La bonhomía de Ramírez Marín en duda

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Cámara de Diputados
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Día a día, es más recurrente, que a todo lo largo y ancho del país, aparezcan los ya conocidos como Los Duartes, con “licencia para robar”, y otros, que de forma discrecional, descarada y vergonzosa, les aparezca un “bono de navidad”.

Hay diputados, que ya ni siquiera se preocupan por los que ocurra o deba ocurrir, ellos ya han llenado su “cochinito”, para esta y otras navidades, el que les servirá para seguir amasando fortuna en caso de llegar a otros cargos, sobre todo de gobernadores.

A raíz de una publicación en el periódico El Universal, firmada por el prestigiado periodista Roberto Rock, quedó al descubierto que el diputado federal Jorge Carlos Ramírez Marín, no es la “blanca palomita” que aparenta ser y mucho menos, que su persona atesore la bonhomía con la que se ha placeado en San Lázaro.

“El político yucateco ha explicado a sus amigos que no es sólo el operador central de César Camacho, coordinador de la bancada oficial en Diputados, pues tiene el aval del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y aún del presidente Peña Nieto”, es lo menos que da a conocer Roberto Rock del yucateco Ramírez Marín, con aspiracionesapresuradas para ingresar al clan de Los Duarte.

Desde luego, la columna titulada La impostura de Ramírez Marín, le cayó de peso al yucateco y provocó en el legislador una réplica inmediata, en la que, como suele suceder en estos casos, negó y acusó  de imprecisiones al columnista de Retrato Hereje, nombre que Rock da a su aportación informativa.

Rock, da cuenta del patrimonio personal de Ramírez Marín, de quien dice, por mucho tiempo vivió en casas de interés social y “ahora ocupa una mansión en el exclusivo fraccionamiento Campestre” de Yucatán, además de que se le atribuye “un rancho en Motul, una residencia de playa en la costa yucateca”.

Como dice Ramírez Marín en su réplica, hay imprecisiones en lo que publica Rock, pues según los conocedores, “no tiene un rancho  y una casa en la playa, sino que su rancho llega hasta la playa y que su casa en el campestre ya son oficinas de su famoso hijo el “croata”, ya que él tiene un par de residencias en otra parte, de mucho mayor plusvalía y costo en la zona norte de Mérida”.

Nuestro infórmate, nos comentó que Ramírez Marín “posee fraccionamientos en Michoacán, Colima y Guadalajara, en contubernio con sus testaferros, Luis Basulto (a) Tito Basulto, el ingeniero Bastarrachea y el “Mosco” Pereira”. Inclusive, añadió, “asociado con su ex amante Sheila Ortega, coaccionaba a los delegados en los estados, para entregar cuotas mensuales millonarias, a través de la misma (de Sheila Ortega).”

“Su ahijado Mohamed (Mohamed Samir Morales Álvarez), ex dueño de los Tiburones Rojos, se prestó para hacer el estadio de futbol en Acapulco, con el dinero de la reconstrucción en Guerrero (cuando el paso de la tormenta tropical Manuel en septiembre de 2013) y el estadio quedó sin terminarse por su salida de la SEDATU, ya que realmente el estadio es de Jorge Carlos Ramírez Marín, al igual que el autódromo de Mérida”, señaló nuestro informante.

En efecto, como informa Rock de “su abrupta salida como titular de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), estuvo precedida por “una larga historia de corrupción”,  nuestro informante nos comentó, que además “le investigan las matriculas de sus aviones y del helicóptero, que también compró en su paso por la SEDATU.”

“Está asociado con Fidel Kuri, construyendo casinos en la Riviera Maya, en terrenos que él se encargó de despojar y adueñárselos, aprovechando el cargo (de la SEDATU). Y la investigación sigue, pues dicen que aprovechando su paso y amistades en el SAT, ha logrado que grandes defraudadores fiscales queden libres de millonarias deudas y con ello ha obtenido cantidades  millonarias, igual y en dólares”, nos comentó.

En varios portales informativos circula la noticia de que hace un par de meses, Ramírez Marín protagonizó un acto bochornoso al término de un juego de béisbol, allá en el estadio Kukulcán, de Mérida, en donde un joven empresario le reclamó el despojo de un terreno valorado en cerca de 700 millones de pesos, en su paso por la SEDATU.

Suponemos, que si Ramírez Marín despojó a este empresario y a su familia de su terreno, también pudo haber estado enterado de como el ex gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge se apropió de 50 hectáreas de un ejido en Cozumel, para luego vendérselas a su mamá en tres pesos el metro cuadrado, ya que estos terrenos estaban avalado por el Registro Nacional Agrario, organismo que depende de la SEDATU.

Pero, sin lugar a dudas, el negocio más pingüe de Ramírez Marín, fue cuando administró la desgracia de la pasada tormenta tropical Manuel, en Guerrero, en septiembre del 2013, del que hasta la fecha, no ha dado a conocer el reporte que le prometió al presidente Enrique Peña Nieto, sobre los culpables que construyeron o dieron licencias para hacerlo en zonas de humedales, y sin eso, nada tiene sentido.

A Ramírez Marín se le “queman las habas” para ingresar al club de los Duarte, ya que quiere gobernar Yucatán.  Que Dios agarre confesados a los yucatecos. ¿Tú qué piensas distinguido lector?

Movimientos telúricos…Como un documento fresco, positivo, provocativo y una lectura obligada, calificó el senador Armando Ríos Piter el libro: “El origen de la Policía Comunitaria, Montaña y Costa Chica de Guerrero”, la cual resaltó, es una muestra de organización y capacitación, como raíz del poder popular y el cual fue presentado ayer en el Senado de la República…el autor, Juan Horta Cruz, comento las particularidades de esta publicación que cita datos históricos, así como todo el proceso que se ha desarrollado, y que dio origen a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) y Policía Comunitaria, con presencia en municipios de las regiones Montaña y Costa Chica de Guerrero… Horta Cruz, quien junto con Sabas Aburto Espinobarro, son autores de la obra, detalló que las policías comunitarias se originaron para combatir a las gavillas que azotaban a diferentes comunidades y caminos, que principalmente cometían delitos como asaltos, violaciones, robos, entre otros, en contra de la población, en su mayoría indígena…actualmente existen otros contextos en Guerrero, como enfrentar al crimen organizado: “de ahí la importancia de mejorar la Ley 701, que diputados pretenden abolirla o hacerla regresiva”…[email protected]