Comerciantes ambulantes capitalinos junto con líderes, autoridades y empresarios venales generan ingobernabilidad en calles

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Por Javier Ramírez

Fomentado y solapado por gobiernos priístas, desde el siglo pasado, y ahora con perredistas, el comercio ambulante lidereado por un puñado con grupos de choque se ha enseñoreado de las aceras y vialidades de la capital del país sin que las autoridades del gobierno capitalino, a cargo de Miguel Ángel Mancera, y delegaciones políticas pongan en orden y remedio a esa ingobernabilidad.

Además de violar el bando que prohíbe el comercio en el Centro Histórico, cada año se demuestra en la temporada decembrina un crecimiento desorbitado de cientos de miles de buhoneros en las calles citadinas que son sobreexplotados y centaveados por dirigentes por un pedazo de acera o vialidad.

Y es que son ríos de dinero lo que deja la informalidad en la capital del país que van a parar a los bolsillos de líderes de comerciantes informales, servidores públicos y empresarios venales y los ambulantes como último eslabón son sobreexplotados por toda esa cadena de corrupción.

Por eso esto nunca se acaba ni se acabará si no hay voluntad de las autoridades capitalinas ni se dé un cambio de política económica que cree fuentes de empleo bien remuneradas.

Con el cuento chino de que si molestan a los ambulantes en sus espacios, realizan manifestaciones y ocupan sedes gubernamentales  en protesta por tomar acciones en su contra, el comercio en la vía pública sigue creciendo y nadie lo para en espacial en las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Iztapalapa.

En este entorno, donde el comercio ejercido en la vía pública se sanciona como una falta administrativa, hay un ingrediente más: los comerciantes venden productos de procedencia ilícita sin que las autoridades locales o federales actúen al respecto. En la calle de Corregidora se escucha la voz del cinismo de un vendedor que grita a los cuatro vientos: “aquí vendemos ropa robada, pero no usada”, haciendo referencia a la gran cantidad de prendas que también se comercializan en los mercados informales de la ciudad.

Mientras la oposición acusa a las autoridades del gobierno de la ciudad de simular en resolver el problema del comercio callejero, éstas rechazan que tal situación y niegan que se juegue al gato y al ratón para inhibir el comercio en la vía pública, porque la reincidencia también se castiga. El hecho es que los líderes de comerciantes ambulantes gozan de cabal salud y de ingresos muy abultados a costillas de sus agremiados.

En la delegación Cuauhtémoc destacan Alejandra Barrios, de la Asociación Organización Legítima, Cívica Comercial; Silvia Sánchez Rico y familia, hija de la desaparecida Guillermina Rico, distinguida por regalar suntuosos objetos a los regentes priístas en turno.

Otros nombres de dirigentes informales son: Rafael Rojas Tarín; María Magdalena Acuña; David Arévalo; Martín Guzmán; Benita Chavarría; María Rosete; Armando Becerril; Miguel Ángel Huerta  y Félix Trejo, de plaza Meave, además de los líderes en las diferentes delegaciones políticas que ni con el pétalo de una rosa son molestados y a cambio ofrecen a sus agremiados a los diferentes partidos políticos, incluyendo a Morena.

Según las autoridades capitalinas hay un registro oficial de 109 mil 186 comerciantes, y la delegación Iztapalapa, a cargo de Dione Anguiano, es la que concentra el mayor número de comerciantes informales con más de 18 mil. La delegación Cuauhtémoc con mayor atractivo económico,  congrega cerca de 203 agrupaciones o frentes y han permitido tener el control o poderío del negocio; se concentran en el Centro Histórico, en donde son los manda más.

Los dedicados al comercio en la vía pública huyen de la explotación de la mano de obra mal  remunerada en un trabajo formal, y en su actividad sus dirigentes los sobreexplotan cobrándoles cuotas por dejarlos vender, obligarlos ir a marchas y ordenarles por quién tienen que votar.

La mayor concentración de comerciantes ambulantes se da precisamente en el Centro Histórico. En ese sentido, el coordinador general de la Autoridad del Centro Histórico, Jesús González Schmal,  dijo que en estos días del año fluye una afluencia desorbitada de ambulantes, una amenaza misma para la peatonalidad del Centro y se satura y hace muy aflictiva la presencia  de los visitantes y transeúntes.

“Pero seguimos sosteniendo que el problema no radica en esta concentración demográfica transitoria de personas en el Centro Histórico, sino en un fenómeno económico mucho más amplio. La capacidad de la economía mexicana no da para empleo estables, remunerados y formales y genera esta infrahumana actividad comercial que es de deambular por todos los espacios que transita la gente para intentar vender.

“Esta irregularidad del proceso comercial de la actividad económica, pues su vez trasciende este ámbito y se traslada a deteriorar la vida pública en el área más rica, más importante, más apreciada del Centro Histórico tanto de capitalinos y visitantes del interior de la República y extranjeros”.

Reconoce a la actividad del comercio en la vía pública como un vicio añejo de inducción de gente que no está dispuesta a someterse a un trabajo y que encuentra un logro de subsistencia agrupándose en asociaciones de comerciantes informales los manejan y lucran y hacen negocios con ellos, esos son dos componentes del mismo fenómeno.

En entrevista con Vorágine , insistió en contar con una política económica de gran alcance de proporcionar empleos de manera racional, de una política de crear empleos y no generar gastos dispendiosos de tipo político y de mantenimiento y de organismos parasitarios y de exceso de gasto en abultadas remuneraciones de los servidores públicos , todo esto es un problema complejo  que hay que atender con profesionalismo, sí se puede recuperar el centro, si estas invasiones si se generar espacios que respeten al transeúnte.

Comentó que la calle de la “Corregidora José Ortiz de Domínguez” que se había peatonalizado, “ahora está siendo sujeta de una invasión de ambulantes y de toreros, una subdivisión de los primeros, pero no tenemos el censo, porque hay muchos y en estos tiempos crece desmedidamente, estos informales que tienen alguna organización y en este espacio tiene un espacio semi permanente, en estas condiciones de grupos incontrolables no es posible medirlos con precisión”.

Hay varias dirigencias de este tipo de organismos (Alejandra Barrios y la hija de la desaparecida Guillermina Rico) que están manejándolos y que algunas de ellas llegan acuerdos con el gobierno, pero, a su vez, son rebasadas por la demanda de espacios fuera  del control de los líderes estos, no, dijo González Schmal.

Recordó que a los comerciantes se les ordena en las plazas comerciales y a afuera de éstas se ponen improvisados nuevos asentamientos de informales y los que están adentro de la plaza, se desdoblan también e invaden la acera pública, y también los líderes son rebasados en ese sentido.

Dijo que los beneficiarios en este negocio del comercio ambulante,” son más informales de los informales, los espontáneos, entonces ahí hay otro grupo de control y de negocio de quienes trafican con ellos están controlándolos y medrando a costillas de ellos”.

Admitió que se da un proceso de explotación y sobrexplotación de los comerciantes ambulantes, porque el comercio informal es una falta administrativa no un delito.

Habló del Centro Histórico de su perímetro “A” y su perímetro “B”, en donde la calle de Correo Mayor es el límite entre uno y otro espacio.

“En el perímetro A no había ningún permiso para ningún ambulante, sólo los que están dentro de plazas comerciales, en el “B” hay permisos temporales y de los comercios establecidos, dentro de los límites de la acera nunca rebasar para meterse a la vía vehicular, sin embargo en estos días invaden las aceras e invaden la circulación por el lado de Correo Mayor y se van hasta Jesús María hacia el oriente rumbo a la Merced”.

Dijo que hay responsabilidad, de la autoridad administrativa y la autoridad dentro de sus capacidades y continuamente se están trasladando al juez cívico de las delegaciones a los transgresores ambulantes, a los toreros que están invadiendo la vía pública, se trata de una falta administrativa que se fija una multa, mantiene en caso de no pagarse, una prisión de 72 horas, añadió.

También el asunto está en que hay una contradicción, hay un bando, se viola, pero en realidad se juega al gato y al ratón, hacen cómo que los quitan y no los quitan, y los permisos que menciona usted en esta temporada que se les da, todo esto ha dado al traste para buscar una solución al problema del comercio ambulante en el Centro Histórico como en el resto de las delegaciones?

Reconoce que se viola el bando que prohíbe el comercio ambulante en el Centro Histórico, pero rechazó que se “juegue al gato y al ratón” cuando se trata de ordenar las áreas céntricas. “Se dan permisos temporales por la temporada navideña y hasta reyes, pero el límite que se fija se rebasa por otros que se asientan a menor relación legal y el ejército de inspectores de vía publica necesitaríamos es algo inalcanzable y lo que se pueden someter a la justicia cívica, son minorías y lo hacemos como un ejemplo para que otros se inhiban de hacer esa misma práctica, sin embargo, no se contiene porque es mucho más fuerte la invasión que la capacidad de ordenar a las personas que se dedican a esta práctica comercial”.

Cuando se le menciona que el desorden que provocan a los alrededores de las plazas comerciales con más comerciantes y por lo tanto su fracaso para ordenar ese tipo de actividad.

“Al contrario, creo que es el futuro, lo que ocurrió fue otro fenómeno que dentro de las plazas comerciales que se abrieron y que se ordenaron, surgieron otras clandestinas al nororiente del Centro Histórico que incluso están cerradas, pero se edificaron plazas de las seis pisos que no hemos permitido que se abran, pero todavía no hemos logrado la ejecución de la demolición.

“Entonces las plazas formales que estaban reglamentadas y que dieron resultados, por otra parte se dieron otras clandestinas y quisieron competir con las primeras  y por otra deficiencia más, los toreros y ambulantes temporales se apoderaron de las aceras de los centros comerciales autorizados, hicieron que el comerciante que estaba ordenado adentro se desdoblara para también ocupar la acera y que no se las ganara un espontáneo”.

Una de las más beneficiarias de todo esto es Alejandra Barrios, tiene plazas comerciales exitosas, pero sigue con el comercio informal en la vía pública?

Desconoció si la líder de ambulantes Alejandra Barrios se haya beneficiado del desorden que se ha ocasionado afueras de sus plazas comerciales. Ella tiene plazas comerciales y se sujetó a este reglamento y este acuerdo, y después desdobló también con ambulantes semifijos, porque hay otro renglón de semifijos que también ella tiene intervención, en qué grado controla a los improvisados, a los nuevos”.

Dijo que esos grupos fluyen mucho de las zonas proletarias del estado de México, “ese es otro ingrediente importante, a buscar un sustento, una condición mejor, y vuelvo a insistir que en la causa de lo causado  por una política económica desviada e improductiva y contraria por el bien del país”.

Admitió que la policía es “impotente en el sentido numérico, es mucho más la demanda de fuerzas policiacas que su capacidad, porque un policía tiene que tomar al infractor y llevárselo en una camioneta en donde lo pone a disposición del juez cívico, este proceso legal no es fácil, primero aprehenderlo infraganti, luego ponerlo a disposición con la mercancía del juez cívico, quien le dicta una sanción pecuniaria o lo encierra por una horas”.

González Schmal indicó que cotidianamente hacen aprehensiones y remisiones al juez cívico y éste lo detendrá las horas o los días y le impondrá la multa y puede ser que el señor se inhiba o reincida y se le ponga una sanción mayor.

Para el diputado local José Alfonso Suárez del Real al comercio ambulante hay que verlo desde dos ópticas muy distintas: una si la gente está en la calle es porque tiene una necesidad, no tiene un trabajo y ve en esta temporada decembrina la oportunidad de llevarse un poco más de dinero a su casa y ve la oportunidad de ofrecer algún producto más barato que pueda consumir la gente que no pueda entrar a las grandes tiendas departamentales a comprar los regalos de Navidad.

Culpó a la cultura consumista de la Navidad en nuestra cultura occidental, la presencia y explosión del comercio en vía pública en esta temporada decembrinas, y recordó que cuando era niño eso no existía, y el ambulantaje es la alternativa para estar dentro de esa ola de consumismo.

Dijo que el enriquecimiento de los dirigentes se ha dado a lo largo de la historia, estamos hablando desde la época de Oscar Espinosa Villarreal, del propio Cárdenas, de Andrés Manuel López Obrador, todos los jefes de gobierno que han pasado y los regentes anteriores.

“Es una costumbre muy arraigada en el pueblo mexicano, baste ver las películas de los años 50, la época de oro del cine mexicano, y va a ver vendedores en vía pública, de dónde sacamos nosotros la idea de que no era políticamente correcto tener vendedores en la vía pública, pues prácticamente de un proceso de consumismo donde esto hecho un nicho de corrupción el que genera la ingobernabilidad de la Ciudad”.

Justifica que la gente ocupe las aceras o vialidades, “o sea la gente que está en la calle ocho horas vendiendo calcetines, no lo hace porque le gusta estar ocho vendiendo calcetines, sino porque no hay fuentes de trabajo constante bien remuneradas, y la gente que va a comprar ese par de calcetines, le sale más baratos ahí, que en una tienda departamental, es un círculo vicioso que no ha querido romper nadie”.

Cuando se le insiste quienes son los ganones del comercio informal, puntualizó que “Doña Guille, ya murió, creo que Alejandra Sánchez Rico, Alejandra Barrios, todos ellos, pero también diría los servidores públicos venales, los comerciantes productores venales, los industriales venales que son los que surten la mercancía, no solamente el liderazgo de las organizaciones, estamos hablando de una cadena de producción, distribución y venta  que es la que genera esta presencia en la vía pública que de conformidad a un bando que todos los días se viola está prohibido en el Centro Histórico”.

Recordó que son ríos de dinero que llegan a los bolsillos de toda esa cadena. “Hace 20 años hablábamos de aproximadamente al día entre 700 mil a un millón de pesos lo que genera el comercio en vía pública por la actividad informal en el Centro Histórico de la Ciudad”.

Rechazó que el comercio ambulante sea un mal necesario, y está, regulémoslo si es la opción, pero de manera abierta y clara, no lo mantengamos en esta prohibición que es la que genera la corrupción.

Dijo que las plazas no funcionan, porque no tienen tiendas ancla y eso fue el craso error de Camacho Solís, si hubiese permitido la presencia de tiendas departamentales, tiendas de autoservicio en las plazas y sucursales bancarias otra historia estaríamos contando, ese el cómo sí hacer los centros comerciales.

En Iztapalapa, a cargo de Dione Anguina, el comercio en la vía pública ha dejado sin aceras a los peatones sin que las autoridades delegacionales hagan nada al respecto. Según los mismos comerciantes, Anguiano está de acuerdo en el siga creciendo esa actividad como es el caso de la zona Cabeza de Juárez, en donde es tierra de nadie y cada quien hace lo que quiere.

Las pocas aceras con que cuentan los vecinos de la zona han sido ocupadas por comerciantes informales como ocurre en la esquina de Emilia Azcárraga y en Enrique Contel, en donde las vialidades también han sido ocupadas por los buhoneros.