López Obrador tras la experiencia de Butan 

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TRAS LA PUERTA DEL PODER

Por Roberto Vizcaíno

Desde siempre, y ahora más por el reinado de las redes sociales, es frecuente que intercambiemos poemas, dichos, refranes, reflexiones, teorías ingeniosas que invariablemente van firmadas por algún personaje.

Una hermosa que a mi me gusta y que alguna vez proliferó en andenes del Metro es la que se le atribuye a García Márquez pero que afirman no es de él, y que la verdad no importa porque igual podría haber sido suya, que dice: “Te quiero no por quién eres, sino por quien soy cuando estoy contigo”.

Hoy en México tenemos un Presidente afecto a repetir las frases hechas de otros, ninguna de él. Si Don Julio, el papá de su jefe jurídico viviera, seguro diría: “cuestión de neuronas… de neuronas”, como solía parafrasear para calificar la corta inteligencia de alguien.

Llama la atención sin embargo que Andrés Manuel López Obrador repita tanto frases de Hugo Chávez.

El “amor con amor se paga” o “yo ya no me pertenezco, yo soy del pueblo” de Chávez repetidas por AMLO tienen sin duda una connotación ideológica.

Pero ahora resulta que con sus dichos el mandatario mexicano apunta hacia la singular experiencia filosófica, política y social del reino de Bután.

Resulta que en los días recientes Andrés Manuel López Obrador ha sorprendido a no pocos al decir que hay que buscar nuevos conceptos de medición para que en vez de crecimiento se hable de desarrollo y que el del Producto Interno Bruto debería ser cambiado al de bienestar… que en vez de pensar en lo material, hay que privilegiar lo espiritual.

Bueno, llegó a decir que “si ya tenemos un par de zapatos usados, ¿para qué (buscar tener, desear) más?… que, si ya se tiene la ropa indispensable, (pues ya) sólo eso. Si se puede tener un vehículo modesto para el traslado ¿Por qué el (de) lujo?”.

Desear más, afirma, “lleva al derroche del neoliberalismo (que) es nocivo…”

” Hay que cambiar ya con todo eso y no creer tanto en esas cosas”, subrayó.

Y para consolidar su nuevo mensaje religioso-ético-político, en su reciente y fallido ensayo denominado: “La nueva política económica en los tiempos del coronavirus”, escrito -según dijo- en sus tiempos libres, AMLO advierte que: “nada ni nadie puede valer más que el bienestar y la felicidad del pueblo”.

O sea que, independientemente de sus absurdas inconsistencias y errores, AMLO -quien afirma que no gobierna por ocurrencias-, trae ahora entre cejas la idea de cambiar el concepto de Producto Interno Bruto por los de bienestar y felicidad.

¿VAMOS A LA EXPERIENCIA DE BUTAN?

En esto, el frases hechas de López Obrador, tampoco es original.

Resulta que el 2 de junio de 1974, al ser coronado como cuarto rey Dragón de Bután, Jigme Singye Wangchuck decretó que:

La felicidad interior bruta es mucho más importante que el producto interior bruto“.

Jigme Singye Wangchuck tenía apenas18 años cuando murió su padre y él se convirtió así no sólo en el monarca más joven del mundo, sino un gobernante sui géneris cuya decisión transformó a su país.

A partir de ese momento, el reino de Bután, de corte budista-tibetano, con apenas 800 mil habitantes y 40 mil 994 kilómetros cuadrados (del tamaño de Suiza), enclavado en lo alto de la cordillera del Himalaya en el sur de Asia, entre China e India, y gobernada hoy por Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, luego de que su padre Jigme Singye Wangchuck abdicó en su favor el 14 de diciembre de 2006, se mueve dentro de una monarquía constitucional cuyo objetivo principal es el logro de la felicidad de sus súbditos, y no del PIB. Su territorio está dividido en diez provincias.

Así desde 1974 a Butan lo gobierna la filosofía de la felicidad interior bruta (FIB). El progreso se mide no en el flujo de dinero sino en el bienestar del pueblo. Es decir, cuando los avances en lo material y en lo espiritual se complementan.

La filosofía del reinado no surge de la ocurrencia o la improvisación. A diferencia de AMLO el rey Jigme Khesar Namgyel Wangchuck se educó inicialmente en las escuelas de Bután -su país-, para luego ir a la Academia Cushing12 de Boston en los Estados Unidos y después al Magdalen College, de la Universidad de Oxford, Inglaterra, de donde egresó de Relaciones Internacionales y Política.

La reina es Jetsun Pema, la hija de un piloto, egresada del London’s Regents College.

La experiencia de Bután en su búsqueda de la felicidad ha llamado la atención no solo de otros gobernantes del mundo desarrollado, sino premios Nobel como Joseph E. Stiglitz o Amartya Sen. Y ha generado análisis permanentes en el Foro de Davos.

La felicidad interior bruta se basa en principios budistas y se sostiene sobre cuatro pilares: 1. Un desarrollo socioeconómico sostenible y equitativo. 2. La preservación y promoción de la cultura. 3. La conservación del medio ambiente. 4. El buen gobierno. Todo ello lo vigila una comisión nacional de FIB, con comités locales.

El Centro de Estudios Butaneses realiza desde 2007 una encuesta nacional cada dos años sobre la felicidad con base en 180 preguntas sobre Bienestar psicológico, Uso del tiempo, Vitalidad de la comunidad, Cultura, Salud, Educación, Diversidad medioambiental, Nivel de vida y Gobierno.

Nada de sondeos patito como los de la 4T.

¿Cómo se determina quién es feliz? Es feliz aquella persona que ha alcanzado el nivel de suficiencia en cada una de las nueve dimensiones.

Bután es una potencia en plantas medicinales y turismo.

¿Estará pensando López Obrador llevar a México a la experiencia de Bután? ¿O su idea de desaparecer el concepto de PIB y crecimiento es sólo una ocurrencia más?

Yo creo que es esto último, porque como Don Julio, estoy convencido que es cuestión de neuronas…

RESGUARDAR A TRABAJADORES, ESENCIAL

Luego del encuentro entre los coordinadores parlamentarios de la cámara alta encabezados por el zacatecano Ricardo Monreal con los grandes empresarios liderados por Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial en busca de consensos, de intercambio de opiniones, de encontrar soluciones para solventar la crisis económica que deja la pandemia del Covid-19, un tema fue consistente: el compromiso de resguardar la vida de las y los trabajadores y garantizar las medidas preventivas necesarias para evitar más contagios.

Ahí los empresarios se comprometieron a proteger sobre todo la vida de sus empleados, a preservar la integridad de trabajadores y evitar el aumento de contagios, pues están ciertos de que una de las prioridades es mantener y fortalecer las acciones para evitar la propagación de virus, al reactivar las actividades de la industria en los diversos sectores.

Ese fue sobre todo el eje de las conversaciones de Ricardo Monreal, coordinador de la mayoría de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado y los líderes de los organismos cúpula de la IP, dentro de los acuerdos y compromisos, resultado de las conversaciones con los líderes de las Industrias del Calzado y Textil, de la Industria Inmobiliaria y de la Construcción, así como del sector automotriz.

Ahí quedó establecido que los senadores actuarán como interlocutor frente al Gobierno Federal para acercar a los industriales con las dependencias federales en el proceso de reactivación de la economía después de la pandemia.

El senador Ricardo Monreal, destacó que no encontró que los empresarios busquen un rescate, sino que se les apoye para mantener la planta laboral y productiva; “por eso en el Senado somos un interlocutor de buena fe…”, dijo el líder legislativo.