Luciano Jimeno Huanosta, coordinador estatal del Humanista y diputado local de la ALDF, lamentó la decisión de los magistrados y reconoció como democrático e imparcial el respaldo del magistrado Flavio Galván Rivera, quien antepuso su criterio legal a los vaivenes políticos.
El también presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, precisó que de nada sirve darnos la razón, cuando para excluirnos emiten argumentos tan simples, parciales y débiles, como que la ciudad de México se mantiene como sede de los Poderes Federales.
“Ya no entendemos si sólo es una democracia simulada para la ciudadanía, porque por un lado para participar te discriminan al no considerar que hay partido político local –Humanista- y por otro, para candidato independiente te ponen obstáculos y exigen más 73 mil firmas, que sería tanto como cubrir una cuota de admisión a la democracia”; precisó.
Hay una realidad innegable, el Humanista logró registro por medios democráticos y no por canonjías ni compra de conciencias, y eso, significa desconocer y discriminar no sólo a una organización política, sino también a más de 101 mil ciudadanos que creyeron en otra opción.
El coordinador del Humanista dijo que los daños ocasionados a nuestra democracia son irreparables, pasaremos a la historia como una ciudad trunca, donde afectan al sistema plural de partidos y legitiman la discriminación para mantener un falso nivel de equidad ciudadana.
Esa oportunidad política de avalar la democracia y formar un Constituyente, advirtió el legislador, no debe convertirse en un club de amigos con derechos de admisión, porque truncan la participación, las garantías políticas y las nuevas opciones de representación más ciudadana.
El Humanista, agregó el legislador, defenderá los derechos del único partido político “chilango” y respaldará a quienes tengan interés en representar las necesidades ciudadanas en el Constituyente de la ciudad de México.
Si hoy nos cierran la puerta a la participación y nos discriminan, la abriremos con instrumentos legales que apoyen a los que hoy no tienen una estructura partidaria para competir en las mismas condiciones que todo el aparato político.
