“Siempre es así. Santas, Putas y ese intermezzo que llamamos mujeres”(J.C.Onetti)
“AMANTES, DEMENTES” (Plauto): Extraviados, Mojados, Dre-nados por la Excitación y Calientes hasta el tuétano, como todo Padrote satisfecho por el Deber Cumplido: “Nuestras serán las Tetas, las Piernotas y los Ligueros Negros de estos culitos. Cuando despertemos, cuatro musas cabalgarán contigo papito”: El ambiente huele a sexo, vaginas, semen y ganas de “cogerse cariñito” hasta que el cuerpo aguante. Mamacitas a todo galope “Tirando el Calzón”, siempre arriba de la Pistola, Ciccolinas juguetonas con la punta de los pechos. Tostado por tanto pinchi sol, con la Espada Desenvainada (o mejor dicho, con la lengua desenfrenada), Chacaleas por el Palacio de los Deportes que arde de a madres, en la Expo Sexo y Erotismo 2016 en la capital perredista.
Una bailarina madurita “de-a-pechito” deleita a los macho-prietos que encienden las cámaras de sus celulares; y durante el peregrinar, uno que otro güey, que te pregunta, reclama y demanda frenético: “Pelos, pelos y más pelos” (aunque todas las muñecas estén rasuradas). Las Divas de la Expo hacen su mejor esfuerzo para que la perrada llegue al éxtasis, pero ocurre lo contrario, gritan, se desesperan y se suman a sus camaradas con la misma demanda, sólo piden ver “pelos”. El animador no tiene de otra y dice: “Si no gritan más cabrones, las viejas no se encueran”.
—“Desesperados y sudando a chorros, cualquiera diría que al observarlos con cuidado parecían unos verdaderos Cachalotes varados en las playas urbanas del desconcierto, la Choledad, el exceso y la tristeza. Tras sus sonrisas paisanas y traviesas, se escondían unos Pobres Diablos Calientes. Pero volvamos a la duda primigenia: ¿Qué tan Cachondos eran estos Pinches Mazacotes que se paseaban como pachucotes en el Palacio de los Deportes? Ya Sin Calzones, los compas eran unos simples Chacalitos aspirantes a Chachalacas Cimarronas”.
Mientras todo arde aquí en este megateibol, afuera, en el México real la situación es terrible: La ola de violencia se expande por todo el país con sus asesinatos y desaparecidos; el peso sigue devaluándose; los partidos políticos en campaña; los Candidatos Presidenciales también; el Distrito Federal y Mancera moviéndose por toda la pasarela; el perredismo capitalino y las constructoras de vivienda arrasando con la ciudad como verdaderos depredadores urbanos; el Presidente Peña Nieto y su nuevo reality show; el Chapo Guzmán ganando la batalla por sus Derechos Humanos en prisión; Témoc Blanco el último gran héroe en su partido de futbol de despedida enloquece a miles de fanáticos: El país afuera del cachondo Palacio de los Deportes, hierve, es un polvorín que en cualquier momento puede estallar.
Pero regresando al Tugurio, digo al Palacio:— “Si lo tuyo son las Carnes Abundante, la pasión por el Table Dance, eres un Yonqui de los Chicharrones con Pelos, un Incondicional de las Encueratrices, un Cimarrón por las Nalgotas Manotas y por el Sudor de los Bizcochitos. Entonces estas en el lugar correcto: La Expo-Sexo y Erotismo 2016, el burdel más grande del DF perredista”. Asisten más de 100 expositores y stands donde se vende de todo: Medicamentos para el vigor sexual, aceites, afrodisíacos, condones, lubricantes, ropa interior, videos eróticos, revistas porno, lencería, masajes, disfraces… Placer y billetes, sus satánicas majestades que aseguran para quienes las alcanzan el genuino sabor de la vida…
“PEPENANDO LA ENTREPIERNA”: AHI DONDE LAS ARAÑAS HACEN SU NIDO
Culeros, pero sinceros: Libérrimos, desmadrosos de a montón, licántropos a punto de estallar, hijos de Dionisos, eremitas con la pistola desenfundada, enmascarados lujuriosos, radicales de los tejocotes que la historia absolvió: Sexo y Erotismo 2016, el espectáculo en el Palacio de los Deportes que ha dejado de ser un evento para hombres. Una década después de inaugurado, las féminas lentamente han comenzado a apropiarse de él: La zona para ellas, un área cerrada donde pueden ver show con Machos y hasta hacer casting para protagonizar una película Triple XXX. Strippers del tuttifrutti, bien mamadotes, pero medio güeyes para bailar con las damas… Rincón holandés: Un dúo de Tarzanes completamente encuerados, hacen sándwich en vivo a una chavita que lo solicita.
Esta exposición en México es de las más concurridas del mundo, incluso tiene más asistentes que la versión de Las Vegas o Alemania, y según sus organizadores vinieron de la Expo de Amsterdan para ver qué causa tanto revuelo aquí, pero no han descubierto el secreto.. Dos pabellones gigantescos…, en busca del nalgódromo perdido.
“Si quieres pasarte la canción completa conmigo encima, dame un boleto de 500 pesos, pero si me das tres, nos vamos juntos al privado, nos encueramos completamente y nos cogemos cariñito por tres canciones”, ronronea Bárbara, zapatos de tacón, diminuto chaleco bien abierto al frente, braga brevísima que delinea unas caderotas sabrosas; la mano derecha pepenando la entrepierna del cliente. Aturdido y presuroso el compa se tiende sobre la silla para que Bárbara, yegua de primera, lo monte de un solo giro y se libre del chaleco. Barbara abraza, besa, oprime, succiona, se desliza, salta sobre la humanidad de un cliente abrumadoramente panzón, mientras una devotísima medallita brincotea entre sus pechos saltarines. A la mitad del jaripeo privado ya despierta el morbo de los mirones, la mujer resbala lentamente hasta quedar de rodillas en el suelo, tomar al paisano por las caderas y abalanzarse sobre la textura de su pantalón. Deben ser dos, tal vez tres las delicadas mordiditas que La Cariñosita le administra precisamente allí, donde las arañas hacen su nido y donde el garrote tiene su cuartel general. La mujer cambia de postura sin cesar… Pero todo se acaba en esta vida, y el espectáculo termina, no sin antes recibir de la Cariñosita un par de besos lúbricos frente al pelotón de fusilamiento: Uno para la perrada y otro para este humilde cronista. “—Qué chulada de pantaleta” —dice un mirón lascivo con facha de Recodito” —Se ve que tienes hambre cabrón”—le responde la tropa vallenata. ¡Ora pues pinches maricones…!
MAMAZOTAS AL GALOPE DEL PORNO
“Elecciones y Partidos Políticos Valen Madre”: Karen, salta a la pista con el artilleo de una osamenta que vibra sin descanso y la pólvora de una sonrisa puesta y dispuesta para el desmadre puro y redentor. “¡Y ahora como ustedes la querían ver! ¡Al natural!”, susurra el locutor guarro, mientras la Princesa, se deja encuerar por dos de los inquilinos del show. “¡Y ahora vienen los pelos!” (aunque insistamos en que todas las Pollas están rasuraditas). Sin perder un milímetro su sonrisa, la Reinita embarra sus haberes en las retinas de los golosos que la favorecen con el aplauso o la humedad de sus manos.
Con la certeza del Bueno, la mirada del Malo y la premura del Feo: Un buscar por buscar, ansioso de tocar epidermis, tocar tortas, lamer pechos, con un único fin: Inmortalizar el momento para presumir en Facebook. Te sumerges en una nueva turba sudorosa y apestosa que buscaba jamón, piernas, chichis, pelos, buscaba, buscaba. Y cuando menos lo esperas tú también te miraste buscando. Ya lo decía Mishima: Amar es buscar y ser buscado al mismo tiempo.
Excitado y exhausto, después de algunas horas de hundirte en las entrañas carnosas de Teibolandia, observas a un buen número de Amazonas y Mariposas traicioneras lúbricas y divinamente cínicas negociando minutos de placer con varios compas calientes deseosos de vaciar sus carteras con estos bizcochos.
¿A qué hora empieza el show?— me pregunta el putañero acaso reviviendo el añorable contacto con aquellas pieles que jamás pichicatearon sus favores a todo aquel que se mostró dispuesto a conquistarlas, no con rosas, ni poemas, sino con una cartera bien tupida de billetes. Los eternos buscadores de Barbies encueraditas saltan de un stand a otro y rinden Tributo a las Mamazotas al Galope del Porno: Mujeres cazadoras, mujeres vampiro, mujeres acariciables. ¿Quién osaría en su sano delirio, renegar de una Nalguita Extravagante como las que aquí deambulan?… Y todos prefieren pecar como Burros en Primavera y pedir perdón un viernes santo. “¡Ora pues, cabrones!”…
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