Ciudad de México, México.– Con el propósito de que las autoridades educativas apliquen un Programa Nacional de Becas para garantizar la cobertura a estudiantes de comunidades con alto grado de marginación y pobreza que se encuentren en riesgo de abandonar la escuela, el diputado Jesús Sesma Suárez, coordinador del PVEM, propuso reformar la Ley General de Educación.
La iniciativa, remitida a la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, señala que se debe promover la permanencia de alumnas y alumnos tomando en cuenta las condiciones socioeconómicas, familiares y culturales.
La propuesta, suscrita también por diversos diputados de ese grupo parlamentario, refiere que datos de la Secretaría de Educación Pública, así como de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), evidencian que existe una relación directa entre la pobreza y la deserción escolar, ya que la falta de recursos económicos es la principal causa de abandono.
Sesma Suárez mencionó que datos de la Encuesta Intercensal revelan que uno de cada 10 niñas, niños y adolescentes no asiste a la escuela; los mayores porcentajes se registran en las edades de 3 a 5 años, con 49.3 por ciento y en adolescentes de 12 a 17 años, con 36 por ciento, situación que aumenta su vulnerabilidad y marginación.
Además, agregó, del total de adolescentes de 15 a 17 años que no asisten a la escuela, únicamente 56 por ciento completó su educación básica, la cual incluye secundaria terminada, 41 por ciento no la concluyó y 2.8 por ciento no completó ningún año escolar.
Refirió que un estudio elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) sobre la educación en México, señala que el porcentaje de abandono en primaria es similar entre hombres y mujeres; en secundaria, la proporción empieza a incrementarse hasta llegar a casi cuatro por ciento; en este nivel empiezan las diferencias de género y de lugar de residencia, los hombres desertan más que las mujeres y los estudiantes de colegios rurales e indígenas más que de escuelas urbanas no indígenas.
En el nivel medio superior las diferencias de género son más evidentes que las del lugar de residencia; esto se traduce en que los hombres desertan en proporción mayor que las mujeres.
Dicho fenómeno se manifiesta de alguna manera con la inserción al mercado laboral; sin embargo, el hecho de que sean las mujeres quienes deserten en menor proporción no necesariamente significa que ellas no ingresen al mercado laboral o que realicen alguna otra actividad además de la escuela, subrayó.
Por ello, los legisladores consideraron necesario no sólo contar con planteles e impartir en ellos una educación de calidad, sino también legislar a fin de elevar a rango de ley los programas nacionales de apoyo económico a la población estudiantil de los niveles básico, medio superior y superior.
