Ciudad de México, México.– La Comisión de Pesca, que preside el diputado Próspero Manuel Ibarra Otero (PRI), aprobó dos dictámenes que reforman diversas disposiciones a la Ley General de Pesca y Acuacultura, con el objetivo de apoyar a este sector para una mejor constitución y operación de sociedades.
El primero, plantea modificar los artículos 46 y 138 con la intención de prevenir incentivos para la creación y funcionamiento de sociedades cooperativas pesqueras, así como generar estímulos fiscales cuando su actividad preponderante sea la acuacultura para consumo humano y sustituir el término salario mínimo.
El documento establece que el concesionario o permisionario deberá tener siempre a bordo el documento que demuestre que la embarcación está autorizada para operar, la cual deberá tener matrícula, bandera mexicana y estar inscrita en el Registro Público Marítimo Nacional, en los términos de la Ley de Navegación y Comercio Marítimos, así como en el Registro Nacional de Pesca y Acuacultura.
Por otra parte, se busca sustituir el concepto de salario mínimo por la Unidad de Medida y Actualización que obedece a la reforma constitucional. Asimismo, se hace la desvinculación del salario mínimo como medida para el pago de multas, cuotas o contribuciones.
El segundo dictamen se refiere a la minuta que reforma los artículos 4, 8, 13, 20 y 24 de la ley antes mencionada para promover, en coordinación con las instancias correspondientes de la administración pública y en colaboración con los sectores social y privado, el consumo regular de pescados y mariscos, derivados de la actividad pesquera y acuícola.
Señala que con referencia al consumo de pescados y mariscos, el Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas, destaca que puede disminuir el riesgo de ataque cardiaco, de derrame cerebral y de hipertensión, por ser un alimento ricos en proteína, bajos en calorías, grasa total y saturada.
También contienen niveles altos en vitaminas y minerales y ofrecen numerosos beneficios adicionales que favorecen al desarrollo de los niños. La proteína en el pescado es también más fácil de digerir al tener menos tejido conectivo que la carne roja o de ave.
La comisión también aprobó el dictamen con punto de acuerdo para exhortar a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca a que establezca medidas homogéneas de maniobra para la carga de los principales productos marinos, en particular de la sardina y atún de aleta azul, para evitar el escape o vertimiento de combustibles, químicos u otros agentes contaminantes en las zonas marítimas de Baja California y sobre las especies capturadas para consumo humano.
En el documento se establece que la existencia de contaminación en organismos o productos de pescado y marisco, después de un derrame importante de algún hidrocarburo puede suscitar problemas en salud pública y podría dar lugar a la imposición de restricciones de pesca.
Asimismo, una parte relativamente importante de los componentes tóxicos más ligeros puede dispensarse en la columna del agua, en lugar de evaporarse rápidamente de la superficie del mar, y quedar confinada en aguas poco profundas que provocan narcosis o mortalidad en organismos marinos.
Las poblaciones naturales sufren en ocasiones efectos tóxicos después de grandes derrames de los hidrocarburos más ligeros cerca de las costas, especialmente en condiciones de tormenta o de fuerte oleaje.
