Autoridades de GDF y delegación Benito Juárez “sordas, ciegas y mudas” ante quejas vecinales contra inmobiliarias

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 Vecinos denuncian amenazas de autoridades en delegación Benito Juárez 

Inmobiliarias sin respetar colindancias de predios

Javier Ramírez

Ante autoridades del Gobierno del Distrito Federal y de la delegación Benito Juárez de “sordas, ciegas y mudas”, vecinos de esa demarcación hicieron un frente común para defender sus propiedades que han resultado afectadas por las construcciones que llevan a cabo inmobiliarias, las cuales violan usos del suelo, dañan los inmuebles y utilizan documentos apócrifos para realizar las obras.

Los ciudadanos se quejan de que el “boom inmobiliario”, iniciado desde hace nueve años con el entonces jefe delegacional, Fadlala Akabani Hneide, quien se “hizo millonario”, por otorgar permisos a diestras y siniestra, pasando por  Germán de la Garza y Mario Palacios, bajó su nivel de vida al perder su tranquilidad y estar en riesgo su patrimonio, y en respuesta autoridades delegacionales en Benito Juárez amenazan hasta con encarcelarlos por el simple hecho defender sus propiedades.  

Al gobierno del DF, a través de la Seduvi, y a la delegación Benito Juárez, se les pidió su opinión sobre las denuncias de los vecinos en su contra y de las irregularidades que cometen las inmobiliarias, sin recibir respuesta alguna.   

A una luchan iniciada en el 2009 cuando la constructora Hogaris inicio la construcción de una torre de doce niveles para oficina en Insurgentes Sur 1524, la cual dañó la sala y una barda de su propiedad en Ceres número 8, colonia Crédito Constructor, Rosa Olivares Albarrán acusa a las autoridades del GDF, encabezadas por Marcelo Ebrard, y delegaciona,l de Mario Palacios, así como a la Procuraduría General de Justicia de no atender sus denuncias en contra de las inmobiliarias cuando es su obligación atender a la ciudadanía.

Olivares Albarrán, quien dice tener viviendo todos los años en ese inmueble, aseguró que el predio donde pretenden construir ha cambiado dos veces de dueño, y el último, denominado Yama, tampoco respeta la ley, pues, explicó, la obra viola el uso de suelo debido a que no han fusionado los tres predios en uno, ni los niveles a construir, ni mucho menos las colindancias de las propiedades aledañas a la obra.

Recordó que la obra está parada por el momento, pues, Protección Civil la clausuró por no respetar la colindancia de su propiedad, además de que se percataron de que la manifestación de construcción era apócrifa, pues, según las autoridades en Benito Juárez, no ha expedido ningún permiso.  Como la inmobiliaria se pasa la ley por “el arco del triunfo”, exigió a la autoridad se clausure definitivamente el proyecto. 

La situación de las inmobiliarias en Benito Juárez “es grave”, pues “quieren arruinarte la vida y obligarte a vender  tu casa”, mientras “los gobernantes son ciegos, sordos y mudos”. El jefe de gobierno del DF le echa la bolita a la delegación Benito Juárez y ésta se la regresa, ”pero en los hechos nadie hace nada. Pides hablar con Marcelo, pero no atiende a la ciudadanía, entonces para qué quieren ser gobernantes, si no atienden a la población. Lo que han de querer es una queja internacional “.

En la disputa de Olivares y su familia ha habido de todo: desde quejas ante la autoridad delegacional y del GDF, amenazas de muerte de los constructores para que venda su propiedad,  envío de ramos de flores y hasta coronas.  La constructora Hogaris empezó los trabajos de construcción con la razón social Insurgentes 1524 SA de CV de Jacobo Husny Hanono, a quien responsabiliza de los daños a su inmueble en las denuncias FBJ/DJ-2/T1/387/09-02 7 y FBJ/DJ-2/T3/736/0904, pero las autoridades nunca hicieron nada. Ahora le vendió a la inmobiliaria Yama.

Al ex jefe delegacional en Benito Juárez, Fadlala Akabani, Olivares lo acusó de distinguirse por promover las constructoras durante su trienio, además “fue un corrupto y nefasto. Por autorizar una manifestación de construcción ‘cobraba un departamento y 3 millones de pesos’, por eso se hizo millonario, así empezó la corrupción en la Benito Juárez”. Y hasta la fecha sigue la mata dando.  

En 2009, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, determinó, en Benito Juárez, la existencia de 500 por ciento de sobreconstrucción de vivienda, cifra que rebasa el programa de Reordenamiento Urbano, que permitía sólo la construcción de 223 viviendas. El entonces jefe delegacional Germán de la Garza autorizó nuevos desarrollos inmobiliarios.

ACUSAN A BANCO MONEX DE CASUAR DAÑOS EN  SAN SIMÓN TICUMAC   

Por su parte, el propietario de la vivienda de la tercera Privada de la Luz Número 6, Jesús Grande Araus, denunció a los supuestos dueños del predio de Antonio Rodríguez 35 de provocar daños a su casa, desde que iniciaron la demolición de una nave industrial que colinda con su inmueble, aunque, agregó, toda parece indicar que ese predio es irregular, pues los auténticos dueños no aparecen.

También acusó al gobierno del DF y de la delegación Benito Juárez de hacer oídos sordos a su petición de clausurar la obra por los deterioros causados a su propiedad desde el 2010. Reveló los daños a sus paredes, grietas, humedad e inclinación de su casa, además de agujeros que aparecen en su jardín por las obras inconclusas en el predio referido.  En los últimos días, en respuesta el director de Desarrollo Urbano, Ramón Díaz Jiménez lo amenazó de denunciarlos por “agresiones Verbales”.

Aseguró que para demoler la nave tampoco tuvieron la licencia respectiva, y que las autoridades calificaron a su vivienda de alto riesgo, incluso, dijo, se metieron a sus cimientos sin que nadie les diga e impida hacerlo, causando los daños referidos.

El grado de impunidad de las inmobiliarias en la zona llega a tal grado, que en este caso cerraron con al presencia de la fuerza pública, una parte de la calle de la tercera Privada de la Luz, supuestamente para reparar el pavimento, por las grietas que ha provocado la construcción, sin embargo, en los hechos realizan obras particulares como introducir el drenaje en ese predio, sin reparar el pavimento de la calle para reabrir esa vía.

Al señalar a las autoridades del GDF y delegacional en Benito Juárez de proteger y brindarles impunidad a las constructora por los daños causados a sus propiedades, Grande Araus inició las denuncias  FBJ/BJ-4/T2/924/10-04 y   FBJ/BJ-4/T2/01656/10-06 por daño en contra Residencial López Rayón SA de CV y quienes resulte responsables, desde el 28 de abril de 2010, y la otra del 2 de junio de 2010.  A la fecha no se ha consignado ante un juez penal.

Residencial López Rayón, vendió el “terreno” a Banco Monex, Edificaciones y Más Hogares, por lo que, dijo el afectado, el ministerio público de BJ4 de la Procuraduría General de Justicia del DF, se niega a citar a los dueños para que declaren.  

También la dueña del inmueble en Mario Rojas Avendaño Número 100, Patricia Díaz padece de la prepotencia de los constructores del Grupo Laso que construye en el número 96 de la misma calle y colindante con aquella propiedad. De acuerdo a información proporcionada, la constructora ha dañado muros y pisos de su casa al excavar debajo de sus cimientos con lo que presenta asentamientos diferenciales en la estructura.

La delegación Benito Juárez, a través de la Dirección de Desarrollo Urbano, a cargo de Ramón Díaz Jiménez, le dio permiso para realizar demolición, sin embargo, sin licencia de construcción llevan a cabo el inicio de construcción de los 56 departamentos en seis niveles de ese proyecto inmobiliario, sin que ninguna autoridad haga nada al respecto. Incluso, en la fachada de la obra se observan sellos de “suspensión”, pero la construcción sigue como la fresca mañana. 

En la fachada de propiedad de Díaz cuelga una lona, en donde manifiestan su inconformidad los vecinos de la colonia por la obra, y recuerda que en esa zona está permitido construir tres niveles, no seis.