Trump y su Reforma Fiscal

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Análisis a Fondo

En busca del sueño americano

Los latinos, los más afectados

Por Francisco Gómez Maza

El presidente Donald Trump ha llevado al cabo la reforma fiscal más importante de los últimos 30 años.

Con esta reforma tributaria, Trump pretende impulsar el crecimiento económico, fortalecer el mercado bursátil, revivir las fábricas abandonadas en la Unión Americana y apoyar la recuperación política de su partido.

La Reserva Federal tendrá que aumentar en cuatro ocasiones las tasas de interés, en lugar de tres previstas, una vez que se incorporen las implicaciones de la baja de impuestos.

De acuerdo con The Wall Street Journal, el acuerdo establecería la tasa impositiva individual máxima en 37 por ciento, por debajo del 39.6 por ciento actual.

La tasa corporativa sería del 21 por ciento y ya ha entrado en vigencia.
También se espera que el acuerdo elimine el impuesto mínimo alternativo corporativo.

La reforma fiscal contiene, entre otros, los siguientes cambios:

-El impuesto a ingresos corporativos baja del 35 al 21 por ciento y mantiene múltiples exenciones fiscales a empresas.

-Reduce los impuestos a las personas con ingresos superiores a los 500 mil dólares al año del 39.6 por ciento actual a 37 por ciento.

-Se incluye un pago de hasta mil 400 dólares al año a personas con ingresos de menos de 30 mil dólares al año.

-La iniciativa elimina el llamado Mandato Individual que obliga a los estadounidenses a contar con seguro de salud o pagar una multa.

-La iniciativa crea un nuevo sistema tributario territorial para desalentar la salida de empresas del país y alentar el regreso de capitales, a través de un esquema que sólo grava ganancias domésticas.

-Para el regreso de capitales, la iniciativa contempla un “impuesto de repatriación” de 7.5 por ciento o de 14.5 por ciento en el caso del dinero en efectivo.

-Estudios independientes coinciden que dejará un hueco fiscal de un billón (millón de millones) de dólares en una década, lo cual aumentará la deuda nacional.

-Se derogaría el impuesto de sucesiones o herencias.

-Se duplicaría la deducción estándar que actualmente permite a individuos deducir 6,350 dólares y 12,700 dólares a parejas casadas.

Tras la aprobación de la reforma fiscal, la agencia reguladora de Estados Unidos Securities and Exchange Commission (SEC) informó que habrá esquemas de orientación y guías para las empresas que cotizan en las bolsas de valores, los auditores y otros garanticen la divulgación pública oportuna de los impactos contables de la ley fiscal firmada por el presidente Donald Trump.

Los especialistas de la SEC proponen a las empresas que cotizan en bolsa, a los auditores y a otros interesados a que consulten con el personal para obtener asistencia interpretativa con respecto a las reglas, formularios o principios de contabilidad generalmente aceptados de la SEC.

Los críticos del gobierno de Donald Trump señalan que los cambios fiscales en realidad a la larga es un aumento de impuestos a los que ganan por debajo de los 75,000 dólares anuales. En Estados Unidos el ingreso medio es de 58,000 dólares anuales.

La mayoría de expertos vaticina que lo más probable es que tengan que recortar miles de millones de dólares a programas de ayuda social y que, a largo plazo, la mayoría de familias de clase media verá un aumento de impuestos.

El plan fiscal de Trump reduciría los impuestos a individuos y corporaciones, y los trabajadores pobres no pagarían impuestos; simplificaría la declaración de impuestos, y otorgaría créditos tributarios para quienes cuidan de familiares de edad avanzada.

La reforma fiscal incluye un crédito tributario para familias con hijos menores de al menos 1,000 dólares y otro crédito nuevo de 500 dólares por dependientes de edad avanzada.

Se estima que alrededor de once millones de hogares hispanos con ingresos anuales inferiores a los 75,000 dólares verán un aumento en sus impuestos. Representantes de grupos pro-inmigrantes consideran que los hogares latinos, en general, estarían entre los perdedores del plan fiscal, tomando en cuenta que el salario medio de los latinos es de 48 mil dólares.

Conforme a lo previsto en la reforma fiscal, para 2027, tres de cada cuatro negocios latinos pagarán más impuestos y, en concreto, tres millones de empresas latinas verán un incremento de impuestos por más de 10,000 al año debido al repliegue de deducciones tributarias.

El Comité Conjunto sobre Tributación (“Joint Committee on Taxation”, JCT) del Congreso, por ejemplo, ha señalado que el 62% de los estadounidenses recibiría un recorte de impuestos de al menos 100 dólares en 2019, mientras que el 38% restante pagaría aproximadamente lo mismo, o sufriría un aumento en sus impuestos.

Como los recortes tributarios sólo son por diez años para individuos, para 2027 sólo el 16% de los contribuyentes recibiría una reducción de al menos 100 dólares en sus impuestos.

Aunque la mayoría de las familias pobres, es decir las que ganan menos de $20,000 anuales, no pagan impuestos federales, no recibirían un mayor reembolso en sus declaraciones de impuestos.

Sin embargo, corren el riesgo de perder ayuda pública porque el plan financia con recortes en programas como “Medicare”, “Medicaid”, cupones de comida, y otros de beneficencia pública.

Según estimaciones del Comité por un Presupuesto Federal Responsable, los cambios propuestos por el Presidente podrían provocar un aumento de 4 trillones de dólares en el déficit durante la próxima década.