Multiplicados como hongos, hospitales privados en México ven como un negocio a enfermos

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En México, los 3 mil 236 hospitales privados, algunos “patitos”, multiplicados como hongos en el país, dejan mucho que desear, ya que los supuestos profesionales de la medicina con todo y juramento hipocrático, sobre ponen el negocio a la atención del paciente sin importar plantar a éste en la ruina económica.  

Urge regular los cobros en esas negociaciones y que dejen de lucrar con la necesidad de salud de los pacientes, exige la senadora Sonia Rocha Acosta.

Las autoridades federales de salud y comercio con poco personal solapan a los propietarios y prestadores de servicio de esos establecimientos  en los  hechos, a pesar de tener facultades por ley para ponerlos en orden. Todo parece indicar que las normas en la materia son letra muerta igual que ese derecho constitucional a la salud, pues, las autoridades en la materia carecen de hospitales suficientes para atender a los mexicanos.

Al desatender los gobiernos federal y estatales, casi al propósito, la demanda de los servicios de salud de la población al mismo tiempo aparecen los hospitales privados para atender a los servidores públicos con los gastos médicos mayores.

Las autoridades federales destinan 4 mil 385 millones de pesos anuales para ese rubro, convirtiendo a la salud en un gran negocio, a pesar de contar con la atención médica en el ISSSTE.

Mal acostumbrados a echar mano de los gastos médicos mayores, los galenos de los hospitales –llámese Dalinde, ABC, Los Ángeles, Obregón, Santa Elena, Durango y muchos “patitos”–  no tienen límite al cobrar a pacientes enfermos, de escasos recursos y sin la prestación de gastos médicos mayores, y les quieren sacar hasta el último céntimo. Lo peor que le pasa a un paciente es cuando esos hospitales carecen de capacidad para atender una situación como terapia intensiva y tienen que ser trasladados a un nosocomio público. En otros casos, se sabe que algunos “especialistas” para sangrar a sus clientes inventan alguna operación, y en el caso de los partos, recurren a la cesárea para cobrar más dinero. Han resultado todas unas fichas, pero ninguna autoridad los mete en cintura.

Casos hay muchos y algunos están documentados por legisladores a quienes les llegan quejas de los abusos cometidos por esos hospitales y “profesionales” de la salud.

En su mente de los “médicos especialistas” está clavada la palabra dinero, no conocen otra cosa y seguir lucrando con la necesidad de la salud de los pacientes.

SIN RESPUESTA DE AUTORIDADES DE SALUD POR SITUACIÓN QUE PREVALECE EN HOSPITALES PRIVADOS EN MEXICO

Las autoridades de la Secretaría de Salud, encabezada por José Narro Robles,como la Dirección General de Calidad y Educación en Salud otorgan la licencia y la normatividad, y la Cofepris la licencia general y aviso de funcionamiento, y al paciente le corresponde detectar a las unidades “patito”, dicen en la Comisión para la Certificación de Establecimiento de Atención Médica, la cual, dice que no están obligados los hospitales públicos y privados para certificarse.

Aclara que la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) sirve para que los pacientes recurran a esta instancia cuando no hay una buena atención de los médicos.

El hecho es que a esas dependencias de gobierno federal se les pidió su opinión sobre los servicios que otorgan y abusos que cometen esas unidades médicas privadas y su personal médico sin obtener respuesta alguna. Lo mismo se hizo a los hospitales privados aglutinados en la Asociación Nacional de Hospitales Privados, pero tampoco hubo contestación.

Las cosas andan tan mal en este sector que de acuerdo al INGEI existen 3 mil 236  hospitales privados en el país, de los cuales, según el Consejo de Salubridad General, solamente se han certificado 107, se incluyen públicos, al 14 de junio 2016, y 162 están en proceso de realizar ese trámite.

La certificación de los nosocomios dura tres años y si incumplen con los requisitos se deja pendiente su certificación y siguen funcionando, señalan en el Consejo de Salubridad General. Reconocen que una falta fuerte de los hospitales es dar una mala atención al paciente.   

El Consejo General de Salubridad (CGS) cuenta con un modelo para la atención en la salud con calidad y seguridad con “estándares para certificar hospitales 2015”, pero todo se queda en buenos deseos de las autoridades ante los abusos y un extenso texto que cuando un enfermo está frente a sus victimarios de poco sirve.  

Llama poderosamente la atención que en su texto de “estándares” se plasma que “en México contamos con la Carta de los Derechos Generales de los Pacientes publicada en diciembre de 2001”. Y también el CGS dedica un texto a la ética de la organización, la cual define un marco para el manejo ético “que asegura atención al paciente se lleve a cabo dentro de las normativas éticas y legales, protegiendo a los pacientes y sus derechos”.  

Pero, se podría decir que todo queda en letra muerta de esos textos extensos de “estándares para certificar hospitales 2015” en 341 páginas ante los hechos diarios en los consultorios y quirófanos de esos hospitales, sin que ninguna autoridad intervenga en serio.  

URGE SENADORA ROCHA ACOSTA NORMAR NOSOCOMIOS PRIVADOS EN CUANTO A SUS COBROS Y QUE DEJEN DE VER A LA SALUD COMO UN NEGOCIO 

La senadora e integrante de la Comisión de Salud, Sonia Rocha Acosta señaló que los hospitales públicos y privados deben de cumplir las mismas normas y requisitos, no hay diferencia, según la Secretaría de Salud, y las normas oficiales.

En entrevista, la legisladora explicó que la Secretaría de Salud, a través de la Dirección de Regulación Sanitaria otorga las licencias a los hospitales privados,  cumpliendo las normas oficiales en donde se mencionan toda la infraestructura que deben de tener esos establecimientos.

Indicó que la ley General de Salud y su reglamento en materia de prestación de servicios y atención médica establecen los requisitos para atención de los pacientes en hospitales del sector público, social y privado.           

Por ejemplo, agregó,  una norma establece que el enfermo debe de disfrutar procesos de diagnóstico, de tratamiento médico, quirúrgico, rehabilitación y consultorios de prestación médica especializada, independientemente de la denominación de su internamiento.

La legisladora mencionó que la norma 001SSA2 del año de 1993 establece que los requisitos arquitectónicos deben facilitar el acceso y tránsito y permanencia para los discapacitados. 

Refirió que hay una regla que habla sobre la parte del costo que es una parte importante y como se establecería una tasa para que haya unos parámetros, porque podemos ver un servicio médico particular de cadenas grandes en donde los costos pueden ser muy amplios y un hospital de cadenas más pequeñas de algún estado, los costos varían enormemente.

Hay una norma que “regula de cierta manera los costos que se deberían de cubrir; es muy diferente en un hospital público que en uno privado, pero si hablan de parámetros”.

Señaló que los precios “estarán sujetos a los que establezca la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial oyendo la opinión de la Secretaría de Salud. Lo he platicado con gente de la Secretaría de Salud de cómo se maneja esta opinión, simplemente lo maneja en la parte de la ley sin especificar cómo se da esa opinión de la Secretaría de Salud.

“La Ley General de Salud lo marca como los servicios de salud de carácter social y privado con excepción del servicio personal independiente, estará sujeto a las tarifas que establezca la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial oyendo la opinión de la Secretaría de Salud, y en otra parte el Sistema Nacional de Salud, constituido por dependencias y entidades de la administración pública, tanto federal como local, manejan todos estos hospitales y las personas físicas o morales del sector social y privado que presten servicios de salud, así como los mecanismos de coordinación y acciones y que tienen por objeto dar cumplimiento al derecho a la protección de la salud”.

Reconoció que falta mucho por regular en la parte del cobro en los hospitales privados y poner a la vista los tabuladores de los cobros; actualmente hay un parámetro, pero no se específica, no hay un tabulador, en donde se diga que cierta curación o que las consultas de un especialista o una consulta de un médico general tiene un costo, eso no lo dice.

“Solamente se establece que estarán sujetas las tarifas a lo que establezca la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, pero en una parte de la redacción de la Ley General de Salud establece que el Sistema Nacional de Salud está conformado tanto por público como privados”. Apuntó que hay un vacío en el tema y no es como otros temas en donde se puede hacer negocio.  

Expuso que los pacientes a veces llegar a requerir los servicios de los hospitales privados por diferentes circunstancias como una urgencia y no necesariamente porque tenga dinero para pagar.

No se regular, abundó la senadora,  porque se piensa que la gente que acude a un particular es porque tienen para pagar. Sin embargo, insistió se debe de empezar a regular y poner tabuladores, en donde la salud en México no sea un negocio para los que por alguna circunstancia caen en ese lugares.

Al referir que esos hospitales a veces ya no tienen capacidad para atender a los enfermos en terapia intensiva y terminan trasladándolos a uno público, puntualizó:

Falta personal del sector salud para hacer cumplir la ley a esos hospitales privados; si no haya quien aplique ley, no hay método de cómo realmente tener la capacidad de regular los hospitales, de ver que se está cumpliendo con las normas y entonces es cuando nos damos cuenta que los hospitales particulares en muchas ocasiones mandan a sus enfermos graves a hospitales de gobierno porque ya no tienen lo necesario para cubrir esas necesidades de ese enfermo”.

Mencionó de los abusos que cometen, a veces”, los hospitales privados y los médicos como que el paciente no necesitaba una operación y se la hicieron o la cesárea que pudo ser parto normal, pero para cobrar “un poquito” se la hicieron. “Estamos hablando de ética y de cosas que no deberían de ser, creo que la profesión más noble que puedes tener en esta vida puede ser la de médico”.

Rechaza que sean letra muerta las leyes en materia de hospitales privados, ya que, añadió, el problema de las leyes es eso, la división de poderes de este país nos obliga a que unos hagamos leyes, a que otros las cumplan y cuando se incumplen el otro poder las sanciona.

El asunto es que cuando los tres no actuamos juntos, cuando los tres no tenemos la capacidad de resolver, pues llegamos a estas cosas y no nada más habló en el tema de salud, habló del sistema judicial, si el ministerio público no hace su trabajo, si el ciudadano sabe lo que es delito e incumple, el ministerio público tiene que actuar y el juez tiene que aplicar la ley.

Dijo que el tema de salud es todos los días y el de los privados es muy especial.