Ciudad de México, México.– El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, destacó la necesidad de que la autoridad electoral tenga un proceso de retroalimentación que le permita evaluar lo realizado en el Proceso Electoral Federal 2018 y lo que se puede mejorar de cara a la elección de 2021.
“Si no señalamos lo que hicimos bien, lo que no hicimos tan bien y lo que en consecuencia hay que mejorar, estaremos perdiendo la oportunidad para prepararnos de mejor manera de cara a la elección que será la más grande de la historia, la de 2021”.
Al participar en la presentación del libro Autonomía, pluralismo y certeza en la elección presidencial 2018, una publicación coordinada por los académicos Julio Juárez y Carlos Hernández, Lorenzo Córdova mencionó que la obra da cuenta de los éxitos de una elección que fue enormemente compleja por los desafíos que enfrentó la autoridad electoral.
En la edición 41 de la Feria Internacional del Libro, en el Palacio de Minería, Córdova refirió que la paridad es uno de los logros de las elecciones de 2018, la cual hoy es una realidad en los congresos federal y locales; junto con los debates presidenciales que ofrecieron mayor información a la ciudadanía y las candidaturas independiente en una contienda presidencial.
Acompañado de la Doctora María Marván, Investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, y de los coordinadores de la obra, destacó la importancia de que momentos tan importantes de la vida pública como lo fue la elección de 2018 sean objeto de una amplia reflexión.
“Si bien, no es el primero, es de los primeros ejercicios de re pensamiento de lo que fue el 2018, un momento muy importante en nuestra historia que ojalá represente el inicio de una nueva etapa que nos permita resolver los grandes problemas del país”.
“No sabemos si 2018 marcará un antes y un después, pero lo que sí sabemos es que 2018 es un acontecimiento que fue fruto de una evolución de 40 años de proceso de construcción de la democracia mexicana”.
Existe mucho que hacer para mejorar la democracia; sin embargo, es una realidad que 2018 fue la elección más libre, explicada y equilibrada de nuestra historia gracias a una evolución del sistema democrático de más de 40 años, agregó Lorenzo Córdova.
Autonomía, pluralismo, certeza y equidad son los cuatro pilares sobre los que se ha construido el sistema electoral en el país, y si bien es posible mejorar los procesos electorales y hacerlos más austeros, se debe cuidar no retroceder en ninguno de esos ámbitos.
Necesario simplificar el sistema electoral
Por su parte, María Marván, investigadora y ex consejera del Instituto Federal Electoral, destacó que después de 70 años de un solo partido en el poder, en los últimos 18 años el país ha vivido tres alternancias en la Presidencia de la República, lo que nos habla de una evolución del sistema electoral y su eficaz funcionamiento,
Al hacer un balance, añadió, es muy importante ver lo que hemos logrado, pero también lo que puede mejorar; en concreto –dijo- la simplificación de los procesos electorales. “Lo que no es simple es más difícil de transparentarse, por ello debemos avanzar en la simplificación del sistema”.
Asimismo, refirió, se debe revisar el modelo de comunicación política, ya que éste satura a la población con impactos que generan en la ciudadanía un desinterés hacia los candidatos y el propio proceso electoral.
El libro presentado analiza el proceso electoral de 2018 desde tres premisas fundamentales: la autonomía e imparcialidad de las autoridades encargadas de la organización y calificación de la elección; el pluralismos político, social e informativo que existe en el país; así como la certeza en los resultados, procedimientos, normas y prácticas que regulan a los actores en la contienda.
