Por Javier Ramírez
En la Ciudad de México con una marcha urbana incontenible y déficit de áreas verdes, la Secretaría del Medio Ambiente, a cargo de Tanya Müller, y la delegación Iztapalapa, a cargo de Dione Anguiano, decidieron talar media centena de árboles en los camellones de Emilio Azcárraga y Enrique Contel en la zona conocida como Cabeza de Juárez, para luego, según la cuadrilla responsable, plantar en esas zonas Ébano y palmeras.
A pesar de que en Iztapalapa hay un déficit de áreas verdes por habitante, pues alcanzan 8.6 metros cuadrados de área verde, contra los 9 metros cuadrados recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el argumento de que había hacinamiento y estaban mal plantados, los empleados de la Sedema con sus motosierras se dieron vuelo y en dos días terminaron con el esfuerzo de los vecinos que plantaron pinos, eucaliptos y casuarinas.
En esos dos días su actuar de los empleados, al mando de Müller García, dejó mucho que desear, ya que traían un camión con la leyenda de programa de reforestación y cuando algunos vecinos en la calle de Emilio Azcárraga se acercaron a pedir explicaciones del por qué la tala de los árboles y ante la lente de Vorágine, tuvieron que retiran la lona del camión con esa leyenda.
Uno de los trabajadores responsables de la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX, solamente a regañadientes informó que en una parte del camellón de Enrique Contel se plantaron 27 palmeras y en el de Emilio Azcárraga plantaron ébano.
Fue algo increíble, pero cierto, de que las mismas autoridades decidieran talar árboles con el aval de un supuesto estudio realizado por ellos mismo. Los trabajadores con las motos sierras se dieron vuelo tumbando árboles a diestra y siniestra cuando lo que hacen falta son árboles como en la deportiva Francisco I Madero.
En ese lugar, en los primeros meses del año, se levantan gigantescas tolvaneras por los campos de futbol desprotegidos de cubierta vegetal y sin cortinas rompevientos que bien podría evitar que la tierra bañe de tierra a los habitantes de las unidades habitacionales colindantes.
Vorágine tuvo acceso al documento, en donde la autoridad delegacional, a cargo de Dione Anguiano, autoriza “el saneamiento y plantación del camellón ubicado en la calle de Azcárraga Vidaurreta entre la calle de Enrique Contel y calle 3, colonia U. H. Guelatao de Juárez I y II”.
A continuación se reproduce el documento fechado el 13 de marzo de 2018:
“Oficio No- DEDS/068.3/18
Asunto: Programa de Reforestación de Vialidades CDMX
ING. ROSA MARIA GOMEZ SOSA
DIRECTORA GENERAL DE BOSQUES URBANOS Y EDUCACIÓN AMBIENTAL
PRESENTE
En atención al oficio SEDEMA/DGBUEA/000230/2018 referente al programa de reforestación de vialidades CDMX, donde solicita la autorización correspondiente para el saneamiento y plantación del camellón ubicado en calle Azcárraga Vidaurreta entre calle Enrique Contel y calle 3 Col. U. H. Guelatao de Juárez I y II, me permito informarle que las autorizaciones realizada por la jefatura de la Unidad Departamental de Prevención e Impacto Ambiental se realizaron con base en el dictamen técnico grupal anexado en el oficio antes mencionado.
Anexo las autorizaciones solicitadas.
(Y firma) bióloga Vanessa Bonilla Balderas
JUD de Prevención e Impacto Ambiental(en Iztapalapa)”
Por otra parte, en el documento de inventarios de zonas verdes de la Secretaría del Medio Ambiente, señala que las áreas verdes, definidas por la Ley Ambiental de Protección a la Tierra como toda superficie cubierta por vegetación natural o inducida que se localice en la Ciudad de México ofrecen servicios ambientales.
Y añade: “Actualmente en colaboración con las Delegaciones se encuentra en proceso de actualización el Inventario de Áreas Verdes de la CDMX, tal como lo indica la Ley Ambiental de Protección a la Tierra en el Artículo 88 bis 4, que a la letra dice:
“La Secretaría establecerá el Inventario General de las Áreas Verdes del Distrito Federal, con la finalidad de conocer, proteger y preservar dichas áreas, así como para proponer a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda y a las delegaciones, según su competencia, el incremento de dichas áreas en zonas donde se requiera, el cual deberá contener, por lo menos… “
Tal parece que a Müller y a la jefa delegacional, Dione Anguiano, no les interesa lo que dice los documentos de la Sedema de conocer, proteger y preservar las áreas verdes capitalinas.
Según los responsables de los hechos actuaron con la ley en la mano. Con esa misma norma, las autoridades de la Sedema e Iztapalapa cometieron un verdadero ecocidio.
