“Hay un proceso de descomposición desde hace mucho tiempo, se descuidaron muchas cosas, se relajó la aplicación de la ley, la seguridad pública, el Estado de derecho, se generó un ambiente de inseguridad que llegó a limites extremos, hay muchos temas para la reflexión, en torno a qué está pasando”, dijo.
Agregó que si los ciudadanos han perdido la capacidad de asombro y el respeto a la vida, “qué nos podemos esperar de otros temas”.
Cuestionado por la prensa sobre acciones delictivas en distintos municipios de Guerrero en los últimos días, el diputado presidente subrayó que hechos de esa naturaleza deben prender “los focos rojos” para que autoridades, funcionarios, actores políticos y sociedad en general “veamos qué cosas no hemos hecho bien”.
“Hay muchos asuntos no resueltos, que señalan o expresan que no hemos logrado aún el fortalecimiento suficientemente amplio de la instituciones del Estado mexicano para garantizar la seguridad plena, personal y de sus bienes”, expresó.
Afirmó que “estamos parados en un momento complejo”, donde hay que reflexionar “hacia dónde vamos y qué vamos a hacer”.
Aureoles Conejo precisó que el mayor debilitamiento institucional se da en los municipios, donde no existen condiciones humanas ni materiales para llevar a cabo las obligaciones de las autoridades, establecidas en la Constitución Política.
Indicó que el Poder Legislativo hace su parte en la construcción de normas y mejores leyes, sin embargo, agregó, debe existir un proceso transformación paralelo para alcanzar pronto la cultura de la legalidad plena, el respeto a la ley, a valores y principios que se han perdido.
