AMLO pone fin al Seguro Popular

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Salud
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Zona Sísmica

*Salud, “caja chica” de los gobernadores

*La corrupción de salud en Guerrero

Por Marco Polo Aguilar

El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó la semana pasada un acuerdo para garantizar el derecho a la salud de los habitantes de ocho estados de la República Mexicana, lo que les permitirá y les garantizará el acceso a los servicios de salud y medicamentos.

Es decir, este acuerdo pone fin al Seguro Popular creado en el sexenio del ex presidente Vicente Fox y del que López Obrador afirmó en una de sus conferencias mañaneras: “ni es seguro, ni es popular”.

“Lo que queremos es un sistema de salud de calidad, atención médica y medicamentos gratuitos, que se garantice el derecho a la salud establecido en el artículo cuarto de la Constitución, pero es letra muerta, porque más de la mitad de los mexicanos no tienen seguridad social”, señaló el presidente López Obrador.

Con esta determinación, la administración federal no esperará a que los gobernadores de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, le reclamen dar un trato igual a los desiguales en materia de salud, como ocurrió en gobiernos anteriores, tanto del PRI como del PAN.

Hace años se murmuraba que el riesgo de una explosión social podría estallar en el sur del país, debido a que los gobernadores de esos estados tenían en total descuido a sus habitantes. Incluso, la misma Federación había olvidado esas entidades y México, se creía, ya estaba dividido en dos países: un México rico, con industria y desarrollo que estaba situado al norte y un México pobre, en donde solo existía marginación y olvido al sur.

Dentro de las líneas estratégicas de este acuerdo se dará prioridad a la población de las regiones de muy alta o alta marginación. Por cierto, se han encontrado cerca de 300 unidades médicas, destinadas a la población sin seguridad social que se encuentran en total abandono, ya sea sin equipo médico o las obras simplemente no se han terminado.

Ante estas circunstancias, el presidente López Obrador señaló que el convenio representa que las entidades federativas trasladarán “sus servicios de salud a la Federación, la cual se hará cargo de los mismos”.

Precisamente el sector salud ha sido la “caja chica” de los gobiernos de los estados; la corrupción penetra por todos lados, cuando no es con “aviadores”, es por la falta de medicamentos o instrumental médico que hacen que compran pero que nunca aparecen o la contratación en las obras de hospitales que tardan años en construirse, como el caso del Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, que depende de la Secretaría de Salud del estado de Guerrero.

En Guerrero, a pesar de que existen los recursos necesarios, se enfrentan graves rezagos en el sector salud. En la administración de Héctor Astudillo Flores, sin desconocer que esta situación se remonta a varios gobiernos atrás, existen hospitales en obra negra o se tienen que hacer colectas entre comerciantes para poder equipar las unidades médicas.

El doctor Hilario Zuñiga Escamilla, representante del Frente Democrático de Trabajadores de la Salud en Guerrero, festejó que la Federación se vaya hacer cargo de la Secretaría de Salud del Estado, porque “así ya no habrá manoseo de las autoridades estatales ni de los líderes sindicales que manejaban el sector a su antojo”.

“La federalización de la dependencia abre la posibilidad para que se revisen las supuestas irregularidades que han cometidos sindicados en la asignación de plazas y bases laborales que entregan en muchos casos por cuestiones políticas. Confió en que las condiciones laborales de los trabajadores mejoren, al igual que la atención a los usuarios y haya suficiente medicamento, pues en algunos centros de salud no cuentan ni con suero antialacrán, se dedican solo a entregar recetas, y en los hospitales generales no hay equipo necesario para realizar estudios”, comentó el doctor Zuñiga Escamilla https://bajopalabra.com.mx/-.

Y para muestra de la corrupción que existe en la Secretaría de Salud de Guerrero y que se remonta años atrás, sólo un botón:

En el año 2013, el entonces secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso reconoció no tener el control del área de Finanzas al interior de la institución en donde había salarios excesivos de 78 mil pesos al mes para funcionarios de nivel medio.

“Yo no tengo el control de la Subsecretaría de Finanzas. Hay una persona que puso el gobernador -en ese entonces Ángel Aguirre Rivero– ahí, él fue el que dio algunas indicaciones”, señaló al dirigirse a Arturo Sánchez Torres, subsecretario de Finanzas de la Secretaría de Salud, quien se encontraba ganando 78 mil pesos al mes, cuando su sueldo real en el tabulador de dicha institución marcaba 25 mil pesos al mes.

Pero eso no era todo, sino que Sánchez Torres se despachaba con la “cuchara grande” y favorecía a sus allegados con la adjudicación directa de proyectos, como fue el caso de su asesora Cinthya Denisse López Cabrera, a quien por un “proyecto de investigación” se le pagó más de un millón de pesos, que hasta el momento no se sabe si se entregó o se ejecutó.

Según la Agencia Proceso, del 21 de agosto del 2013, “de acuerdo con esos documentos, el lunes 8 de julio Sánchez Torres ordenó mediante el oficio SSA/SAF/575 al subdirector de Recursos Financieros de la SSA, Félix Salgado Tenorio, realizar el pago a López Cabrera por el concepto de “un trabajo de investigación” denominado “Enseñanza y calidad para la salud primera parte”.

El mismo día, López Cabrera presentó dos facturas a su nombre, con domicilio en la calle Pedro Ramírez del Castillo 72 A, interior 1 del Barrio de San Pedro, de la delegación Xochimilco en la Ciudad de México”.

Recientemente también la Agencia Proceso reveló que mientras el gobernador Héctor Astudillo destina “a la fundación Teletón más de 120 millones de pesos del erario por concepto de “donativo” para la operación del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT), ubicado en el Puerto de Acapulco”, integrantes del patronato del Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, hacen una colecta entre los comerciantes de Chilpancingo para equipar el hospital.

Lo grave del asunto es que, según la información, existe un decreto que los diputados de Guerrero aprobaron en 2013, cuando era gobernador Aguirre Rivero, para destinar una partida por 39 millones de pesos, por un plazo de 10 años y el que iría aumentando anualmente, por lo que la aportación de Héctor Astudillo en lo que va de su administración, suma ya los 120 millones de pesos.

Desde que El Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense se creó como establecimiento público de bienestar social el 4 de marzo del 2005, siendo gobernador René Juárez Cisneros y secretario de Salud el doctor Herón Delgado Castañeda, el nosocomio no ha funcionado al 100 por ciento, lo malo es que ahora si los comerciantes pegaron el grito en el cielo. Así están las cosas en Guerrero. ¿Cómo ves amable lector?

Movimientos telúricos…El pasado sábado 8 de diciembre, rindió protesta como presidente del Comité Directivo Estatal del PRI de Guerrero, el ex senador y ex presidente municipal de Iguala de la Independencia, Esteban Albarrán Mendoza, en acto en donde estuvo arropado por la primera plana del priismo nacional y guerrerense…ahí estuvo la presidenta del CEN del PRI, Claudia Ruiz Massieu; el primer priista del estado, Héctor Astudillo Flores; el también ex presidente nacional priista René Juárez Cisneros, ahora coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados; el senador Manuel Añorve y varios priista más…la designación de Albarrán Mendoza se ve con buenos ojos para sacar del atolladero en que se encuentra el tricolor, sobre todo porque es un rostro joven y el que no tiene “cola que le pisen”…[email protected]