milagro que necesita hoy el PRD.
