El pastel es de quien lo controla: Chuchos y maderistas

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PRD
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El mensaje es directo, claro, sin espacios para recular o desviarse, o dar cualquier concesión: las posiciones de poder y las candidaturas en PRD y PAN las reparten quienes tiene el control, y son única y exclusivamente para los ganadores.

El primero en establecer el nuevo juego de predominio absoluto fue el presidente de Acción Nacional, Gustavo Madero, quien amparado en su control absoluto de la Comisión Permanente (órgano de decisión colegiada interna más importante en el PAN) repartió a modo candidaturas para diputaciones plurinominales seguras, y se colocó en el lugar número uno. Eso ocurrió el 12 de enero pasado.

Como si fuese una réplica, sin desviaciones de esa jugada blanquiazul, el domingo pasado Jesús Zambrano -cabeza principal de Los Chuchos,  así se conoce a Nueva Izquierda, la corriente predominante en el PRD-, echó a andar su dominio del Consejo Nacional en el sol azteca, para repartir los puestos principales de las listas de candidatos a diputados federales de representación proporcional, y quedar él en primer lugar.

Con ambas jugadas queda establecido además que ellos –Gustavo Madero y Jesús Zambrano-, serán los coordinadores de sus respectivas bancadas en San Lázaro.

Es decir, serán los interlocutores de ambos partidos desde esa parte del Legislativo ante el presidente Enrique Peña Nieto, el Gabinete,  los empresarios, los otros partidos, los gobernadores y el resto de las fuerzas políticas, sociales e intelectuales del país.

Gustavo Madero, según lo advirtió ya José Isabel Trejo, el secretario General del PAN, esta desde hoy apuntado para ser el candidato de Acción Nacional para las presidenciales del 2018, junto al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.

Zambrano no aspira a tanto. Es dentro del PRD apenas una parte de un engranaje de poder en el que también están Jesús Ortega, Carlos Navarrete y Guadalupe Acosta Naranjo (por cierto uno de los otros beneficiados con una candidatura plurinominal), más o menos en ese orden. Todos ellos forman el politburó de Nueva Izquierda.

INAUGURAN ETAPA

Zambrano y Madero son la punta de sus respectivos partidos para ser los factores de control en el inicio de la nueva etapa política del país: la de la reinstauración de la reelección en México.

Un regreso a antes de 1910.

Haga lo que haga Madero en el 2018, si va o no por la candidatura presidencial de su partido, casi tiene asegurada su permanencia al menos en la siguiente legislatura, del 2018 al 2021 y en el más largo plazo hasta el 2024.

Eso mismo ocurrirá con Jesús Zambrano, quien además tendrá a su lado a Guadalupe Acosta Naranjo quien podría suplirlo en caso de que tenga que irse a otro “encargo” partidario, como por ejemplo volver a ser presidente nacional del PRD.

De acuerdo a la última reforma política, ambos Madero y Zambrano –y el resto de los suyos- podrán quedarse en San Lázaro los siguientes 9 años y salir de ahí hasta el 2024.

En ese duro camino que apenas iniciarán en septiembre próximo, estarán acompañados por una buena parte de los otros de sus leales a quienes repartieron candidaturas plurinominales.

LOS DESECHOS

De ahí que Gustavo Madero le haya cerrado el paso a Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón a una candidatura a diputada federal pluri.

Zavala fue enviada al paquete de desecho en el que ya estaban también la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota y el exsecretario de Gobernación Santiago Creel, entre otros.

En los hechos con la exclusión de Margarita, Madero echó fuera del PAN a Felipe Calderón, quien al parecer también aspiraba a ser nominado candidato a diputado pluri. El michoacano asumió de la peor manera el golpe de la exclusión y anunció que podría abandonar el PAN e irse a formar otro partido.

Días después lo pensaría mejor y su esposa Margarita Zavala comenzó a pedirles a sus compañeros de grupo que no abandonaran al PAN, que permanecieran en él y dar la batalla desde dentro.

Y es que crear un nuevo partido no es cualquier cosa, se requiere tiempo, mucho trabajo y mucho dinero.

Convertido en el factor predominante en el PAN, Madero ha sido implacable con su enemigo Calderón y su grupo. Por hoy, y al parecer por un los siguientes años, Madero tiene bajo su control al PAN.

EN EL PRD

Como si fuese una repetición de lo hecho por Madero, Zambrano y Los Chuchos junto con sus aliados de Alternativa Democrática Nacional (ADN), Foro Nuevo Sol y Vanguardia Progresista aplicaron la fórmula del veto el domingo pasado a sus contrarios internos, y dejaron de las candidaturas plurinominales del PRD a René Bejarano, a Carlos Sotelo y aMarcelo Ebrard.

Aun cuando la eliminación de Marcelo Ebrard fue la más mencionada en los medios, la exclusión verdaderamente importante para Los Chuchos fue la de René Bejarano, líder de Izquierda Democrática, y quien encabeza la red de poder más importante dentro del sol azteca luego de la de Nueva Izquierda.

Bejarano es el más importante opositor y critico interno y externo de Los Chuchos.

Ebrard es simple y sencillamente un cartucho político súper quemado, y una amenaza de descredito para el PRD por su participación en el asunto de la Línea 12 del Metro.

La obviedad indica que Ebrard podría ser llamado en cualquier momento a dar cuentas respecto del fracaso de esa línea del Metro, y sobre el desvío de cientos de millones de pesos de esa obra.

Todo advierte que tarde o temprano será encarcelado por ese asunto.

Así que negarle el paso a una candidatura para diputado pluri, fue una medida de autoprotección del PRD, sin poder negar que en esa exclusión contó también un ajuste de cuentas internos de parte de Los Chuchos.

CONCLUSIÓN

En resumen: Madero y Los Chuchos no se tentaron el corazón para echar fuera de San Lázaro a sus enemigos internos. Estos, por supuesto, patalearon y chillaron, amenazaron con irse e hicieron las peores críticas y acusaciones en el PAN a Madero y en el PRD a Zambrano y Los Chuchos.

No hay sorpresas. Sólo habría que preguntarse si Ebrard y Bejarano darían posiciones a Los Chuchos si fueran ellos quienes controlaran al PRD…

No, lo que han dejado Madero y Zambrano en claro es que el pastel del poder y del control del mecanismo de lanzar candidatos, es de los ganadores… que el reparto es entre familiares, socios y amigos… es para ellos… para nadie más.

Nada de eso es extraño… ¿quién favorece a su enemigo?, ¿quién le da las mejores posiciones a sus contrarios?

YA COMO COORDINADOR

Para confirmar que es ya, desde ahora el coordinador de la siguiente fracción parlamentaria del PRD en San Lázaro, Jesús Zambrano dio entrevistas a varios medios en las que reconoció que hubo exclusión concertada de Marcelo Ebrard y de René Bejarano.

“No eran políticamente convenientes”, dijo sin rubor alguno.

Admitió luego que en el veto impuesto para que Ebrard y Bejarano llegaran a una candidatura plurinominal hubo consideraciones “de carácter político”…

Y agregó:

“No puedo ocultar que sí hubo consideraciones de carácter político, escuchando a la sociedad, analistas políticos, en diversos medios que señalaban que si Marcelo quedaba en la lista era para tener una protección política”, dijo Zambrano a la conductora Adela Micha en Imagen Radio.

“¡Ya me imagino los titulares ante los problemas de la Línea 12!… habría sucedido lo mismo con Bejarano… no pocos consideraban que no era lo conveniente políticamente que René estuviera formando parte de las listas (de diputados pluris)”, dijo.

Así que ambos quedaron fuera.

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