Algo está muy podrido en la PFP…

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Análisis a Fondo

El líder de los policías no es policía; es ex convicto

Todo indica que detrás estaría Felipe Calderón

Por Francisco Gómez Maza

Algo está podrido en parte de la Policía Federal Preventiva, que fundó en 1999, con cinco mil tropas, el entonces presidente Ernesto Zedillo y que con Felipe Calderón llegó a ser un cuerpo de seguridad muy desprestigiado porque su mando superior, Genaro García Luna, fue ligado con aparentes personajes del bajo mundo. Con Peña Nieto llegó a disponer de unos 37 mil elementos, pero nunca llegó a despuntar como quisieron sus fundadores. Se echó a perder, mientras el crimen organizado crecía. Ahora, unas 20 mil tropas han sido incorporadas a la Guardia Nacional, no sé si con su consentimiento o sin él, pero un grupo de unos mil 500 se rebeló argumentando violación de sus derechos laborales, acusación que ha sido reiteradamente negada tanto por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, como por su secretario de Seguridad y Protección Civil, Alfonso Durazo.

Este escribidor, como cualquier reportero, antes de cualquier cosa se plantea muchas interrogantes. Los periodistas tenemos el olfato de un Watchdog. Y pregunto: por qué nadie en el gobierno de López Obrador, ni éste mismo, habla claro. Durazo no responde claramente cuando le preguntan quiénes concretamente están detrás del grupúsculo de policías que se rebeló, argumentando violación de sus derechos laborales, lo que tanto el presidente López Obrador como el mismo Durazo han negado.

Algo está podrido desde Felipe Calderón, al alimón con Genaro García Luna, apoyaron a esa corporación, el primero desde la presidencia de la república y el segundo, desde la propia dirección del cuerpo policiaco. Pero no tengo duda de que los policías federales que protestan responden a la manipulación de enemigos del gobierno de López Obrador. No tengo ninguna duda, desde el momento en que quien aparece como su líder no es policía federal, sino un personaje de nombre Ignacio Benavente Torres, que estuvo en la cárcel por secuestro, como lo dijo Durazo, y ahora dirige en Tijuana un “centro defensor de derechos humanos” que ha bautizado como “Pro Libertad y Derechos Humanos en América, A. C.” (Puede usted ubicar fácilmente su página en la red de Face Book). Este Benavente apareció el miércoles pasado como el líder de los policías rebeldes.

Pero qué lugar ocupan en el organigrama de ese cuerpo policiaco elementos del crimen organizado. Qué papel juega el mismo es presidente Felipe Calderón, declarado enemigo, al igual que su ex correligionario Vicente Fox, en la conjura policial. (Durazo destacó también que no es “casual” que uno de los elementos inconformes solicitara, en una entrevista en televisión pública, que el expresidente de México, Felipe Calderón, los representara como líder sindical.) Un reportero de La Jornada mencionó, durante la conferencia de prensa de Durazo, a Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador de los senadores del PRI, y ex secretario de gobernación de Peña. Durazo ni afirmó ni negó. ¿Prepara algo fuerte el equipo lopezobradorista en torno a este desaguisado que cimbraría a la opinión pública?

Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, ofreció a media mañana de este jueves, una conferencia de prensa que fue retrasmitida por la televisión comercial, para reprobar “el aprovechamiento de personajes como el expresidente Felipe Calderón, quien estaría buscando “raja política”. Pero el funcionario dejó entrever que Calderón no es el único que mueve los hilos de los policías que se manifiestan inconformes, que el miércoles sumaban escasamente unos mil 500.

Los policías inconformes están en negociaciones con sus jefes – no los van a despedir, no les van a bajar el sueldo, no les van a quitar sus prestaciones etc-, pero Durazo aclaró que, como parte de las negociaciones,) no se negociarán los requisitos para formar parte de la Guardia Nacional. Y Ellos no serán contratados para el nuevo cuerpo de seguridad, por revoltosos.

 “No hay ningún margen para modificar accesos a la Guardia Nacional”, sentenció en la conferencia el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, quien agregó que, el de los inconformes, “es un movimiento que no tiene razón de ser”. Y fue cuando afirmó que “es evidente el activismo de algunos políticos pretendiendo sacar raja de este tránsito de la Policía Federal a la Guardia Nacional”.

Ya casi al finalizar la conferencia, Durazo denunció que algunos elementos que abandonaron los centros de trabajo se llevaron los vehículos oficiales y las armas.